Lo decidió la Conmebol tras 5 horas de reunión. Las movilizaciones populares contra Piñera obligaron a trasladar la final que se iba a jugar en el Estadio Nacional de Santiago.
Martes 5 de noviembre de 2019 20:58
La Conmebol tuvo que cambiar la sede de la final de la Copa Libertadores. El motivo es evidente: no hubo represión ni "agenda social" de Piñera que haya apagado la rebelión que se vive en ese país.
La confederación que organiza el fútbol latinoamericano decidió trasladar el encuentro al estadio Monumental de Lima. El partido será el sábado 23 de noviembre.
La decisión fue luego de una larga reunión en Luque, Paraguay. Además de las autoridades de la Conmebol, estuvieron Rodolfo D’Onofrio, presidente del Millonario, y su par del club de Río de Janeiro; Claudio Tapia, titular de la AFA, y representantes de la Confederación Brasileña de Fútbol y de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile.
Este será el primer año en el que habrá una final única en la Libertadores.
La Conmebol emitió un comunicado donde "agradece vivamente al gobierno de Chile por la activa colaboración que prestaron las diversas reparticiones públicas para la correcta organización de la Final", lo cual es un gesto de pura formalidad ante lo evidente: Chile vive una profunda crisis social y política, con movilizaciones masivas. El gobierno de Piñera, jaqueado por la rebelión, no podía garantizar las condiciones para el millonario espectáculo, que será televisado a todo el mundo. Semejante "espectáculo" no solo hubiera generado polémicas, sino que hubiera expuesto aún más ante el mundo la situación del país.
Al final del comunicado la Conmebol desea "al pueblo chileno y sus autoridades paz y buena voluntad". Pero la suspensión mostró que la principal "voluntad" de las autoridades es reprimir el reclamo del pueblo chileno. Por eso no habrá final en Santiago.
EL COMUNICADO DE CONMEBOL
Nuevas circunstancias de fuerza mayor y orden público, analizadas y evaluadas con prudencia, considerando la seguridad de los jugadores, del público y de las delegaciones, motivaron la decisión de llevar la final de la Copa CONMEBOL Libertadores 2019 a Lima, Perú, y mantener la fecha del 23 de noviembre.
La elección del nuevo escenario se apoya en el ofrecimiento del gobierno del Perú, y en las garantías de seguridad que ha dado.
La decisión fue consensuada con los presidentes de los clubes Flamengo y River, de las asociaciones de Argentina, Brasil y Chile y se sustentó asimismo en la política de realizar cada una de las finales únicas en diferentes países.
CONMEBOL agradece vivamente al gobierno de Chile la activa colaboración que prestaron las diversas reparticiones públicas para la correcta organización de la Final Única de la CONMEBOL Libertadores 2019. Deseamos al pueblo chileno y sus autoridades paz y buena voluntad.