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Red Internacional
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Escenario Bonaerense. El presupuesto y la disputa por la provincia de Buenos Aires en medio del saqueo

En medio de las negociaciones entre el gobierno nacional, gobernadores y gobernadoras alrededor del Presupuesto 2019, la rosca crece en una provincia estratégica tanto para Cambiemos como para el peronismo.

Walter "Pata" Moretti

Walter "Pata" Moretti @patamoretti

Viernes 21 de septiembre de 2018

Dujovne presentó un proyecto de presupuesto que contiene un ajuste brutal para el 2019. En estas horas, el gobierno nacional y la mayoría de los gobernadores peronistas negocian el mismo para cumplir con las órdenes del FMI: “déficit cero” para seguir pagando la fraudulenta deuda externa a costa de mayores penurias para el pueblo trabajador.

En la provincia de Buenos Aires las cosas van por el mismo camino. Ya está en curso una negociación secreta entre Vidal, el Frente Renovador de Massa y los intendentes peronistas reunidos en el PJ “Unidad y Renovación” (cuentan con 8 diputados provinciales). Todos ellos colaboraron con la gobernadora para aprobar el presupuesto del 2018, y ahora estarían prestos a avalar un presupuesto que, además del ajuste, incluiría un endeudamiento de $100 mil millones para cumplir con los especuladores, mientras intenta recortar los $3500 millones que insume el funcionamiento del Astillero Río Santiago. En estos días sus trabajadores denunciaron que solo harían falta $40 millones para asegurarse la existencia de un insumo tan básico y vital como el oxígeno.

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Vidal en medio de la rosca del presupuesto nacional

Como parte del Pacto Fiscal que discuten a espaldas del pueblo, el gobierno de Cambiemos y los gobernadores peronistas disputan poroto a poroto, todos contra los intereses del pueblo trabajador.

Por un lado, los gobernadores lograron ponerle un freno a la liquidación del Fondo Sojero que se reparte entre las provincias y municipios, pero a la vez aceptaron la extorsión de Macri. El gobierno nacional terminó arreglando a los mandatarios provinciales con el pago de solo $4100 millones en cuatro cuotas hasta fin de año, de los $20 mil millones que venían recibiendo hasta ahora.

A su vez, los gobernadores aceptaron mansamente el traspaso de los subsidios. A partir de ahora serán ellos los que se hagan cargo de los subsidios al transporte y a la energía, que significan millones de pesos de las cuentas provinciales que van a los bolsillos de las empresas o que serán pagados por los trabajadores con nuevos tarifazos.

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Pero nada de esto es del interés de ellos, su jugada es política. Los gobernadores peronistas saben que la más perjudicada con el traspaso de los subsidios es la propia Vidal y que este paquete ayudaría a debilitarla aún más, abriendo la posibilidad para que el peronismo recupere la estratégica PBA; no hay 2019 sin ganar esta batalla. Ese es el único cálculo de los gobernadores.

En relación al transporte, Vidal tendría que hacerse cargo de $24 mil millones de los $40 mil millones que ahora se traspasarían a las provincias. Además tendría que afrontar subsidios eléctricos que ya mismo se descargarán sobre los bonaerenses, con un nuevo aumento del 24% en las tarifas de luz.

Pero esto no es todo; el lunes pasado Vidal tuvo que hacer frente al pago de una nueva ronda de intereses de la deuda que inauguró su gobierno. En marzo, con un dólar a $20, los intereses pagados sumaron alrededor de $1200 millones; ahora, con un dólar rondando los $40, ascendieron casi a $2300 millones.

A Vidal le falta oxígeno y esto no es un problema menor para el gobierno cambiemita; no solo es importante su gestión para mantener esta provincia estratégica, sino que su desgaste complicaría su papel de alfil para cubrir el ocaso de Macri al frente del gobierno nacional.

Vidal en el camino de Duhalde

Ante este sombrío panorama, Vidal volvió a echar mano al Fondo del Conurbano. Ahora la gobernadora exige una indexación que le permitiría recibir unos $19 mil millones extra que le servirían para cubrir al menos un 80% del subsidio al transporte que le tiraron desde el gobierno nacional. La gobernadora había acordado recibir $40 mil millones este año y $65 mil millones para el 2019; pero la devaluación del peso en un 50% y una suba del dólar que ronda el 100% han licuado aquellos fondos vitales para gobernar la provincia. “No te olvides que ganaste con los votos de la PBA”, le habría recriminado Vidal al presidente.

