Se encuentra entre las 50 empresas a nivel mundial que más crecieron gracias a la crisis del coronavirus. Se constituye en la compañía argentina con mayor cotización en el mercado de la historia. Su dueño, Marcos Galperín figura entre las personas más ricas del mundo. Una realidad opuesta por el vértice a la que viven las grandes mayorías.
Osvaldo Vera @eslou._
Lunes 6 de julio de 2020 20:30
Foto: Infobae
En la mañana de ayer el gigante local de comercio electrónico rompía un nuevo record propio, elevando su valor bursatil a los 50.000 millones de dólares. Desde el 23 de Marzo, cuando se decreta el aislamiento obligatorio en el país, tuvo un incremento en su cotización del 118 %, quedando a la cabeza del grupo de las llamadas tecnológicas como Google, Facebook, Netflix, Amazon y Apple, las cuales en promedio tuvieron un alza de 50 % en Nasdaq (Bolsa de valores electrónica de EE.UU) también desde ese día.
Con este nuevo récord en el valor de sus acciones (US$ 1.000), se convierte en la empresa de mayor valor bursátil en la historia del país, desplazando a YPF-Repsol que llegó a cotizar US$ 27.30. A la par, su dueño Marcos Galperín se encuentra entre las personas más ricas del mundo con un patrimonio declarado de 2.000 millones de dólares.
Sin embargo la noticia del importante crecimiento de la empresa argentina de comercio electrónico, que se continúa expandiendo en sus rubros de billetera electrónica (Mercado Pago) y mercado crediticio (Mercado Crédito), no fue la única relevante. Ayer las acciones de empresas argentinas y bonos locales "volaron" como consecuencia del anuncio oficial de una nueva (y mejor) oferta a los acreedores internacionales.
Según desarrolló la economista Lucía Ortega en el programa Se Tenía Que Decir del lunes, el gobierno mejoró un 32 % la oferta a los acreedores respecto de la primera presentación realizada el pasado 22 de abril, a la vez que se incluyeron mayores concesiones como la ampliación del período de gracia y el reconocimiento de intereses corridos desde la suspensión de pagos del último vencimiento. En resumen, el gobierno terminó cediendo a "los buitres" extranjeros más de U$S 10.000 millones en medio de la crisis económica, social y sanitaria que golpea cada vez más fuerte a las mayorías populares.
A diferencia de ésto, en la situación local actual, los récords monetarios y las ofertas cuantiosas no vienen siendo "la noticia" para los millones de trabajadores y desocupados que se ven afectados por la recesión producto de la cuarentena. Se calcula que desde el inicio de la pandemia en Argentina, más de 5 millones de trabajadores y trabajadoras fueron afectados por despidos, suspensiones o ataques al salario, es decir, uno de cada dos trabajadores registrados (Según el Observatorio de Despidos durante la Pandemia). En tan solo abril, se destruyeron 186.000 empleos registrados, y según el FMI la caída de la actividad económica durante 2020 será de 9.9 % (consultoras privadas estiman un 12 %).
Junto a estos datos crudos que afectan a millones de familias trabajadoras y pobres en el país, se agrega la anunciada decisión del gobierno de Alberto Fernández de excluir del pago del IFE a alrededor de 4,5 millones de personas. Manteniendo aquél insuficiente ingreso de emergencia solamente para quienes viven en las zonas del país más afectadas por el Coronovirus.
Aunque basado en que en el resto del país ya no hay aislamiento obligatorio y por la tanto las industrias y empresas de servicios vuelven a la actividad, la realidad que omite esa medida, es que millones de personas perdieron su empleo, vieron afectados sus ingresos a través de recortes o suspensiones. A ellos se suman los millones de trabajadores informales, los cuales, dentro del actual escenario de recesión, es impensable que de forma repentina ya no necesiten de ese ingreso. Que de por sí solo llega a cubrir los gastos de tan solo algunos días para una familia, teniendo en cuenta los propios índices salariales y de precios del Indec.
Este "ahorro" en las cuentas del estado que logra el gobierno atacando los ingresos de millones de personas en el país, contrasta fuertemente con los cientos de millones de dólares que viene pagando en deuda externa, con los que se dispone a pagar, y con el trato dispensado a los grandes empresarios desde el inicio de la pandemia. Como se vio hace unos meses con el escándalo de los ATP que lo cobraban hasta los CEOs de grandes corporaciones.
Pero esa no es la única vía por la que los dueños de las grandes empresas son "ayudados". Recientemente un nuevo beneficiario del trato del gobierno nacional para con los "miserables" fue el mismísimo Marcos Galperín, junto con los demás empresarios de las empresas del "conocimiento y la digitalización". La semana pasada recibieron la ofrenda de la media sanción en el Congreso de la ley de "Economía del Conocimiento".
Leé también Ley de Economía del Conocimiento: nuevo regalo millonario al dueño de Mercado Libre
Leé también Ley de Economía del Conocimiento: nuevo regalo millonario al dueño de Mercado Libre
Se trata de un proyecto que se venía impulsando desde el macrismo y que en resumidas cuentas, bajo los pretextos del "emprendedurismo" y apoyo a las pequeñas empresas, eximirá de una importante cantidad de contribuciones patronales a empresas que "aplican el uso del conocimiento y la digitalización de la información". Éstas, en las que se encuentra Mercado Libre, recientemente convertida en la empresa más cara de la historia argentina, obtendrán el regalo de no tener que abonar las contribuciones patronales del 70% de sus empleados y una importante reducción en el pago del impuesto a las ganancias.
Como puede verse, a diferencia de lo que plantea el presidente en las conferencias de prensa desde Olivos, en esta crisis no parece que estemos todos juntos, ni que el esfuerzo sea en conjunto. Lo que se viene viendo es que hay claros ganadores y perdedores de esta crisis. Hombres ricos que continúan agrandando las arcas de sus patrimonios y empresas, mientras cientos de miles de personas son arrojadas a la pobreza a medida que se sigue desarrollando la crisis actual.
Osvaldo Vera
Integrante de Agrupación Marrón de Coca Cola-Femsa