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Red Internacional
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El organizador colectivo de un gran partido

Una de las principales discusiones fue el balance de la actividad del PTS y las propuestas para que la izquierda avance en la influencia y organización de miles de trabajadores, mujeres y jóvenes. El gran objetivo de La Izquierda Diario.

Jueves 14 de julio de 2016 13:10

La discusión sobre balance y orientación de la actividad del PTS estuvo precedida de un intenso debate en plenarios y reuniones, a partir de la publicación de cuatro documentos sobre estos temas. Presentamos aquí las conclusiones centrales a partir de un informe a mi cargo y las intervenciones de una larga lista de delegados/as.

» El XV Congreso se propuso un cambio central: ir hasta el final en el objetivo de convertir a La Izquierda Diario, digital e impreso, en el organizador colectivo de los trabajadores, las mujeres y los jóvenes que quieren que se desarrolle la resistencia al gobierno macrista y a los gobiernos provinciales del FPV/peronismo y Cambiemos y se fortalezca el Frente de Izquierda, en el camino de construir el gran partido que necesita la clase obrera.

» El PTS lanzó LID hace dos años para no limitarse a la rutina de la izquierda (actividad sindical por un lado, campañas electorales por otro –único momento donde llegábamos a millones- y propaganda para pocos con el periódico impreso y nuestra página). Nos propusimos ampliar nuestra influencia política a partir de un diario digital que fuera creando una corriente política que compartiera nuestras ideas lo más profundamente posible, desde una perspectiva de clase, socialista e internacionalista (como parte de la Red Internacional de Diarios en 11 países y 5 idiomas, que contribuyó al internacionalismo de nuestro propio partido). El balance es categórico: nuestra audiencia llega a 40.000 visitas diarias en promedio (1,2 millones por mes), 1.000% más que antes de lanzar el diario, con 38.000 usuarios que ingresan más de 10 veces por mes y ven al menos 3 páginas. Ahora, con las actualizaciones “minuto a minuto”, se está transformando para muchos en un medio de información directa, no sólo “de opinión” (donde se destacan nuestros propios editorialistas así como entrevistas a los principales periodistas políticos del país). El programa La Izquierda Diario TV, que por ahora se trasmite por Internet los miércoles, también muestra nuestra decisión de utilizar todos los medios al servicio del desarrollo de las ideas de la izquierda. Por eso exigimos un espacio para ese programa en la TV Pública.

» En este salto influyó nuestro triunfo en las PASO del FIT, el reconocimiento de Nicolás del Caño, Myriam Bregman, Christian Castillo y nuestros referentes provinciales, pero lo que destacamos en el Congreso es que hemos conquistado un medio masivo de difusión que es tomado como propio por cada vez más trabajadores, mujeres y jóvenes, que escriben sus denuncias y opiniones y las difunden entre sus compañeros y compañeras de trabajo, estudio, amigos y familiares. El giro que nos proponemos es multiplicar y sistematizar estos avances: que escriban miles de compañeros y compañeras, que lo conviertan en “su” diario de la izquierda, de los trabajadores, de las mujeres y jóvenes. Que sean verdaderos sujetos del diario. Hoy partimos de más de 7000 compañeros y compañeras, entre la militancia del PTS, de las agrupaciones que impulsa y de las redes de simpatizantes, pero el objetivo es crear una red que involucre a varios miles más, llegando con su influencia política a centenares de miles.

El XV Congreso se propuso un cambio central: ir hasta el final en el objetivo de convertir a La Izquierda Diario, digital e impreso, en el organizador colectivo de los trabajadores, las mujeres y los jóvenes que quieren que se desarrolle la resistencia al gobierno macrista y a los gobiernos provinciales del FPV/peronismo y Cambiemos y se fortalezca el Frente de Izquierda, en el camino de construir el gran partido que necesita la clase obrera.

» Por esto, el Congreso resolvió comenzar con 2000 notas de colaboradores / corresponsales por mes, que se sumarán a las más de 1000 notas por mes que escriben los miembros de la redacción, que viene de ser reorganizada en turnos para garantizar notas de fondo así como actualizaciones “minuto a minuto”.

