Independiente no pudo otra vez contra uno de los últimos de su zona, Olimpo. Dejó escapar otra chance y ve cada vez más lejos la posibilidad de acceder a la final del Torneo de Transición.
Domingo 10 de abril de 2016 14:00
Foto: “Cebolla” Rodríguez domina la pelota (DyN)
Silbidos, reproches y una historia que hace tiempo se repite. Independiente no pudo doblegar a Olimpo de Bahía Blanca en el Libertadores de América, dejando así escapar el último tren que lo acercaba al lugar que ocupan los primeros. En un partido para el olvido, un decepcionante y triste cero a cero, los de Avellaneda encontraron la figura del partido en su arquero, el uruguayo Martín Campaña, cada vez más afianzado en el arco rojo. De no ser por las intervenciones del guardameta ante los disparos del rival y sus salidas a tapar en dos jugadas similares frente a los delanteros rivales, Independiente la hubiese pasado peor.
Y como los uruguayos están de parabienes en el plantel de los diablos, Christian “Cebolla” Rodríguez fue el único que mostró rebeldía al momento de intentar falsear la intrincada llave que propuso la defensa bahiense.
Antes de comenzar cada partido, las inquietudes de los hinchas pasan por saber cuál va a ser la formación, ya que con el actual DT, nunca se sabe la sorpresa que puede llegar a aparecer. Pellegrino parece estar perdido a la hora de ejecutar su planteo táctico y sus dirigidos nunca pudieron demostrar, en los diez partidos que van del torneo, ser superiores en el juego a sus rivales.
En la era Pellegrino, Independiente falló en todos los partidos definitorios, ya sea contra Lanús en cuartos de final de la Copa Argentina 2015, versus su homónimo colombiano, en la Copa Sudamericana y de local, también en instancias de cuartos. Y el partido que más dolió a sus hinchas, cayendo contra sus vecinos de Avellaneda por dos goles en la final de la liguilla pre-Libertadores en condición de local, cortando así Racing una racha de casi quince años sin vencer a Independiente de visitante. Todas chances que lo alejaron y no le permitieron jugar la Copa Libertadores 2016, siendo ése uno de los objetivos principales.
Crisis del Rojo con su gran amor...
Independiente parece estar divorciado de su gran amor en este siglo que transcurre. Sólo en dos ocasiones pudo participar en la Libertadores (2004-2011), en ambas por haber sido campeón; del torneo local (Apertura 2002, el último obtenido) y de la Copa Sudamericana 2010. Nunca pudo el Rojo acceder al máximo torneo continental de clubes a través de la obtención de puntos y en este torneo de transición todo parece indicar que la historia se repetirá.
Años de malas administraciones, dirigentes sospechados, corrompidos, generaciones de hinchas que han cambiado y pasado del famoso “paladar negro” y “de pierna fuerte y templada”, como reza en una de sus partes el himno del Rojo, a aplaudir a jugadores mediocres, en algunos casos, que han pasado por la institución y los nuevos tiempos, han hecho que todo parezca cada vez más difícil para el Rey de Copas.
El futuro de Pellegrino parece incierto, aunque muchos barajan la posibilidad de una no renovación de su contrato en junio, más allá del respaldo que el técnico tiene por parte de los dirigentes. Parece que Independiente deberá esperar un tiempo más para saber si puede volver a su gran y único amor (7 títulos, el máximo ganador desde hace casi 43 años), la Copa Libertadores. No tan de América…
