Tras el voto de confianza aprobado con éxito en la Cámara de Diputados, este martes se celebró la sesión del Senado que ratificó la confianza en el gobierno Conte bis: con 169 sí, el nuevo gobierno está ahora en el poder.
Miércoles 11 de septiembre de 2019 15:53
Foto: LVDL
En comparación con las previsiones más positivas, faltaron unos cuantos votos del M5S, del PD, del grupo mixto (algunos ex-M5S), de +Europa y de la UDC. Las razones de estas "deserciones" son diferentes: van desde Emma Bonino (+Europa), que habla de un gobierno "populista diferente" y demasiado reformista y orientado al bienestar, hasta el ex-M5S Gregorio De Falco, decepcionado por la falta de voluntad para eliminar las leyes de seguridad promovidas por Salvini, pasando por Gianluigi Paragone (M5S) que, sin dejar de ser fiel a Di Maio, se negó a confiar en el odiado PD europeo: "Usted ha traído a Bruselas a casa: el PD es el enemigo del pueblo", dijo el senador grillista.
Si el hecho de que Matteo Renzi no hablara y no aplaudiera la respuesta de Conte creó una cierta sorpresa, Luigi Zanda -líder del Partido Demócratico en el Senado- se encargó de resumir la actitud oficial del PD hacia el nuevo gobierno:
"Si esta alianza es efímera, será un suicidio de nuestras fuerzas políticas, de lo contrario ayudará a Italia a permanecer en Europa. La conducta interna de los grupos parlamentarios es esencial. Para cambiar realmente y llegar a donde creíamos que era imposible hace tan sólo unas semanas, debemos, en primer lugar, cambiar mucho sobre nosotros mismos y nuestros prejuicios.”
Si el PD ha aceptado formar este gobierno, nos dice Zanda, es para llevar a cabo sus políticas, bien integradas en el marco de la política neoliberal de la UE, evitando en la medida de lo posible nuevas dislocaciones e incertidumbres. Así ganaría la oportunidad de renegociar la posición del Estado y de la burguesía italiana en el equilibrio de la UE, pero con fiabilidad, ya no con las incógnitas del "caballo loco" Salvini.
Discurso de Salvini: "Conte es el nuevo Monti"
Aunque la sesión del Senado fue bastante tranquila, los senadores de la Liga interrumpieron a los demás oradores varias veces reclamando "dignidad", apoyados por la invocación de las elecciones por parte de Fratelli d’Italia y Forza Italia. El apogeo de las intervenciones de la derecha fue la intervención de Matteo Salvini que, a decir verdad, no fue mucho más allá de los habituales ataques elementales contra "la izquierda" (donde previsiblemente se colocará en los discursos de la Liga y la derecha en general, cuando aún no lo es, al M5S) y contra el “traidor” Conte, llamado Conte-Monti (en referencia al ex primer ministro italian Mario Monti, nombrado por el presidente Giorgio Napolitano tras la dimisión de Silvio Berlusconi en 2011), para resaltar su reelección sin pasar por las urnas.
La retórica de Salvini ha sido confirmada en su línea nacionalista, en realidad siempre equilibrada entre los (ya viejos) impulsos separatistas y el retorno a la lira, y la línea oficial actual de "necesidad de reformar la UE". La imagen del "hombre que susurra a Merkel" (una frase de Salvini aludiendo a una foto de Conte y Merkel conversando por lo bajo durante una pausa del World Economic Forum, justo antes de las últimas elecciones europeas) es para los miembros de la Liga una prueba de que el nuevo gobierno se acobarda cuando habla de un papel redescubierto de Italia entre las potencias europeas.
Salvini y la Liga, por lo tanto, se preparan para una oposición frontal hasta la caída del gobierno. Una oposición que también quiere estar "en las calles", pero que pretende en primer lugar, más allá de las refriegas en el parlamento, conseguir pronto una victoria en las próximas elecciones regionales:
"Hay una alergia de cierta izquierda a la gente, a la plaza, casi como si fuera un crimen ir a la plaza. Ayer en la plaza había gente sonriendo y sin porras. Acostúmbrate a las plazas, eres una minoría en el país: eres la mayoría sólo en los juegos de palacio para salvar los asientos. El gobierno se basa en la división de escaños y el miedo al voto de los italianos. Ese es el único miedo que hay. Respondemos con una sonrisa y amamos a nuestros oponentes”, dijo Salvini.
