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Red Internacional
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REINO UNIDO ELECCIONES. El partido antieuropeo y xenófobo UKIP conquista segunda banca en el Parlamento británico

El partido antieuropeo y xenófobo UKIP obtuvo el viernes su segunda banca en la Cámara de los Comunes a meses de las elecciones generales, previstas para mayo de 2015.

Sábado 22 de noviembre de 2014

Fuente: REUTERS

Con una diferencia de 2.920 votos a favor, Mark Reckless se convierte en el segundo diputado del partido Tory del primer ministro David Cameron en pasarse a las filas del UKIP, tras el triunfo de Douglas Carswell, otro desertor del partido conservador.

Mark Reckless renunció al partido del primer ministro en septiembre y como diputado. De este modo según el sistema electoral británico, se debe convocar a una elección legislativa parcial y en este marco Reckless fue reelegido diputado con el 42% (16.867 votos) por la circunscripción de Rochester and Strood, en Kent, en el sudeste de Inglaterra, pero en esta ocasión bajo el flanco del eurofóbo UKIP.

Durante la intensa campaña electoral orquestada por los conservadores para retener la banca del distrito de Rochester and Strood, Cameron viajó en cinco oportunidades con el propósito de evitar una nueva humillación, sin embargo, el candidato de su partido solo logró el 35% de los votos.

Aunque la diferencia de votos no fue tan marcada como lo esperaba, el resultado es un verdadero dolor de cabeza para el primer ministro y sus diputados que ven peligrar el futuro de su partido en las elecciones generales.

Cameron negó que vaya a haber nuevos desertores, sin embargo, muchos de sus diputados enfrentan el dilema de quedarse en el partido conservador con un discurso euroescéptico y a favor de restringir la inmigración, o irse a UKIP con tal de conservar la banca. Además, su socio en la coalición de gobierno, el partido liberal demócrata, salió en quinto lugar con 349 votos y está en completa bancarrota. Por su parte el Partido Verde obtuvo 1.692 votos y quedó en cuarto lugar.

Al conocerse los resultados, Reckless llamó a los votantes a hacer del UKIP el partido para mantener el equilibrio de poder en el parlamento de Westminster. “Si cree que el mundo es más grande que Europa, si cree en una Gran Bretaña independiente, entonces venga con nosotros que le devolveremos su país”, declaró.

El panorama desolador que enfrenta el Partido Tory no augura esperanzas para el líder del partido Laborista, Ed Miliband, cuyo partido salió tercero con el 16.8% de los votos. A su vez muchos cuestionan la capacidad de Miliband como un líder apto para sacar al partido del ostracismo. Rochester and Strood era un distrito del laborismo hasta el 2010 cuando pasó a manos de los conservadores. A esto se suma que el mismo día de las legislativas parciales una diputada laborista tuvo que renunciar a su puesto de “ministra de economía en la oposición” luego de publicar en Twitter una foto de una casa en Rochester cubierta con la bandera de San Jorge (la bandera de Inglaterra) aunque sin agregar ningún comentario. Este tuit fue interpretado como un esnobismo anti-obrero contra sus votantes históricos y de tono denigratorio.

Más allá de las cifras, lo que este resultado evidencia es una desconexión del laborismo con su base histórica y su incapacidad de presentar una alternativa de independencia de clase frente a los ataques y los recortes encausados por la coalición del gobierno.

El activista y autor británico Owen Jones en su columna en el periódico The Guardian da cuenta del voto de clase obrera a favor del UKIP y argumenta que estos sectores de la clase obrera, hartos con la situación, creen que el UKIP se hace eco de las preocupaciones de la gente común que opina que hay una ley para ricos y otra para pobres.

Los ataques y recortes en materia de salud, educación y los servicios públicos en general, implementados desde que la alianza conservadora-liberal demócrata asumiera en el poder, no tienen parangón. Se estima que sus daños son mayores a la ofensiva neoliberal bajo el gobierno de Margaret Thatcher que desmanteló la industria del país. En la actualidad, a pesar de los marchas multitudinarias contra los recortes y por la defensa de la salud y la educación vistos en los últimos años no están a la altura de la embestida propiciada por el gobierno.

Esta falta de respuesta crea el terreno para que sectores de clase obrera vuelquen sus esperanzas en un partido de extrema derecha, xenófobo, homofóbico, dirigido por hombres que recibieron educación privada y trabajan en la city.

Con una fabricada imagen de hombre campechano y de pub, Nigel Farage, el líder de UKIP, con aire provocador desafía que puede convertirse en una fuerza electoral de peso en la política británica.

Sin embargo, no es inevitable que la bronca contra la austeridad tenga necesariamente que ser capitalizada por la extrema derecha. En Escocia, por ejemplo, adquirió una forma más socialdemócrata. Pero en Inglaterra por el momento lamentablemente no hay una propuesta que presente una alternativa de independencia de la clase.