» ¿Por qué hablamos de “leninismo”? Para nosotros, la más grande experiencia de organización de una clase obrera y “su” partido, fue la que dirigió Lenin en el proceso que culminó en la Revolución Rusa de 1917. “Leninismo” es entonces la construcción de un partido de combate, estructurado en la clase obrera, centralizado democráticamente, para enfrentar a los capitalistas y las burocracias sindicales y políticas, con un programa revolucionario por la conquista de un gobierno de los trabajadores y el socialismo. Esa es nuestra estrategia. Y ha significado debates y batallas en el presente, por ejemplo entre los que nos reclamamos del Frente de Izquierda, cuando señalamos la necesidad de actuar “desde adentro” de la clase obrera, de sus luchas y su vida y que no podíamos contentarnos en hablar “desde afuera” (como sostenían algunos con lecturas forzadas del “¿Qué Hacer?”).

Otra batalla, que se puso al rojo vivo en el conflicto de Lear en el 2014, fue si queríamos construir un partido de combate, que se jugara en serio en la lucha de clases, o si debíamos someternos a los límites que nos impone la “legalidad”, mientras las patronales y la burocracia no dudan en apelar al terror del despido, las patotas y la ilegalidad. Pero “leninismo” es también flexibilidad y creatividad en las formas de buscar la fusión de la izquierda revolucionaria y el movimiento obrero. Así como en situaciones de retroceso “cerraban” sus filas para preservar la organización, en momentos de ascenso se volvían amplios y audaces.

Tomamos como ejemplo la experiencia de Pravda (La Verdad), un diario legal editado en 1912-14 en la Rusia zarista, donde invitaban a que escribieran todos los trabajadores, y grupos de obreros realizaban colectas para aportar al sostenimiento del diario. Era un momento de un gran ascenso obrero, pero el diario era censurado muchas veces, por lo cual debían lanzar ediciones clandestinas. Lenin sostenía, en base a las colectas y las más de 40 denuncias por día que se publicaban en sus páginas, que era el diario de la clase obrera que se estaba constituyendo en sujeto político. El Partido Bolchevique abría sus puertas y consideraba que todo el que colaboraba con la Pravda era también un aportante del partido. Aunque hoy la situación es muy distinta queremos rescatar el método de Lenin.

» ¿Qué condiciones hay para proponernos un desafío semejante? En nuestro país, la clase obrera no tiene expresión política independiente, porque los grandes sindicatos son totalmente corporativos. No hicieron nada contra el veto a la ley antidespidos, y no harán nada frente a los tarifazos. La relación de fuerzas no está definida: hay temores en muchos trabajadores por la amenaza de despidos, pero el malestar que se está acumulando y el fin de las ilusiones reformistas que había sentado el kirchnerismo van a generar las condiciones para que haya más luchas y rebeliones obreras y populares.

» Otro elemento muy importante es la crisis del kirchnerismo. La experiencia de miles de trabajadores, mujeres y jóvenes con lo más “progresista” que puede dar el peronismo, abre una oportunidad para que franjas de ellos giren a izquierda. En ese escenario queremos intervenir con mucha audacia. En la juventud, además de la crisis tras el caso de López como culminación de sucesivos “sapos” (Scioli, A. Fernández, etc.), pesa mucho el burocratismo de las “orgas” juveniles kirchneristas (La Cámpora, Nuevo Encuentro, Evita, Kolina) que “bajan línea” sin posibilidad de discusión, también el machismo y se ha llegado a casos de homofobia.

En el XV Congreso hablaron compañeros y compañeras que en algún momento militaron junto al kirchnerismo y hoy están en el PTS. Son jóvenes, trabajadores, compañeras, que rompieron política e ideológicamente con el kirchnerismo, no sólo por lo más “evidente” sino más profundamente con la ilusión de cambiar desde el gobierno burgués las condiciones de explotación de los trabajadores, de miseria de las masas y de opresión de mujeres y jóvenes, haciéndose socialistas y clasistas. Por la intervención de muchos delegados, una importante conclusión fue que debemos convocar a todos los simpatizantes del FIT a militar en común el proyecto de La Izquierda Diario, para intervenir juntos en la crisis de esos miles de militantes y simpatizantes del kirchnerismo, para invitarlos a luchar juntos contra los tarifazos y demás ataques a los trabajadores y al pueblo, exigiendo a las centrales sindicales un paro nacional y un plan de lucha y rodeando de solidaridad cada lucha (obrera, de las mujeres, estudiantil), a la vez que iniciamos un debate sobre cómo terminar con el sometimiento del país a las potencias imperialistas y a la gran burguesía argentina, la cual sólo podrá lograrse con un programa anticapitalista y un gobierno de los trabajadores, en transición al socialismo.

