El ex cantante de La Bersuit asistió el pasado lunes a una entrevista con estudiantes de periodismo en TEA, donde realizó declaraciones misóginas. ¿Cuál fue la política de la institución?

Carolina López Estudiante de antropología, Facultad de Filosofía y Letras UBA
Miércoles 10 de agosto de 2016
Gustavo Cordera, ex integrante de La Bersuit Vergarabat, asistió el pasado lunes a un “simulacro de conferencia de prensa” en la escuela de comunicación TEA ARTE. Allí, varias alumnas le preguntaron sobre la acusación de violación que recayó sobre cantantes de rock, como José Miguel del Pópolo de “La Ola que Quería ser Chau”. Sin saberlo, abrieron una caja de sorpresas…
“Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente. (...) Es una aberración de la ley que si una pendeja de 16 años con la concha caliente quiera coger con vos, vos no te las puedas coger. Si yo tengo algo bueno para darte puedo desvirgarte como nadie en el mundo”, respondió Cordera. Finalmente agregó: “a mí hablame de cómo te sentís y te entiendo, pero si me hablás de los derechos no te escucho porque no creo en las leyes de los hombres, si en las de la naturaleza”.
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A partir de la difusión y descarga vía Facebook por parte de uno de los asistentes, el estudiante Jonatan Dalinger, los dichos machistas del cantante se conocieron y pronto se hicieron virales. Frente a esto, las autoridades del instituto debieron sentar una postura.
En una primera instancia, lejos de rechazar las palabras de Cordera, la cuenta oficial de TEA comunicó: “Queremos contarles que la política de Tea Arte es no difundir el contenido de las entrevistas que se realizan en el marco de nuestras clases. (…) Tea Arte es una escuela de periodismo y como tal invita a personalidades del arte, la cultura y el espectáculo para que sus alumnos hagan prácticas, dentro de la norma explícita de no publicar el contenido. Los alumnos conocen esa regla y pedimos que la respeten”.
La directora de esta escuela es Ingrid Beck, una de las periodistas que impulsó la masiva movilización del #NiUnaMenos. Sorprendentemente, Beck respaldó las normativas de su institución con respecto a la confidencialidad de los invitados. ¿Acaso es más importante defender las reglas internas que repudiar las declaraciones machistas de Cordera, una de las principales figuras del rock nacional?
Es política de @TEA_Arte y está en su reglamento, que las declaraciones de los entrevistados en la escuela no son para publicar.
— #NiUnaMenosIngrid (@soyingridbeck) 10 de agosto de 2016
A medida que pasaban las horas, la indignación y la ira comenzaron a crecer en las redes sociales. Miles de twits y comentarios en Facebook comenzaron a cuestionar, no sólo al propio Cordera, sino al encubrimiento por omisión de los directivos de TEA. Es decir, se inició una discusión sobre el rol del periodismo.
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Esto presionó a las autoridades de la escuela a dar un giro completo en cuanto a sus posiciones. Pasadas las horas, publicaron en su página oficial: “Celebramos la visión periodística del alumno, que entendió que las declaraciones -por su volumen, por su contundencia, por su significado contrario a lo que pretendemos para la sociedad- merecían romper la norma de la escuela sobre la confidencialidad de ese ejercicio educativo”. Y concluyeron: “Es necesario replantear ciertos aspectos de nuestro reglamento interno. Todo esto es también un aprendizaje para nosotros.”
Ingrid Beck, por su parte, escribió en su cuenta de Twitter que, desde la institución, iban a rever las reglas internas.
Todo esto también hace repensar algunas reglas de la escuela @TEA_Arte. Lo discutiremos.
— #NiUnaMenosIngrid (@soyingridbeck) 10 de agosto de 2016
Las marchas por #NiUnaMenos de los últimos dos años, pusieron sobre la mesa la realidad que viven millones de mujeres a lo largo y ancho del país; y también demostraron que éstas no se van a quedar con los brazos cruzados. Mientras muchas periodistas cumplieron un rol importante en aglutinar y difundir estas peleas, en innumerables ocasiones, los medios de comunicación se dedican a naturalizar el machismo.
Las enormes movilizaciones del 3 de Junio marcaron un antes y un después. La violencia machista ya no es parte del “ámbito privado”: es un problema social al que hay que dar respuesta.
En este marco es que, en el último tiempo, se ha producido un cuestionamiento ferviente a las declaraciones y el accionar de distintas figuras del rock. Porque frente a este tipo de palabras –no importa de la boca de quién salgan- emergen cada vez más gritos de lucha en cada recoveco del país.
Ésta es una lección que TEA Arte se vio obligada a incorporar en el día de hoy.