"Somos empleados públicos, deberíamos estar contentos de ser juzgados por nuestros empleadores: aquellos que no quieren votar significan que no tienen una buena conciencia”, continuó, para luego afirmar que “están las elecciones regionales a las puertas: millones de italianos que podrán votar. Si no se inventa algo, la liberación de la PD puede hacerse realidad en todas las regiones.”
Una oposición que, frente a un PD y un M5S que comparten gran parte de la retórica nacionalista y de las medidas antipopulares queridas por la Liga, reivindicará un perfil reaccionario, si es posible aún más en nombre del "orden y seguridad", recuperando incluso un viejo caballo de batalla como el de la criminalización más severa del consumo de cualquier tipo de droga, cuando las drogas ya legales como alcohol y tabaco (además de la droga "virtual" de los juegos de azar) ciertamente no tienen que temer a otros competidores en términos de su capacidad para mantener abiertas las heridas sociales y causar enormes daños a la salud de la población, y cuando el narcotráfico permanece, en general, intacto ante los resistibles ataques neo-prohibicionistas:
“No volvemos a la ley Fornero, a los puertos abiertos y al negocio de la inmigración ilegal no volvemos, estamos dispuestos a oponernos día y noche”, dijo Salvini. “Trataremos de limitar el daño, pero presentaremos propuestas, entonces si alguien piensa en traer al Estado del narcotráfico a la Cámara, tendrá que pasar por encima de nuestros cuerpos. He oído a Saviano hablar de legalizar la cocaína: pruébalo, te mantendremos aquí para siempre.”
La réplica de Conte y la reanudación de la labor parlamentaria
Conte también ha dedicado su atención al Senado para defender el amplio proyecto del nuevo gobierno, con ambiciones culturales "humanistas", y para responder repentinamente a los ataques del centro-derecha.
Desde el punto de vista de las propuestas económicas, dos puntos son de interés real: en primer lugar, la reivindicación de una intervención mucho más estructurada de Italia y Europa en África, sin "ir a la guerra" en contra de China, sino trabajar juntos con ella. Es claro que eso implica que hay beneficios para todos en las (ex)colonias africanas: atlantistas sí, por lo tanto, pero sin bloquear el flujo de capital en una oposición innecesaria en contra de otros bloques capitalistas. En segundo lugar, contando con el nuevo papel de Comisario de Asuntos Económicos de Paolo Gentiloni, del PD, el deseo de revisar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, con vistas a superar la rígida estructura del antiguo Fiscal Compact.
A nivel legal e institucional, en cambio, los ministros acuerdan iniciar lo antes posible el proceso parlamentario para aprobar una ley electoral basada más en criterios más proporcionales (todos ellos a la vista, pero que ya han provocado la ira de Salvini, que quiere una supermayoría con elección directa del presidente) y recortar escaños parlamentarios, vieja obsesión del M5S.
Mientras tanto, Conte ya ha acudido este miércoles a Bruselas para mantener conversaciones con varias personalidades de las instituciones de la UE: reuniones con la presidenta electa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk; el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli; el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el presidente designado del Consejo Europeo, Charles Michel.
Para sellar la nueva paz y gobierno institucional, el secretario del PD, Zingaretti, dejó claro con extrema síntesis que ayer asumió el nuevo comité de negocios de la burguesía, cuya prioridad es asegurar las ganancias de los capitalistas y de las grandes propiedades:
“A pesar de los desastres de ese gobierno y de Salvini, no pondremos el impuesto sobre el patrimonio”.
¿Dudamos de que realmente vaya a ser un gobierno del lado de las masas populares? En realidad, no.
* Artículo publicado originalmente en La Voce Delle Lotte
Traducción: Diego Lotito
Giacomo Turci
Nació en Cesena (Italia) en 1992. Licenciado en antropología y geografía por la Universidad de Bolonia. Es editor del periodico online italiano La Voce delle Lotte. Actualmente reside en Roma y milita en la Frazione Internazionalista Rivoluzionaria (FIR).