La experiencia de miles de trabajadores, mujeres y jóvenes con lo más ’progresista’ que puede dar el peronismo, abre una oportunidad para que franjas de ellos giren a izquierda. En ese escenario queremos intervenir con mucha audacia.

» ¿Qué significa “tomar el periódico en sus manos”? Por ejemplo, en un conflicto como el universitario, tuvimos miles de entradas, con notas especiales y una gran cobertura. Pero lo que queremos lograr es que en los próximos conflictos como este, haya mil estudiantes de todo el país que escriban sus experiencias y opiniones, que tomen el diario como suyo. Que se reúnan todos los que quieran expresarse y difundir. Es lo que hacen nuestros compañeros en Francia. La página Revolution Permanente de la CCR (Corriente Comunista Revolucionaria, del NPA) se convirtió en la voz de las enormes huelgas y manifestaciones contra la reforma laboral, mientras los medios “oficiales” querían ocultarlas. Queremos que todos puedan escribir, que sean protagonistas.

»Nuestro objetivo no es solo expresar las luchas tal cual son y publicar las denuncias que nos llegarán. Queremos que surjan “intelectuales orgánicos de la clase obrera”: para Gramsci toda persona puede ser un intelectual y optar entre poner sus conocimientos al servicio de la explotación capitalista y la reproducción del sistema, o sino al servicio del desarrollo de la clase obrera como sujeto de transformación revolucionaria de la sociedad. Queremos que surjan “tribunos del pueblo”: para Lenin los militantes no debían limitarse a expresar y liderar los reclamos inmediatos “económicos”, sino a la vez levantar todas las demandas de los sectores más oprimidos de la sociedad, no sólo para ganar a esos sectores como aliados en la lucha contra el capital, sino para educar a los propios trabajadores contra el corporativismo (competencia entre explotados). Queremos que surjan defensores conscientes del programa fundacional del FIT. Que piensen cómo su noticia colabora en el avance de la conciencia de la clase trabajadora.

Si hacemos que varios miles de compañeros y compañeras, además de los militantes ya organizados, escriban y difundan el diario desde esta perspectiva, vamos a lograr que “militen” antes de que sean formalmente militantes del partido. De esta manera, la “militancia de LID” se va a transformar en “militancia de partido” en la medida que desarrolle una actividad consciente que facilite la conclusión de que es indispensable un gran partido de la clase trabajadora. Todo este proceso implica un papel fundamental de los cuadros y militantes del PTS. Sin ellos es imposible. Pero como demostró todo el proceso previo y el propio Congreso, la militancia del PTS ha tomado los nuevos desafíos con mucho entusiasmo, comprensión estratégica y consciencia plena del esfuerzo y seriedad que requiere.

» Queremos conquistar mayor influencia política de la izquierda revolucionaria, que no es lo mismo que espacio electoral (que depende de muchas otras circunstancias). Se nota todos los días entre los sectores más politizados (militantes, activistas sindicales, intelectuales, periodistas, votantes de la izquierda) el creciente reconocimiento a la calidad de nuestro diario. Queremos aumentar mucho más la influencia de LID, del PTS y del FIT en el escenario político nacional. Pero, a su vez, sabemos que es necesario conquistar influencia en cada lugar de trabajo o estudio, donde hay batallas concretas contra patronales, burócratas y autoridades (lucha de clases, política y de tendencias) para lo cual impulsamos la organización de agrupaciones con compañeros y compañeras que simpatizan con el FIT pero aún no son militantes partidarios. Esas agrupaciones, para esas batallas, son pruebas fundamentales para la construcción de una militancia sólida, no electoralista. La Izquierda Diario es un arma muy poderosa, pero tiene que estar articulada con estas agrupaciones que combaten por la influencia concreta de la izquierda. El Congreso resolvió formar una Mesa Nacional del trabajo obrero del PTS, para seguir detenidamente el desarrollo de los procesos y luchas de la clase obrera así como las agrupaciones, empezando por aquellas ya formadas en gremios como Alimentación, Gráficos, Jaboneros, Subte, Neumático, Telefónicos, Aeronáuticos, Estatales, Docentes, Ceramistas, Ferroviarios, Salud, Aguas Gaseosas, SMATA, UOM, UTA, Textiles y Petroleros, además de otros gremios donde las estamos poniendo en pie.

