Hendrix tiene hasta estampilla en su honor en la colección “Forever” del correo oficial estadounidense. Pero pocos pueden decir que hayan experimentado la Jimi Hendrix Experience completa: los que estuvieron presentes en sus recitales claro, pero son coordenadas temporales y geográficas que nos quedan demasiado largas; hay videos aquí y allá, es cierto, pero cortos, de un tema o dos, con definiciones de video y sonido dudosas en su mayoría.

Sin embargo, hace poco se restauró el video del recital completo en Estocolmo, en 1969, que estaba perdido. Una hora entera, con una definición más que aceptable para la época en que fue tomado, de una de las experiencias definitorias de la historia del rock. Incluye hasta la dedicatoria con la que arrancó el recital Hendrix: “a la Sociedad de Desertores Americanos”, es decir, a los soldados que rehusaban ir a pelear a Vietnam.

La cinta, grabada para la TV sueca, que tramsitió 10 minutos del show, casi es borrada para reutilizarse (una hora de film en ese entonces no era poca plata). Pero algún técnico o el hada madrina del rock intercedió y la resguardó, aunque sin etiquetarla. Hasta que en una mudanza de archivos fímicos al digital, alguien la reencontró. No se pudieron recuperar las imágenes de los minutos finales, pero el audio continúa hasta el saludo del público.