
Dauno Tótoro Santiago
Miércoles 6 de abril de 2016
El Gobierno marca un rumbo claro: en contra de las demandas estudiantiles y de los trabajadores, y a favor de perpetuar la herencia de la dictadura. Utiliza la durísima represión contra el pueblo Mapuche, con allanamientos nocturnos, presiones para obtener declaraciones falsas y golpizas. A su vez, busca aprobar una “ley mordaza” para castigar las filtraciones, que tanto han afectado a la casta de políticos corruptos. También se pone en la palestra el control preventivo de identidad.
Pero no es todo. Frente a la paralización de los funcionarios públicos de Atacama, que al momento de escribirse estas líneas cumple los 36 días de combativas luchas, responde con la más cerrada intransigencia. Hoy declaraba Burgos que no había dineros fiscales y que no hay posibilidad de pagar el bono demandado por los trabajadores.
En materia educativa, también muestra sus verdaderas posiciones.
La educación para el gobierno es un privilegio
El gobierno decidió reducir en un 96% los recursos destinados al Fondo Solidario, donde la Ley de presupuestos del 2016 redujo el monto de 77 mil millones a escuetos 6 mil millones de pesos.
Luego, y por el mismo problema, el CRUCH da a conocer el hecho de que la mayoría de los estudiantes que no puedan ingresar a la gratuidad, deberán optar por el odiado Crédito con Aval del Estado (CAE) ¿Este es el derecho a la educación del que hablaba el gobierno?
No existe tal derecho. No es más que un beneficio. Y no sólo eso, sino que por la poca seriedad y la improvisación del gobierno, pero más aún, por su posición política de defender el mercado educativo y complacer a los empresarios, muchos estudiantes peligran respecto a las posibilidades de obtener becas para mantenerse estudiando en el sistema educativo superior.
Paralelamente, el MINEDUC declara que el proyecto de ley debe despacharse antes del 21 de Mayo. Buscan acelerar el proceso pre legislativo y legislativo, antes de encontrarse con movilizaciones estudiantiles. Pero todavía ni se conoce la minuta sobre financiamiento para el proyecto.
Al mismo tiempo, las Universidades presentan problemas de caja, según denuncia el CRUCH, ya que el MINEDUC prometió entregar un 50% del financiamiento en Febrero, pero nada de eso ha pasado. De hecho, la demora en la entrega del financiamiento a llevado a que las instituciones de educación superior deban endeudarse mediante préstamos con intereses.
Todo esto muestra el desorden del Gobierno, su interés por mantener la educación de mercado, y del otro lado, la necesidad que tenemos estudiantes, funcionarios y profesores, de acabar de raíz con la educación heredada por la dictadura militar, y conquistar la gratuidad 100% financiada por el Estado mediante aportes basales, como un derecho social, donde nadie quede fuera de un sistema educativo público con decisiones tomadas de manera tri estamental, acabando con la figura de los rectores monarcas y terminando con el autoritarismo universitario.
Las primeras acciones de los estudiantes de base
Es que justamente hoy en día se ve como de todos lados el sistema educativo actual hace agua. Actualmente en la Universidad de Chile son 3 procesos los que remecen al conjunto del plantel educativo, e incluso llegan a los medios de prensa empresariales.
Los expulsados en Derecho (entre los que se cuentan dos estudiantes ciegos), la precarización de las Facultades de Artes, y los casos de acoso sexual y abuso psicológico en la Facultad de Filosofía y Humanidades. Son diferentes caras de una misma moneda: el autoritarismo en la Universidad. Los estudiantes no pueden decidir sobre absolutamente nada. Las autoridades hacen y deshacen. Es que las problemáticas estudiantiles y los problemas de fondo que aquejan al modelo educativo no se ven reflejadas en los espacios de decisión de los planteles de educación superior.
Pero los estudiantes ya buscan un camino para terminar con dicha situación. Asambleas, concentraciones, discusiones, documentos y diversas acciones son las que se vienen llevando adelante. Se calientan los motores para un año convulso.
Las acciones y proyecciones del movimiento estudiantil
Un puñado de dirigentes nacionales y zonales de la CONFECH protestaron entre el SERNAC y el MINEDUC, por la pronta solución a los casos “pendientes” de la gratuidad y contra las “cláusulas abusivas”, referidas estas a los acuerdos de 17 universidades, donde el SERNAC detectó documentos de pago, letras de cambio y pagarés que perjudicaban a los estudiantes y a sus familias.
Junto con esto, el día 3 de Abril se realizó una plenaria nacional de la CONFECH, donde sólo algunas universidades pudieron entregar las síntesis de las discusiones dadas durante estas semanas, ya que la gran mayoría todavía no pudo realizar las asambleas correspondientes, tanto por problemáticas locales como por el comienzo de año y las semanas mechonas.
Hay algunos elementos a considerar en dichas síntesis: la crítica a la CONFECH por no haber jugado un rol preponderante el año 2015 en la lucha de los profesores de base, y en las proyecciones, la necesidad de “escuchar a las bases”. Dos cuestiones que que pueden marcar la pauta del movimiento estudiantil este año, o de mínima en sectores de este.
Son lecciones que con el paso de los años y con la experiencia de las múltiples movilizaciones han ganado sectores del estudiantado: la necesidad de la unidad con otros actores, en particular con los trabajadores, y junto a esto, la imperiosa necesidad de la democratización de los organismos del movimiento estudiantil.
En miras de la primera movilización nacional convocada por la CONFECH y la CONES (junto a, probablemente, la CONATUCH) para el día 21 de abril, se vuelve imperante la necesidad de una Confederación al servicio de los intereses de las bases estudiantiles, y no como un mero aparato mediático.
Es necesario democratizar el CONFECH, como un espacio abierto a delegaciones de base, con cargos rotativos, y donde pesen las posiciones de la minoría también. Al mismo tiempo, y para preparar la movilización, se deben realizar zonales abiertos, para que espacios de base sus propias posiciones, se expresen también las demandas locales, cerrándose así la división ficticia entre lo local y lo nacional. Y en esos espacios se debe preparar la movilización y las acciones previas al 21 de Abril, que debe postularse como una gran jornada de unidad entre estudiantes y trabajadores.
El movimiento estudiantil debe ser activo en ese sentido, en convocar a los trabajadores, y particularmente a los funcionarios públicos, que vienen protagonizando una enorme movilización, pero también a los funcionarios de las Universidades, porque poco a poco se pone cada día más fuertemente en cuestión el régimen autoritario que rige en los planteles educativos de educación superior.
Para avanzar hacia la conquista de la gratuidad para todos y todas, sin financiar a los privados, entendida como un derecho. Pero también, complementada por gobiernos universitarios tri estamentales, que superen los viejos gobiernos universitarios heredados de la dictadura militar, de carácter autoritario, y que no han sido más que suavemente remozados con pequeñas reformas impulsadas “desde arriba”.
Estos son los enormes desafíos, pero también las grandes perspectivas que este año se presentan para el movimiento estudiantil y sus aliados.