La mañana de ayer, desde muy temprano, participantes de asambleas, sindicatos de vivienda, vecinas y estudiantes organizadas se concentraron al grito de “¡Vecina, despierta, desahucian en tu puerta!” frente al domicilio de Ana María en el barrio madrileño de Carabanchel. En total, más de 100 personas estaban dispuestas a resistir ante la policía, por segunda vez, desde que el 14 de octubre se intentara proceder por parte de la Comunidad de Madrid a un primer intento de desahucio. De nuevo, ha sido suspendido hasta nuevo aviso, consiguiendo una victoria parcial y demostrando la fuerza de la solidaridad de clase. ¡La lucha es el único camino!
Jueves 31 de octubre de 2024
Ana María y su familia llevan residiendo 30 años en la misma casa, propiedad de la Agencia de Vivienda Social, dependiente de la Comunidad de Madrid. Tras años de reclamaciones, largos procedimientos administrativos, e incluso juicios, el Gobierno de Ayuso decide, sin escrúpulos, dejar desamparados a los siete miembros de la familia. Con una situación de extrema vulnerabilidad, Ana María vive junto a su pareja, su madre con alzhéimer, uno de sus hijos (con discapacidad) y tres nietas de las que figura como tutora legal, y no se le aporta una alternativa para vivir, bajo el único pretexto de una supuesta “conflictividad” que nunca pudieron demostrar. Desmentidas todas las acusaciones por los vecinos, la Administración madrileña se niega a escuchar, y decide desahuciar el piso de protección oficial, de su propiedad.
Segundo intento de desahucio a Ana María, una vecina del barrio de Carabanchel, por parte del gobierno.
Una muestra más de que la Ley de Vivienda no nos ofrece ni migajas. Ana María se queda 🔥.
Ayuso culpable, gobierno responsable. pic.twitter.com/vfF116RHHV
— Contracorriente Madrid (@Contrac_Mad) October 30, 2024
De nuevo, se nos demuestra como los políticos que se hicieron la foto el 13-O en la masiva manifestación por la lucha de la vivienda, hoy permiten que su ley siga sirviendo de fundamento para desahuciar a familias vulnerables, aplicando una justicia que criminaliza y que expresa prejuicios de racistas a la hora de decidir quién merece una vivienda digna para desarrollar su vida. Esta mañana, ha vuelto a quedar patente la hipocresía del Gobierno, que es tan culpable como la CAM y como los fondos buitres y de inversión que especulan con las viviendas.
Ante esto, los colectivos y vecinos teníamos un mensaje muy claro esta mañana: "La Ley de Vivienda no para desahucios. Ana María se queda". El lema, recogido en una gran pancarta colgada de la fachada del edificio, era acompañado de cánticos al unísono donde se hacía referencia a la inutilidad de la ley de vivienda, la hipocresía del Gobierno, y la importancia de la unidad de trabajadores y trabajadoras para hacer frente a los ataques continuos para arrebatarnos nuestras casas.
Desde que el Gobierno pactó una moratoria para prohibir y limitar los lanzamientos de las familias vulnerables, el número de desahucios va en aumento, y 80 familias pierden cada día su lugar de desarrollo personal durante el primer trimestre de 2024, según los propios datos del Consejo General del Poder Judicial. La Comunidad de Madrid, que dirige la Agencia de Vivienda Social, es propietaria de más de 23 mil viviendas, siendo que alrededor de 1000 de ellas se encuentran vacías. Con listas de espera de miles de personas, y cientos de ellas en estado de desuso, Ayuso sigue desahuciando familias vulnerables, con la legitimidad del Gobierno progresista. Algo completamente ilógico, que muestra las contradicciones del atroz sistema capitalista.
🔴El desahucio de Ana María se suspende gracias multitud de gente que ha acudido en apoyo a la vecina. La ley de vivienda no para los desahucios, pero la clase trabajadora y la juventud si los paramos.
‼️La organización es el único camino‼️ pic.twitter.com/Rsvq8XD3Le
— Pan y Rosas Madrid (@panyrosasmad) October 30, 2024
Hoy se ha demostrado una vez más que la victoria es posible gracias a la unidad colectiva y la solidaridad, manteniendo la independencia de la clase trabajadora. La crisis de la vivienda, provocada por la especulación de los grande tenedores, fondos buitre, y la complicidad del Gobierno, la solución solo puede ser anticapitalista. Impulsar la lucha desde abajo, asambleas de inquilinos, sindicatos de vivienda, junto a la clase trabajadores y sectores feministas, antirracistas, y lgtb+ es la única forma de pelear por el derecho a la vivienda digna, de calidad, y segura. ¡No toleramos, ni un desahucio más!
Te puede interesar: Activistas de la PAH Vallekas y vecinas consiguen parar el desahucio de Pili ¡No toleramos ni un desahucio más!