Se cumplieron 80 años desde que el revolucionario y dirigente de la Revolución Rusa, León Trotsky, escribiera su “Testamento” donde nos transmite una frase emocionante y muy vigente con los sucesos de la actualidad.
Domingo 1ro de marzo de 2020 15:24
Para ponernos en contexto, Trotsky estaba en el exilio en Coyoacán, Mexico. El era consciente de que iba a morir dentro de poco, asesinado, o porque su salud estaba en deterioro. Una de las frases que Trotsky le escribe hacia las próximas generaciones es la siguiente:“La vida es hermosa. Que las futuras generaciones la libren de todo mal, opresión y violencia y la disfruten plenamente.”
Cada vez que leo o escucho esa frase tengo el sentimiento de querer cambiarlo todo porque la vida realmente tiene aspectos muy hermosos. Podemos tomar un montón de ejemplos como pasar más tiempo con amigos, con nuestra pareja, dedicarnos a lo que realmente nos gusta y nos hace bien, apreciar la literatura, la música y el arte en general.
¿Por qué no podemos dedicarle más tiempo a esas cosas?
Porque en nuestras cabezas giran otras cosas, pasamos los días laburando y cursando, pensamos en si nos alcanza para llegar a fin de mes o qué hacer cuando no tenes laburo y tiraste curriculums en todos lados y nadie te llama.
Los jóvenes somos una gran parte de quienes tenemos que bancarnos esa vida llena de miserias y desigualdades.
Es una realidad que muchos tenemos que dejar de estudiar para laburar en trabajos muy precarios arriesgando la vida mientras pedaleamos en Rappi o en algún otro trabajo en negro, ganando miserias que ni siquiera nos alcanza para llegar a fin de mes. Esto es algo que también sucede en las escuelas secundarias, los pibes se anotan en las escuelas nocturnas o directamente dejan de estudiar porque realmente necesitan llevar un ingreso más a sus casas.
¿Cuál es el origen de todos esos problemas?
Todo recae en este sistema podrido, que a las grandes mayorías nos encadena de pies y manos. Desde siempre vimos como los poderosos, los empresarios, los grandes banqueros, los terratenientes y los buitres tiran las crisis encima de la juventud, del pueblo trabajador y a los jubilados, que poco tienen que ver con las mismas.
Actualmente estamos viviéndolo con el FMI, que no es una deuda sino que una estafa ¿Por qué? Porque Macri la pidió a espaldas del pueblo y toda esa plata no fue para las necesidades del pueblo sino que para la fuga de capitales de sus amigos. Hoy el gobierno de Fernandez quiere pagarla y ya vimos que es a costa de ajustar a los jubilados o pagándole a los bonistas en vez que a los docentes que ganan miserias
La juventud es la chispa de grandes acontecimientos
Como lo vimos en Chile, la rebelión comenzó con los secundarios saltando los molinetes. En Francia los secundarios tomaban más de 100 liceos en unidad con los chalecos amarillos o actualmente en Estados Unidos la juventud cuestiona cada vez más y más al capitalismo.
Nosotros no tenemos porqué resignarnos a padecer una vida llena de miserias, tenemos la posibilidad de romper con todas esas cadenas, de darlo vuelta todo.
Está demostrado que tenemos la fuerza, pero es fundamental que nos organicemos porque tenemos como principal tarea librar la vida de todo mal, opresión y violencia y de disfrutarla plenamente.