Publicamos denuncias que nos hicieron llegar trabajadores de la metalúrgica Liliana, de la planta ubicada en la zona sur de Rosario. Sumá tu denuncia enviando Whatsapp al +54 9 341 5851691 o por correo a [email protected]
Martes 26 de julio de 2016
Con la lucha que dimos en el 2013 en Liliana impusimos una consigna: "Nunca más esclavos". Allí expresamos toda la bronca que veníamos acumulando contra la dictadura patronal, que nos condenaba a tener ritmos de trabajos inhumanos, sueldos de hambre y ninguna representación sindical que nos defendiera.
Con la unidad y la lucha de todos los compañeros conseguimos el pase a planta permanente de todos los contratados y muchas otras históricas reivindicaciones. Rompimos con el "orden y el control" que mantenían la Unión Obrera Metalúrgica (U.O.M) y las patronales explotadoras del cordón industrial de la zona sur de Rosario. Un sector de esos trabajadores que estuvo al frente de esa pelea al que la empresa mantiene aislado (por razones obvias) vuelve a dejar en evidencia cual es el objetivo de esta patronal.
En el 2014 Liliana inauguró su nueva planta en Baigorria y descargó su revancha contra los que nos rebelamos contra la esclavitud, con mi despido y el de otros 11 activistas y delegados y dejando a decenas de los protagonistas de los triunfos de los trabajadores aislados en la semi abandonada planta de la zona sur.
La empresa creyó que con esto nos iba a derrotar para siempre, pero se equivocó: la Justicia ordenó mi reincoporación a la fábrica por considerar mi despido como discriminatorio y anti sindical. Hasta hoy se niega a cumplir ese fallo, manteniéndose en la ilegalidad, pero se le acaban las excusas y va a tener que reincorporarme.
Y los compañeros que fueron aislados en zona sur tampoco agacharon la cabeza. La fábrica quiso esconderlos y dejarlos callados aislados del resto de los trabajadores. Con esta nota empezamos una serie de testimonios que envían los compañeros para hacer oír su voz y retomar la organización que supimos construir.
- "Hace ya mas de 3 años que nos tienen haciendo tareas que van desde reparar motores viejos, hasta manejar auto elevadores y no nos dieron una sola categoría. Nos tenemos que bancar que fumiguen la planta con nosotros adentro, los delegados vinieron sólo una vez para traer ropa y no les vimos nunca más la cara"
- "Nos enfermamos y vale más la palabra del médico de la empresa que el que nos atiende en la obra social, por lo que te hacen volver a laburar sin haberte recuperado del todo y con el riesgo de tener recaídas mientras laburas. A los compañeros de la planta de Baigorria les hacen creer que la empresa cambió después de todo lo que conseguimos peleando nosotros mismos y de las conquistas que obtuvimos hoy se hacen carteles los delegados burócratas puestos por la UOM, pero el objetivo de Liliana es volver a tener esclavos como los tenia en zona sur hasta que le paramos la mano".