Este miércoles sesionará la Cámara de Diputados para sancionar la nueva Ley de Inteligencia enviada por el Poder Ejecutivo. La izquierda volverá a plantear el debate en la sesión.
Miércoles 25 de febrero de 2015
Finalmente se realizará la sesión en la Cámara de Diputados que sancionará la nueva ley de inteligencia enviada por el Poder Ejecutivo al Congreso como una respuesta a la crisis abierta tras la muerte del fiscal Alberto Nisman. La iniciativa, que ya cuenta con media sanción del Senado, será aprobada en el recinto con encendidos discursos y aplausos por parte del kirchnerismo y sus bloques aliados. Nunca podrán explicar, eso sí, porqué durante todos los años en que gobernaron el país mantuvieron el espionaje y a los Stiuso. Tampoco dirán que esta ley nada cambiará en lo esencial, ya que bajo el fastuoso título de "disuelven la ex SIDE", se realizan cambios cosméticos para mantener una estructura estratégica del Estado por parte de los sucesivos gobiernos militares y constitucionales para espiar e infiltrar a las organizaciones de trabajadores, populares y de la izquierda, y a los opositores de turno de tal o cual gobierno mediante el sistema de "carpetazos".
El proyecto llega al recinto luego de dos reuniones de comisión donde la oposición mayoritaria no participó de la discusión. Se especula que hoy podrían bajar al recinto a debatir, una vez logrado el quórum por parte del bloque oficialista. Algunas fuentes planteaban también la posibilidad de que los representantes estos bloques mayoritarios de la oposición patronal –UCR, PRO y FR- participen de la sesión y se retiren antes de votar. Cualquiera sea caso, todos ellos junto a los kirchneristas están de acuerdo en sostener los servicios de inteligencia al servicio de los capitalistas y de sus propios intereses.
Como en los plenarios de debate en comisión, la izquierda volverá a presentar la discusión y el debate sobre el rol de los servicios de inteligencia, así como la necesidad de poner en pie una Comisión Investigadora Independiente que tenga plenos poderes y presupuesto acorde a su monumental tarea, compuesta por familiares de las víctimas del atentado a la AMIA, por personalidades de moral intachable y sin la presencia de miembros de partidos políticos comprometidos con el encubrimiento y la impunidad.
Así lo planteará Nicolás del Caño, diputado del PTS-FIT, quien presentó un dictamen de minoría donde denuncia que “el carácter de los servicios de inteligencia en este Estado tiene como fin último mantener un orden de explotación de una clase social minoritaria por sobre la mayoría de la población y es por ello en tanto y en cuanto se mantenga la existencia de un Estado al servicio de esa clase, el sistema de inteligencia será irreformable en su carácter social y por lo tanto su verdadera ‘democratización’ es imposible. Por eso, como ya denunciamos, en esto oficialismo y oposición no tienen diferencias, y todos están enchastrados con los servicios de inteligencia tanto para su propio beneficio como para espiar a las organizaciones de los trabajadores y populares y la izquierda”.