A partir de ahora Mercado Pago podrá manejar millones de pesos de los beneficiarios de planes sociales. Con ese volumen de plata Galperín hace negocios e "inversiones" de corto plazo que le permiten ganancias siderales. Este año ya superó una fortuna de 7.200 millones de dólares, mientras la pobreza llega al 50% y los comedores populares no tienen alimentos.
Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Lunes 15 de abril de 2024 18:51
“Es tal el placer de cortarle el curro a todos los gerentes cooperativistas de la pobreza y los piquetes que lo hacemos gratis”. Marcos Galperín escribe ese tweet una mano y con la otra saca cuentas de cuánta guita ganará haciendo negocios financiera con la plata de los más pobres.
El presidente Javier Milei compartió varios tweets que reproducían la provocación del millonario.
La polémica saltó hoy luego de que Mercado Pago anunciara un acuerdo con el Gobierno nacional para que los beneficiarios de los diversos programas sociales ofrecidos por ANSES puedan recibir sus pagos a través de la plataforma de Galperín. También podrán obtener una tarjeta de débito Mastercard “sin costo alguno” y otros servicios de la fintech.
Las mentiras del intermediario millonario
La realidad es que la AUH y la mayoría de los programas sociales no tienen intermediarios. Los fondos van directo a una cuenta del Banco Nación a nombre de la persona beneficiaria. Incluye tarjeta y acceso a la billetera virtual (BNA+). En realidad la medida impulsa a que ahora tengan un intermediario: el hombre más rico del país, con una fortuna valuada en 7 mil millones de dólares.
No es algo nuevo. Macri ya había hecho un acuerdo para incorporar las fintech a los cobros de ANSES en 2019. Tampoco es obligatorio. Pero significa un nuevo salto al punto que la empresa y el gobierno ya han iniciado una campaña para atraer clientes, promocionando futuras ganancias de manera descarada.
Es mentira que es un gesto de filantropía desinteresado y gratuito. En realidad lo que hace Mercado Pago es garantizarse millones de usuarios. Aunque muchos ya tenían la aplicación, ahora todo sus ingresos podrán depositarse mensualmente al sistema financiero que maneja Galperín.
Eso los convierte en potenciales clientes de todos los negocios financieros de Mercado Pago: créditos, intermediación financiera y supuestas inversiones. En momentos de crisis, los “cerebros” de la empresa ya deben haber calculado ese beneficio. Si pueden empujar a las familias obreras al endeudamiento y hasta la ruina, mejor.
Pero aunque no lograra vender esos productos como le gustaría, el beneficio es fenomenal. La clave de las billeteras virtuales es manejar la plata de millones de personas. Ese dinero es invertido en corto y mediano plazo, mediante plazos fijos, fondos de inversión, acciones y otras operaciones que le permiten millonarias ganancias. Con la tuya. Es tanto lo que ganan que MP se da el lujo de darte “intereses” cuanto más dinero dejás en la cuenta (siempre por debajo de la inflación, obviamente).
O sea, la plata de las Asignaciones, las contraprestaciones laborales, los programas para los sectores más vulnerables, que ingresa por miles de millones a principios de mes, Marquitos se las tomará como “préstamo” para darle manija a su bicicleta financiera. Clin caja.
Es como un banco, pero sin controles ni garantías de la plata que manejan. Además con más posibilidades de evasión impositiva para las empresas.
La economista Mercedes D’Alessandro sumó un buen dato.
¿Cuál es el negocio de Galperin?
Se llama Costumer Adquisition Cost: el costo de cada cliente nuevo. Para las fintech es entre US$100 y US$500.
Supongamos que el CAC de Galperin es de US$200. Por cada AUH le están regalando US$200.
Hay 2,5 millones de AUH. Hacé las cuentas. pic.twitter.com/NMO4wcAEVl
— Mercedes DAlessandro (@dalesmm) April 15, 2024
Para tener una idea del negocio, “en base a sus operaciones de comercio electrónico y servicios financieros, Mercado Libre (ML) obtuvo el año pasado un beneficio neto récord de US$ 987 millones, una mejora del 104,7% sobre el resultado del año anterior” (Clarín, 23/02/2024). Los datos demuestran que la clave de sus ganancias no es la plataforma de comercio Mercado Libre sino el negocio financiero de Mercado Pago.
La empresa terminó 2023 con 46 millones de usuarios, no solo en Argentina sino en países como Brasil y México. Al calor de los chanchullos con grandes empresas y gobiernos aumenta su cartera de “clientes”. Ese sí que es un clientelismo miserable: arreglar con el poder para manejar la plata de los pobres.
Planero VIP
La pobreza aumenta día a día. Por eso los sectores más pobres de la clase trabajadora alternan changas con algunos programas sociales. Es la forma de sobrevivir. El gobierno anterior ya había ajustado esas partidas, pero Sandra Pettovello y Javier Milei fueron más lejos. Recortaron los programas sociales y hasta suspendieron los alimentos de miles de comedores. Encima cuando reclamaron, los reprimieron.
Para conseguirle negocios a sus amigos y repartir palos son rapidísimos.
Por eso da asco que, en esa situación y haciéndose pasar por benefactor, Galperín se transforme en un intermediario de la asistencia social. Aunque recortados, no dejan de ser cientos de millones de pesos.
Pero no es el único negocio que hace gracias al Estado. Mercado Libre recibe más de USD 100 millones por año de subsidios impositivos del Gobierno. Un caradura el hombre.
La fama de “emprendedor” es otro producto inventado por Galperín. En realidad es un nene rico que estudió en Harvard (EE.UU) y luego puso su empresa, que creció con apoyo de grandes fondos de inversión. Todos buitres. Nadie niega que algunos de los avances tecnológicos que aplica en su negocio son novedosos, aunque la mayoría los trae de otros imperios como Amazon. Pero esos desarrollos que podrían mejorar la vida de la gente se convierten en una máquina de generar fortuna individual.
La empresa se basa, además de las operaciones financieras que contamos, en un sistema de explotación laboral que de novedoso no tiene nada. Depósitos donde se traba con un convenio por empresa que le saca hasta la última gota de sudor a 2000 jóvenes, un sistema de tercerización de la logística donde miles de camioneros y fleteros distribuyen la paquetería “a destajo” y por dos mangos, un ejército de operadores del sistema de e-comerce sin derechos. De ese secreto Marquitos no habla.
La izquierda tiene una salida para este debate: hay que terminar con un sistema donde los parásitos se enriquecen a costa de la explotación y miseria de millones.
Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.