Diputados de la UDI buscan retomar plan de gobierno que pretende que los extranjeros que se encuentren cumpliendo condenas en Chile sean expulsados a sus países de origen para terminarlas allí.
Sábado 30 de junio de 2018
Desde la asunción de la derecha a la moneda, se ha desplegado una serie de acciones -en todos los niveles- en contra la población migrante del país, como lo expresa el "ingenioso" plan de ahorro de los diputados Juan Antonio Coloma y Jorge Alessandri, quienes ingresarán el próximo martes un proyecto de ley para que los extranjeros que están cumpliendo condenas en Chile, por delitos de narcotráfico y robo con violencia o intimidación, sean expulsados a su país de origen.
Esta medida, es avalada por la derecha con argumentos económicos. Sin embargo, es dudosa la preocupación económica de la UDI, que nunca ha cuestionado la existencia de cárceles de élite como Punta Peuco, Penal Cordillera y cárcel Capuchinos, donde violadores de los Derechos Humanos, asesinos y torturadores, gozan de lujos y sistemas de salud privilegiado. Estas cárceles han sido defendidas por el conglomerado UDI, a pesar de que se financien con fondos fiscales que al final son las contribuciones de miles de trabajadores.
La dudosa "preocupación" de la derecha por el sistema carcelario en Chile y la expulsión de cientos de migrantes no responde a los problemas reales del sistema penitenciario del país, ya que no termina con los problemas de los altos índices de hacinamiento, abusos, peleas entre las pandillas como el caso ocurrido en la cárcel de San Miguel donde fallecieron 81 internos.
Además, el discurso criminalizador que intenta imponer la derecha sobre la población migrante en el sistema carcelario, solo instala la venida de una mano más dura hacia la población migrante que es principalmente trabajadora sub-contratada, acompañado de la necesidad de más policía para el control social y de orden.
El plan de la UDI, finalmente, es la expresión de la política xenófoba de una de las alas más conservadoras de la derecha, donde se criminaliza la migración, pero no a los empresarios que reciben a familias completas bajo condiciones de hacinamiento, subcontrato y precarización; la UDI pretende cubrir sus intenciones detrás de una falsa "preocupación" sobre la economía del país, sin cuestionar los altísimos sueldos de sus propios parlamentarios involucrados en casos de corrupción, en conclusión, no existe "preocupación" ni intención de mejorar las condiciones sociales del pueblo trabajador en Chile, ni de resolver el hacinamiento carcelario, más bien es un proyecto hipócrita y xenófobo que la bancada, avalada por el actual gobierno, pretende instalar en el parlamento.