Tercerizados. El mundo de la precarización que muestra el reclamo de los ferroviarios

“Las condiciones laborales son muy malas”, reclamaba Jonatan de MCM, desde el corte de los tercerizados del ferrocarril. No tienen baño, tienen que costear sus uniformes, no tienen un lugar de descanso. “Cobramos cuarenta mil pesos, muy por debajo de la canasta familiar. No nos alcanza para nada, tenemos dos o tres trabajos para subsistir el mes.” Es menos de la mitad del sueldo que, dentro del convenio de la Unión Ferroviaria, perciben sus compañeros de planta, que realizan las mismas tareas para Trenes Argentinos.

“Ya hace 6 años que estamos en la empresa, tenemos el derecho de tener el pase a planta permanente”, concluye Jonatan, reflejando la convicción de lucha de sus compañeros de MCM, Comahue y Líderes.

¿Qué tan distinta es la realidad de cientos de miles que trabajan para tantas otras empresas o en distintos sectores del Estado, también precarizados o en la informalidad? En Argentina son el 50% de los trabajadores, llegando al 70% entre los jóvenes, según un análisis realizado sobre una encuesta del INDEC.

Cristian, también desde las vías de la estación Darío y Maxi, pidió disculpas a los usuarios y los llamó a la unidad, porque quienes toman a diario el ferrocarril, el bondi o el subte “también tienen que pelear por sus derechos, porque desgraciadamente todos estamos en una situación que no tenemos que estar”.

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Ellos, en medio de su lucha, con la que acaban de conseguir una mesa para discutir su pase a planta efectivo y la reincorporación de los despedidos en las líneas Roca, Mitre y General San Martín, muestran más consideración y solidaridad con los usuarios, de lo que estas empresas tercerizadas, Trenes Argentinos, la conducción del sindicato o el propio Gobierno muestran a diario.

Casi al simultáneo de esta exitosa jornada de lucha y en paralelo a una enorme movilización de los movimientos sociales, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, hacía una reivindicación del gobierno del Frente de Todos, en la cámara de diputados, por todos los planes de asistencia con los vienen favoreciendo a las patronales.

En el caso de los dueños de Comahue, después de firmar una concesión millonaria para la seguridad en la Línea San Martín, el Estado les facilitó el pago de los salarios con el REPRO: por lo que además de pagar sueldos de miseria, lo hacen diferido. Esto se suma al festival de subsidios con los que, hace años, el Estado prácticamente se hace cargo de los salarios en los servicios públicos, avalando la precarización y dejando correr la falta de inversión por parte de las empresas.

Un negocio redondo para las patronales donde, vergonzosamente, la burocracia sindical también tiene su parte, siendo dueña de empresas tercerizadas, como quedó demostrado en el juicio por el asesinato del joven militante Mariano Ferreyra en manos de una patota de la UF.

Precarización y pandemia

Estas empresas alegan pérdidas por la pandemia. Y en "la pandemia" y la “herencia macrista” también se escuda el Gobierno para justificar una situación social de la que en gran parte es responsable, por aplicar un duro ajuste y por permitir que las empresas continúen despidiendo, avasallando derechos laborales y mezquinando los salarios. Recordemos que los tercerizados del ferrocarril tuvieron que soportar meses de maniobras por parte de los ministerios de Trabajo y de Transporte, antes de lograr esta mesa de negociación, y que en esta misma jornada tuvieron que enfrentar una amenaza de desalojo violento, en el marco de que la última respuesta del gobierno había sido la represión en el Puente Pueyrredón, junto a otros sectores en lucha del AMBA.

La pandemia, para los tercerizados del ferrocarril, significó hacer frente a sus tareas como esenciales, en la primera línea, expuestos a contagios, sin protocolos ni planes de vacunación, sin siquiera recibir elementos básicos como alcohol en gel, mascarillas y guantes. Y solo luego de que fallecieron trabajadores, las patronales comenzaron a pagarles la mitad del sueldo a quienes tomaban licencias por covid-19, con el agravante de no ser cubiertos por la ART.

Nuevamente, ¿Qué tan distinta es la realidad de cientos de miles de trabajadores de los 78 rubros que el gobierno declaró esenciales? Siendo totalmente indulgentes con los empresarios que no garantizan condiciones mínimas de higiene y seguridad.

De las herencias recibidas

Los trabajadores ferroviarios cuentan con una valiosa tradición de lucha contra los ataques a sus derechos laborales. Desde la heroica resistencia a las privatizaciones menemistas en la década del ’90, donde además se extendieron ampliamente las condiciones de flexibilización laboral en todos los rubros del trabajo, avaladas por leyes neoliberales. Y luego, enfrentando la continuidad de esta herencia, garantizada por todos los gobiernos posteriores, incluso durante los años kirchneristas de mayor crecimiento económico, como fue la gran lucha del 2010, por el pase a planta permanente en el ferrocarril Roca.

El fraude laboral que niega derechos conquistados para los trabajadores, todos estos años fue mantenido e incluso incentivado desde el propio Estado, donde una gran porción de sus trabajadores son contratados como monotributistas, otra forma de precarización laboral.

Hoy, los precarizados del ferrocarril, aliados a los tercerizados de las energéticas EMA y Argencobra, junto a los aeronáutico tercerizados de GPS y la Red de jóvenes precarizados, la Asamblea Permanente de Guernica, entre otros sectores que coordinan sus acciones y reclamos en el AMBA, emprenden una nueva experiencia de lucha, con las lecciones del pasado y estos nuevos y valiosos avances en la unidad de los trabajadores.

La cita próxima es el lunes a las 14hs, en la estación Constitución, para movilizarse hacia la mesa de negociación que arrancaron con su lucha. Atentos a las trampas que quieran poner los funcionarios y el Gobierno, aliados a estas empresas, es necesario continuar la lucha hasta hacer efectivo el pase a planta y la reincorporación de los despedidos.
Manteniendo la unidad y rodeándolos de solidaridad, porque si los tercerizados del ferrocarril conquistan sus demandas, será un gran ejemplo y punto de apoyo para otros sectores de la clase trabajadora.