Para llevar adelante este reclamo, Vidal busca recurrir a un Frente Bonaerense que una a diputados y senadores del oficialismo y de la “oposición” en pos de defender los intereses bonaerenses. La gobernadora intenta desempolvar la misma jugada realizada por Duhalde durante la reforma constitucional de 1994, para defender aquellos fondos fundamentales para mantener su enorme maquinaria de contención de los millones de habitantes de la provincia que habían sido hundidos en la más absoluta pobreza y condiciones de vida miserables por la ofensiva neoliberal encabezada por Menem y por el propio Duhalde. Aunque en forma devaluada, Vidal quiere seguir el camino del viejo caudillo lomense.

Para esta cruzada, la gobernadora quiere reclutar a los intendentes peronistas del llamado PJ “Unidad y Renovación” que integran Insaurralde, Cascallares, Gray, Katopodis y el viejo barón de Florencio Varela Pereyra (todos ellos elegidos como parte de las listas del Frente para la Victoria encabezadas por la propia CFK). Todos ellos verían con buenos ojos la tajada que les correspondería, y por lo tanto una vez más estarían dispuestos a colaborar con Mariú. El otro sostén, el Frente Renovador de Massa, también estaría dispuesto a apoyar a cambio del desdoblamiento de las elecciones para asegurarse el control de sus respectivos feudos.

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La discusión sobre el futuro de las PASO y del propio cronograma electoral también es parte de la rosca que se viene cocinando a nuestras espaldas, mientras nosotros somos los castigados por el ajuste, la inflación, la devaluación brutal de nuestros salarios y una mayor desocupación.

Al peronismo le faltan cartas

Ante esta situación, el peronismo colaboracionista se apresta a dejar pasar el presupuesto del FMI, mientras las direcciones sindicales se limitan a convocar medidas aisladas y rutinarias sin poder de fuego. La escena peronista se completa con un kirchnerismo que denuncia el ajuste, patalea contra la eliminación del Fondo Sojero, pero cuya única propuesta se limita a esperar las elecciones del 2019, mientras nos saquean ahora.

Todas las alas del peronismo especulan con el 2019; la crisis económica y política que sacude al gobierno y el hartazgo popular le da cierta fuerza a esta especulación, donde la recuperación de la PBA es una batalla central que tiene que enfrentar con pocas cartas en su mano. Todos sus generales y generalas colaboraron o se demostraron impotentes para enfrentar estos tres años de gobierno cambiemita.

Hace unas semanas la logia de los gobernadores intentó seducir a Massa y a Solá para ocupar la candidatura a gobernador de la provincia, pero ambos la rechazaron porque se ven jugando en las ligas mayores. Cuentan que Manzur, el gobernador de Tucumán, los chicaneó diciéndoles que “tienen miedo de perder con Vidal”.

Otro que podría estar en gateras sería Martín Insaurralde. El actual intendente de Lomas de Zamora contaría con el apoyo de los intendentes del PJ “Unidad y Renovación”. Pero al igual que todo los barones del Conurbano (especialmente los de la Tercera Sección) son prisioneros, como se expresó en las elecciones legislativas del 2017, de los votos de CFK; ésta acaba de lanzar la posible candidatura de Axel Kicillof tensionando, una vez más, la interna del peronismo bonaerense. Fueron varios los intendentes que levantaron la voz para oponerse: “si quiere que vaya en la lista legislativa después de Máximo Kirchner, pero no como candidato a gobernador”, se escuchó en estos días.

La falta de cartas del peronismo ensombrece la ilusión del 2019. Un problema que por ahora no tiene resolución a la vista; incluso si pescan la carta, ese candidato nada tendrá que ver con los intereses de los trabajadores y el pueblo pobre de la provincia.

#TodosSomosAstillero… y el Posadas también

En estos días trabajadoras y trabajadores del Astillero Río Santiago volvieron a sacudir las calles de La Plata. La permanencia durante horas en la sede del Ministerio de Economía no solo hicieron recordar aquellas heroicas jornadas de los noventa, cuando permanecieron en la Sociedad Rural y la Bolsa de Valores en pleno gobierno de Menem, sino que también pusieron en evidencia la decisión de lucha de un “peso pesado” de la clase obrera argentina. Esa misma voluntad de lucha comenzó a resurgir en el Hospital Posadas para enfrentar los despidos y también el vaciamiento de su fuente de trabajo y en defensa de la salud pública. Comienzan a mostrar que existen fuerzas para enfrentar el saqueo ahora, sin esperar el 2019. Por eso el gobierno, la justicia, las fuerzas represivas, los medios de comunicación y ahora también la Iglesia -que una vez más quiere posar como “amiga de los obreros”- juegan lo suyo para impedir el desarrollo de esas fuerzas. Hace falta fortalecerlas y darle una perspectiva de conjunto para que estas batallas triunfen.

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Walter "Pata" Moretti

Junta Interna de ATE - Ministerio de Desarrollo Social PBA

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