Fue después de varias horas de discusión en el congreso. Cambiemos se abstuvo porque le parecía insuficiente el beneficio. La izquierda planteó su rechazo exigiendo poner en el centro las necesidades de las grandes mayorías y no de los estafadores como Vicentín.
Javier Nuet @javier_nuet
Sábado 1ro de agosto de 2020 01:14
Foto // Télam
El proyecto de moratoria impositiva, previsional y aduanera en el marco de la pandemia del Covid-19 obtuvo media sanción este viernes cerca de la medianoche, después de varias horas de discusión en la Cámara de Diputados.
Se trata de una ampliación de la moratoria vigente que servirá para que el universo de contribuyentes puedan regularizar sus deudas con planes de pago de hasta 120 cuotas. Según informó Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto, el universo de contribuyentes tiene una deuda con la AFIP por un total de $ 534.000 millones.
La ley es presentada tanto por el oficialismo como por la oposición como una “necesidad imperiosa” para reactivar la economía y empezar a pensar en un plan “post pandemia”. Sin embargo los principales beneficiados serán los grandes empresarios.
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Heller dio los fundamentos de por qué quieren darle a grandes evasores la posibilidad de entrar en los planes de pago: “Para salir de la crisis hacen falta recursos. Se verifica un deterioro del entramado productivo con caída económica, cierre de empresas y pérdida de puestos de trabajo. No es un problema argentino sino del mundo”.
Acordaba en ese aspecto Luis Pastori, de la UCR, planteando que muchos contribuyentes se ven en serias dificultades, a efectos de la cuarentena, para cumplir no solo con sus obligaciones fiscales sino con sus proveedores, compromisos bancarios y pagos de sueldos.
Sin embargo, lo contradictorio de la ley es que prácticamente se pone al mismo nivel a pequeños contribuyentes, incluso monotributistas de las categorías más bajas, con las grandes empresas. Trabajadores que perciben sus haberes con esa modalidad necesitan desesperadamente una respuesta, pero no se propone condonarle sus deudas con el fisco.
En cambio, se le da beneficios a grandes estafadores como los dueños de Vicentín. Incluso, a pedido de juntos por el cambio se incorporaron artículos para darle premios a los “contribuyentes cumplidaores”. Las únicas diferencias que se plantearon entre las distintas categorías fue alrededor de la cantidad de cuotas que se puedan otorgar y los plazos.
El bloque del macrismo presentó, sin embargo, su propio dictamen. Fundamentalmente porque les parecía que era muy insuficiente el salvataje a los grandes empresarios, que además ya vienen siendo beneficiados con el programa de las ATP desde el principio de la cuarentena. “Sesgo antiempresa cargado de ideologismo”, lo llamó Pastori. “Pobres millonarios”, le faltó agregar. Así fundamentó la abstención de su bloque.
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Los únicos votos en contra fueron los del Frente de Izquierda Unidad, Nicolás del Caño y Romina del Plá, y el de Luis Juez. En su intervención, Del Caño apuntó contra el proyecto: “Una empresa puede entrar a la moratoria y no se le pide ningún requisito. No se les pide que hayan cumplido con el decreto de prohibición de despidos, ni se fijan si fugaron capitales o no, ni si evadieron o no. Es un sistema constante de premios: pasan los gobiernos y hay un incentivo constante para mantener un sistema general de fuga de capitales”.
Y agregó: “Desde la bancada de Cambiemos se quejan por algunos condicionamientos, como que se pida la repatriación del 30 % de activos en el exterior. Pero todo lo que sucedió para atrás como delitos, evasión, fuga de capitales de las grandes empresas, acá se los perdona directamente”.
Por último, hizo hincapié en las empresas de delivery y aplicaciones, en las que trabajan miles de jóvenes en el país que tienen que salir de sus casas todos los días no porque se crean inmunes al virus, como planteó más temprano Alberto Fernández, sino porque son quienes más están sufriendo las consecuencias de la crisis. “Estas empresas fugan directamente. No pagan impuestos y tienen absoluta impunidad. Eso no se discute acá sino cómo darles beneficios” agregó el diputado.
No, alberto no pienso que soy inmune. Tuve que salir a laburar en apps xq me echaron en cuarentena.
Uber Eats no me brindan ni alchol en gel, estoy totalmente expuesta y la resposabilidad es mia? pic.twitter.com/wTKUaShGym— sofia s (@sofiaScala1) July 31, 2020
El proyecto ya puede ser tratado por la cámara de senadores. Más allá de la abstención de Cambiemos, hay acuerdo en general en la dirección en la que apuntan este tipo de leyes desde que empezó la crisis sanitaria, mientras el impuesto a las grandes fortunas sigue brillando por su ausencia.