×
×
Red Internacional
lid bot

CONSEJOS PARA SCIOLI. El plan de Miguel Bein sin sorpresas: devaluación, ajuste y beneficios al campo

El asesor del candidato oficialista confiesa que todos los caminos conducen a Roma, es decir, hay que corregir tipo de cambio, retenciones y tarifas de servicios. Pero con moderación.

Mónica Arancibia

Mónica Arancibia @monidi12

Jueves 22 de octubre de 2015

Fotografía: Taringa

Ayer el Estudio Bein, consultora del asesor estrella del candidato Scioli, confesó algunas recetas económicas que deberían llevarse adelante en el país, medidas que el candidato oficial oculta detrás de su célebre frase “fe y esperanza”.

El informe inicia celebrando el pago del Boden 15 pero a la vez alerta que este pago deja al Banco Central en “una situación de iliquidez generada por la caída de las Reservas Internacionales a la zona de US$27.500 millones”. Según la consultora esta situación deja al sucesor presidencial con oportunidades y “desafíos”. Oportunidades porque el pago del bono implica una situación de “bajísima deuda de la cual se parte, en un mundo donde la liquidez va a estar disponible, brinda la posibilidad de avanzar, acotando la dominancia fiscal en la transición y evitando los tradicionales ajustes a los que estuvo sometida la Argentina en el pasado cada vez que asomó con fuerza la restricción externa.” Sin embargo no destaca que este pago implicó un enorme derroche de recursos que se podrían haber destinado a evitar la tensión cambiaria actual. También destaca los niveles de baja deuda, pero en los últimos años la deuda se ha incrementado y continúa siendo una pesada carga para el país. Tampoco explica por qué le prestarían a la Argentina más barato sin realizar grandes cambios, como cerrar el conflicto con los holdouts, cuando todavía hay incertidumbre en cómo resolverlo.

No devaluarás… brusco

Bein sostiene que no aconseja liberar el tipo de cambio de manera “brusca” porque generaría una “aceleración de la tasa de inflación, sin las ganancias en términos de competitividad buscadas al inicio”, ojo que cuida la ganancia empresaria, no el salario del trabajador pero sí sugiere que debería haber un “esquema de flotación administrada” es decir una devaluación moderada. A pesar de la sugerencia liviana, los precios se incrementarán igual y los salarios reales disminuirán.

Menos impuestos (al campo)

Luego de avanzar con una devaluación “light” propone “avanzar en la recapitalización de la entidad monetaria” y agrega que hay que “devolver rentabilidad a la exportación por las vías fiscal, de costos y crediticia” esto quiere decir reducir las retenciones a las exportaciones. El campo fue uno de los sectores que más ganó con el kirchnerismo como lo reconocieron los ex presidentes de la Sociedad Rural Miguens y Crotto, entre otros. Sólo en 2008 el gobierno quiso avanzar un poco más sobre las ganancias extraordinarias del sector elevando las retenciones pero tuvo que retroceder. Medida que quiso llevar adelante para subsidiar a los capitales industriales con menor productividad, no para proteger la canasta de vida de los trabajadores. A este sector que fue uno de los más beneficiados ahora quieren volver a premiarlos reduciendo las retenciones.

Tarifazos para todos y todas

En cuanto a la situación fiscal, Bein explica que para financiar los $70.000 millones de costo fiscal propone “una agenda de reducción de subsidios mal asignados y así evitar en el arranque el deterioro de las cuentas públicas.” Los subsidios mal asignados del asesor de Scioli ¿serán los subsidios a las tarifas de los servicios públicos, al transporte? Los subsidios a los servicios públicos permite que las tarifas no se incrementen de manera exponencial, la quita implicaría un golpe a los salarios de los trabajadores que serían los más perjudicados por tarifazos de luz, gas y transporte.

Todos los caminos conducen a Roma (¿o al ajuste?)

Bein culmina diciendo “si bien que “todos los caminos llevan a Roma” puede ser cierto en determinadas circunstancias, errar en el diagnóstico y en el orden y magnitud de las medidas requeridas puede ampliar los desequilibrios de base y llevar a la economía o bien a una aceleración de la inflación (si sale mal la recomposición de precios relativos) y/o a una recesión profunda (paradójicamente como resultado de que “salió bien”)”.

La afirmación final devela que aunque al candidato oficialista le guste repetir que hay que tener “fe y esperanza”, lo cierto es que sus medidas no difieren de lo que proponen Massa o Macri. La receta final, más allá de la gradualidad o no, es devaluación, tarifazos y menores retenciones a los que se la llevaron en pala en estos años. Ninguna de estas medidas beneficia al pueblo trabajador.

Sólo el Frente de Izquierda es una alternativa a la agenda de los candidatos patronales por eso propone nacionalizar la banca, el monopolio del comercio exterior para evitar que sigan especulando y fugando dólares al extranjero, junto al no pago de la deuda externa que representa un derroche de recursos que se podrían destinar a mejorar la salud, la educación. Medidas como estas evitarían que la crisis la descarguen sobre los trabajadores.


Mónica Arancibia

Nacida en Bs. As. en 1984. Es economista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.

X