» Desde esas agrupaciones impulsamos acuerdos con compañeros y compañeras independientes que aún no son clasistas pero son antiburocráticos y combativos (característica del “sindicalismo de base” que en muchos lugares renace) y también con otras corrientes independientes de las burocracias tradicionales, ya sea para impulsar un Encuentro Nacional del Sindicalismo Combativo, o para hacer listas electorales para elecciones sindicales, aunque tengamos muchas diferencias y en muchos casos se traten de verdaderas “burocracias de izquierda”. Pero determinados acuerdos permiten avanzar en la experiencia y organización del activismo. Lo mismo planteamos en el movimiento estudiantil y en el movimiento de mujeres.

» La lucha por los derechos de las mujeres y personas LGTB, que llevamos adelante desde Pan y Rosas, tiene una importancia fundamental, estratégica y táctica. Su importancia estratégica quedó plasmada en la dura polémica que abrimos en el FIT frente a quienes relativizaban la importancia que tiene el combate contra el machismo, por reducir la opresión de género sólo a las formas más aberrantes que adquiere bajo el capitalismo (como por ejemplo, la trata de mujeres). El PTS se caracteriza por el combate intransigente al machismo y la homolesbotransfobia en todos los terrenos, incluso y ante todo en el movimiento obrero, a la vez que enfrentamos política e ideológicamente al feminismo reformista y tomamos como desafío estratégico la creciente organización de las mujeres trabajadoras, explotadas y oprimidas. Con esa fuerza y convicción, el XV Congreso se propuso multiplicar su organización (ver resoluciones).

» En el movimiento estudiantil, las agrupaciones que impulsa la Juventud del PTS, que toman el desarrollo de LID como un desafío central, defienden la educación pública, la unidad obrera-estudiantil, la autoorganización y los centros de estudiantes militantes (contra los centros puramente “de servicios”), desde una clara perspectiva anticapitalista. En el Congreso sorprendieron los delegados secundarios, que hicieron uso de la palabra en todos los puntos, reclamando mayor “espacio”, así como el dinamismo del trabajo en terciarios. Los delegados universitarios mostraron cómo allí se desarrolla una lucha de tendencias muy intensa, que la Juventud del PTS viene encarando a la vez que destaca a numerosos cuadros para el desarrollo de nuevos locales en el GBA o el interior, por lo cual se resolvió formar una Mesa Nacional Universitaria para centralizar nacionalmente y potenciar este sector fundamental del PTS.

» El PTS ha abierto casi un centenar de locales y clubes obreros en todo el país y se propone seguir abriendo en más ciudades o municipios. La función de estos locales no es desarrollar una militancia electoralista “barrial”, donde desaparece la importancia estratégica de las concentraciones de trabajadores y estudiantes. Por esto, el XV Congreso resolvió que el proyecto de LID y el desarrollo de las agrupaciones son inseparable de profundizar las muy buenas experiencias de una militancia común en los locales. Donde se juntan en asados, fiestas, charlas, encuentros, compañeros y compañeras de distintas fábricas y gremios, con estudiantes y militantes de Pan y Rosas, e intercambian experiencias, se influyen políticamente, comentan problemas y oportunidades. En este sentido, el Congreso resolvió jerarquizar el rol de los/las organizadores/as obreros/as, compañeros y compañeras que les gusta ayudar a organizar otros trabajadores, que son sensibles y tienen en cuenta los problemas y qué les entusiasma. Lo mismo en el movimiento estudiantil y de mujeres.

» Por último, fue parte de la discusión la importancia de la lucha ideológica, con herramientas como las notas especiales de LID, la revista mensual Ideas de Izquierda (única de la izquierda), los libros y folletos del IPS/CEIP, así como las producciones audiovisuales de TvPTS y los cursos sobre marxismo. La formación de nuevos militantes requiere de un trabajo sistemático de los actuales militantes para comprender las herramientas teóricas que aporta el marxismo revolucionario para combatir mejor por el programa y la estrategia para vencer a los capitalistas.