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Red Internacional
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FALLECIÓ A LOS 73 AÑOS. El mundo del fútbol despide a Roberto Perfumo, el Mariscal

Sufrió un accidente y murió ayer por la tarde. El fútbol argentino saluda con tristeza la partida de uno de los grandes defensores de su historia, quien además se destacó como comentarista y periodista deportivo.

Augusto Dorado

Augusto Dorado @AugustoDorado

Viernes 11 de marzo de 2016

Foto: Perfumo abrazando la casaca de la selección - sitio de DxTV

No se nada de fútbol, pero con vos se va el recuerdo de mi viejo y mis primos nombrándote con orgullo como fanáticos hinchas de Racing. ¡¡Adiós mariscal!!”. Es tan importante el fútbol en la vida de miles de personas que mete a sus protagonistas -como Perfumo- en la vida y en el recuerdo aún de quienes no se interesan demasiado por el juego. Palabras como estas inundaron las redes sociales, como expresión de homenaje a quien fuera figura en la Academia, la selección nacional, River Plate y hasta Cruzeiro de Belo Horizonte: Roberto Perfumo, más conocido como “el Mariscal” por su personalidad para plantar al equipo desde el lugar de una férrea defensa.

Quienes conocen bien el verde césped y sus líneas de cal aseguran que un equipo se forma “de atrás para adelante”. En ese esquema, defensores de jerarquía son fundamentales y Perfumo supo serlo –uno de los mejores- en cada equipo que integró. Sobre todo en aquella formación de Racing –que es patrimonio histórico del fútbol argentino- conocida como “el equipo de José”, ese combinado albiceleste dirigido por Pizzuti que conquistó el campeonato de 1966 y las copas Libertadores e Intercontinental de 1967 (en la inolvidable final ante el Celtic escocés). Perfumo era el símbolo de ese equipo glorioso que, como él, combinaba jerarquía con temperamento: llegó a ser uno de los mejores marcadores centrales (o “zagueros”) de la historia.

JPEGPerfumo en Racing enfrentando a Nacional de Montevideo

En la selección argentina disputó los mundiales del ´66 y del ´74, en épocas en las que el combinado nacional no estaba entre las prioridades de la dirigencia y sufrió el modesto papel de la Argentina en esas competiciones, aunque “el Mariscal” logró destacarse.

No sólo escribió la historia de Racing: cuando parecía que su carrera entraba en la recta final, llegó a River Plate (convencido por Ángel Labruna) y fue parte del plantel que cortó una racha de 18 años sin campeonatos para el club de Núñez. Luego obtuvo dos campeonatos más con River. En Brasil también fue muy recordado por su paso en Cruzeiro, donde el equipo azul de Belo Horizonte conquistó 4 campeonatos seguidos, del ´72 al ´74.

JPEGPerfumo homenajeado por River y por Cruzeiro, junto a Juan Pablo Sorín

Luego de su retiro como jugador tuvo un paso por varios clubes como DT, donde se destaca el logro de la Copa Centenario obtenida por Gimnasia y Esgrima de La Plata en 1993, cortando una sequía de títulos del Lobo durante la era del profesionalismo del fútbol argentino.

En los últimos años se abocó con gran profesionalismo a la tarea de periodista deportivo y comentarista, participando de las transmisiones de Fútbol para Todos y de programas de ESPN y Radio Nacional. Era palabra autorizada de alguien que vivió el fútbol “desde adentro” pero que además se formó en estudios de Psicología Social.

JPEGRoberto Perfumo junto a Fillol apoyando la lucha de los trabajadores de prensa del Grupo 23

Una sentencia resume la sabiduría del Mariscal: “El futbolista es un afortunado porque su tarea consiste en aquello que más humanos vuelve a los hombres: se la pasa jugando”, citó la Revista Un Caño para homenajearlo.

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“Roberto Perfumo, defensor inigualable, ídolo de la Academia, falleció esta tarde sembrando de tristeza el Cilindro. Su categoría en la cancha y su calidez humana quedarán guardadas para siempre en la memoria de los hinchas. En este momento de dolor, el club les envía condolencias a sus seres queridos.” Así despidió al ídolo el club al que más gloria le aportó, aunque no es sólo de Racing la tristeza. Mariscal Perfumo: hinchas de todos los clubes argentinos lo saludamos con cariño y respeto.