En Chile el multirut se legisló recién el año 2014, tomando cuenta de un fenómeno empresarial que venía aconteciendo y que causa, hasta el dia de hoy, serios problemas en las relaciones laborales.
Miércoles 16 de octubre de 2019
es de multirut hay por montones. Desde SQM, con sus multiples identidades legales (como SQM Salar, Calichera y Potasio, o FCAB Shippers, Ingeniería y Servicios y TRAIN; por nombrar algunas) son modelos empresariales que han dividido a los trabajadores que laboran en una misma empresa.
En este sentido el multirut es otra forma de precarización, la flexibilización existe hace rato, no sólo es una forma en que las empresas dividen a sus trabajadores (apoyados por la legislación), sino que además es un modelo empresarial que permite a los capitalistas esconder el conjunto de sus negocios, eludiendo impuestos o derechos laborales del conjunto de sus negocios.
El multirut es algo que emparenta a los trabajadores de los rubros más variados, desde el comercio, hasta el transporte estratégico. En la minería tampoco es excepción. Los trabajadores de SGS, una empresa de muestreo, ven cómo su trabajo está emparentado con lo que hacen en Geoassay, en Bureau Veritas o Inpectorate, empresas que realizan un trabajo “ensamblado” donde un proceso inicia con el término de otro proceso, en donde los trabajadores se cruzan y se ven cotidianamente, compartiendo labores y lugares o áreas de trabajo.
El multirut es un engaño empresarial, pero, lamentablemente, la única forma que tenemos de reclamarlo legalmente es por vía judicial, para lo cual los empresarios cuentan con todas las herramientas legales para dilatar los juicios y los tiempos a su favor.
Por ejemplo, en el caso del FCAB presentamos una denuncia por multirut a inicios del 2018, la cual fue acogida ante el Juzgado del Trabajo de Antofagasta, refrendado por la Corte de Apelaciones y que hoy se encuentra en la Corte Suprema a espera de revisión, transcurso en el cual FCAB desmanteló una de sus empresas, FCAB Shippers, cuna del sindicato que presentó la demanda, lo cual realizó subcontratando los servicios y despidiendo a sus trabajadores.
Esta es la contradicción que tenemos quienes hacemos uso de las herramientas del derecho para defender los derechos de los trabajadores, es por esto que, si bien hacemos uso de todos los medios legales para conquistar una relación de fuerzas favorable, el tiempo es un factor central a la hora de reclamar derechos. Ante las batallas que tienen planteadas los trabajadores es necesario no solo valerse de los medios legales, sino que es necesario fortalecer su organización.
Por esto mismo es que desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios, venimos impulsando una campaña por la reducción de la jornada laboral la cual esperamos permita fortalecer la organización de los trabajadores para enfrentar los ataques del gobierno y la flexibilización que nos quieren imponer, que como ya lo hemos reseñado en esta columna, no es más que penurias para los trabajadores y sus familias.
