Después del escándalo en Brasil y de la injusta eliminación del equipo argentino, el ministerio de Salud tomó la determinación. El sábado Boca debería enfrentarse con Banfield.
Miércoles 21 de julio de 2021 19:35
Después de declarar ante las autoridades policiales brasileras y habiendo pasado toda la noche arriba del micro en Belo Horizonte, el plantel de Boca Juniors vuelve a Argentina.
Pasado el escándalo en la Copa Libertadores y su injusta eliminación por los octavos de final ante Atlético Mineiro, los dirigidos por Miguel Ángel Russo informaron que habían respetado la burbuja sanitaria.
Sin embargo, el ministerio de Salud que dirige Carla Vizzotti requirió que el plantel se aisle durante 7 días.
"En virtud de las previsiones vigentes para delegaciones deportivas en eventos internacionales y en su caso, hacer las prácticas correspondientes en modalidad burbuja, sin intervención ni interacción con terceros, como así también en dicha locación deben someterse a las evaluaciones del equipo médico para su seguimiento", dice la resolución firmada por autoridades.
Con "intervención con terceros" seguramente se haga referencia a los incidentes que hubo después del partido en los vestuarios, donde varios jugadores terminaron a los golpes con la seguridad y luego recibieron los gases de la Policía brasilera.
El problema es que Boca tiene que jugar con Banfield el sábado y con San Lorenzo el martes por el torneo local. Hay una incógnita sobre qué pasara con esos dos partidos. Si la Liga Profesional de Fútbol no permite que se posterguen los partidos, el club tendrá que presentar un equipo conformado por jugadores de la Reserva y la Quinta división.
"Claramente esto es una situación extraordinaria y no siguió los mecanismos", dijo más temprano la ministra Carla Vizzotti, quien insistió en que la decisión se tomó después de relevar toda la información necesaria.
En principio, Boca tenía previsto volver a las 23:15 del martes, después del partido, para llegar a Ezeiza a las 2:40, algo que no terminó pasando porque la delegación tuvo que prestar declaración en la comisaría sin poder descender de los micros para no romper la burbuja sanitaria.
Por la tardanza en el trámite y como el aeropuerto de Belo Horizonte cierra a las 2, todo el equipo pasó la noche en esa ciudad.