Trabajadores y trabajadoras de la autopartista exigieron al gobierno que les permita reabrir la planta para gestionarla como una cooperativa.
Miércoles 22 de noviembre de 2017
Este martes se realizó una nueva protesta exigiendo la reapertura de la fábrica Plascar, que fue vaciada por su dueño y cerró sus puertas a fines de agosto.
Junto a los trabajadores y trabajadoras se encontraban sus familiares, quienes llevaban carteles que daban cuenta del momento de incertidumbre que están pasando.
También acompañaron la protesta partidos de izquierda como el PTS, PO, Izquierda Socialista y nuevo MAS, docentes, trabajadoras de la salud y trabajadores de otras autopartistas y terminales automotrices.
Por el momento, sólo se está garantizando el subsidio provincial de $ 8.600, ya que Nación había prometido un monto similar pero nunca se efectivizó.
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Familias en la calle nunca más
La Izquierda Diario dialogó con tres esposas de trabajadores de Plascar, que están luchando junto a sus compañeros desde el primer día.
Para Norma, es muy importante el apoyo: “Nosotras tenemos un grupo de Whatsapp porque además hay muchachos que no tienen familia y les falta ese acompañamiento, entonces nos avisamos cómo está cada uno, o si alguna necesita ayuda de algún tipo. Por suerte son muy compañeros entre sí”.
Jesica agregaba que en algunos momentos tuvieron que convencer a sus maridos de salir a luchar, de no dar el brazo a torcer. “Se complica con el colegio de mi hija, no podemos pagar la cuota y la tenemos que cambiar porque no nos esperan más. Mi hijo más grande ya quería salir a trabajar, lo tuve que convencer de que no lo haga, porque yo quiero que termine bien la escuela”.
Cecilia, por último, contaba que muchos trabajadores tienen más de 30 años de fábrica: “Hay gente de más de 50 años que no encuentra otra cosa, o con discapacidades que les causó la misma fábrica, qué van a hacer ahora?. Ni siquiera les pagaron la indemnización”.
También se encontraban en la marcha las trabajadoras de Plascar, cinco en total, que se desempeñaban en la parte de armado de piezas.
Marta tiene siete años de fábrica y cuenta que fue terrible encontrarse sin trabajo de un día para el otro: “Pisotearon nuestra dignidad. Queremos nuestra fuente laboral, no vamos a vivir de un subsidio. Le pedimos al gobernador Schiaretti que se haga cargo, porque habla de que se van a reactivar las empresas pero Plascar está cerrado, cuando es la autopartista más grande de Córdoba”.
Claudia, que ya hace 16 años que está en la planta, dice que el gobierno y el gremio fueron cómplices del dueño, si no no se explica el cierre: “Las máquinas que tiene Plascar no las tiene nadie en Córdoba, se puede hacer de todo. Queremos que nos den la posibilidad de abrirla de nuevo porque los trabajos que hacíamos tienen mucha calidad, mejor que las fábricas que les hacen las piezas a Fiat y Renault ahora. El mismo gobierno les subsidia todo a esas empresas y a nosotros nos dejaron en la calle”.
Una exigencia al gobierno
Al finalizar la marcha se realizó un pequeño cierre donde los trabajadores pidieron la solidaridad del pueblo de Córdoba y agradecieron a quienes los acompañan.
“Somos 242 familias que se quedaron sin trabajo, de la mano de un empresario de Buenos Aires y del secretario general del Plástico, Murúa. Hoy estamos en las calles, tratando de poner en funcionamiento la planta, mediante una cooperativa. Pedimos a la sociedad que nos apoye y no acompañe, porque le estamos exigiendo al gobernador Schiaretti que nos de respuestas, que nos den la luz, el gas y el agua para poder poner la planta en funcionamiento.
El secretario general Murúa anda de acá para allá con Triaca y a nosotros nos dio la espalda. El gremio de Córdoba es una sucursal del gremio nacional, tampoco nos está acompañando. Murúa nos dijo en Buenos Aires que Plascar es una empresa muerta, pero para mí hoy no está muerta, porque estamos todos acá. Nosotros le podemos dar vida de nuevo. Les agradecemos a la gente de Valeo, a los de Volkswagen y a los legisladores presentes”.
Laura Vilches, legisadora del PTS, manifestó la solidaridad con los trabajadores y agregó: “Lo que están demostrando hoy los trabajadores y las trabajadoras de Plascar es que los trabajadores tenemos una salida. Están retomando lo mejor de la tradición obrera de nuestro país y del mundo, mostrand que cuando los patrones cierran por sus propios negocios, los trabajadores y las trabajadoras podemos poner en pie una fábrica”.