×
×
Red Internacional
lid bot

Contaminación. ENAP ocultó a obrero enfermo por contaminación en Quintero-Puchuncaví

Reportajes Bio Bío publicó una nota que revela con testimonios, algo que escondía impunemente ENAP tras los casos de contaminación en Quintero y Puchuncaví: la primera víctima de los “errores” fue un operador caído enfermo en el proceso de limpieza de residuos.

Miércoles 4 de septiembre de 2019

Algo escondían los archivos de la ENAP, y es que la primera víctima de los “errores” fue un operador caído enfermo en el proceso de limpieza de residuos.

Respecto a la intoxicación masiva en la V región que se vivió el año pasado, hasta ahora se barajaban algunos hipótesis de su origen: errores de la empresa para disminuir los niveles de ácido sulfhídrico del crudo almacenado en la intemperie, a través de la aplicación de espuma en las piscinas donde hubo aguas filtradas del producto, para “evitar” la evaporación de gases y la continuidad de los malos olores.

Sin embargo, el resultado de esto fue, que producto del viento la espuma se esparció en el terminal, escenario con el cual se encontraron los inspectores de la PDI como del Seremi de Medio Ambiente. Posterior a este suceso la decisión de la estatal fue encarpar las piscinas para mitigar las consecuencias de la fallida operación. Como ya se conoce, ninguna de estas medidas evitó las consecuencias contra la salud de las miles de personas en Quintero y Puchuncaví.

La desidia patronal contra los trabajadores

Sin embargo, un trabajador estaba contaminado y ENAP lo escondió.

Tras cubrir con carpas las piscinas, ENAP requirió operadores de la empresa Suatrans dedicada a la atención de emergencias ambientales para retirar los residuos. Bajo la evaluación positiva de ENAP de limpieza de la parte superior de las carpas, la estatal permitió que los operarios entraran en la laguna abriendo la cobertura: ”Todo ello, para que pudieran trabajar más rápido y bajo la mirada atenta de Edmundo Piraino, gerente de la Refinería Aconcagua, quien se presentó en el lugar.”

En medio de los ánimos encendidos por las protestas en el cordón industrial, el ejecutivo apuró aún más el proceso solicitando a Suatrans aumentar la dotación de operadores, esto sin medir hasta el final qué riesgos podía esto conllevar contra los propios trabajadores. Resultado de esto y bajo su supervisión, un operador cayó enfermo de emergencia llevado al policlínico de ENAP con síntomas de mareo y dolor de cabeza. La empresa atribuyó esto al uso de equipo de respiración autónoma, escondiendo descaradamente en sus archivos este evento.

Es necesario que los trabajadores y las comunidades controlemos la producción

El problema de fondo que presenta las intoxicaciones masivas, la contaminación y las consecuencias para los trabajadores que están en la primera línea de estas operaciones, es que para los empresarios lo que prima en este sistema son los costos de producción para aumentar las ganancias de los capitalistas. Para ello la salud de la población y los trabajadores son arrojados a un número más dentro de estos costos, y en la lógica empresarial mientras menos costos más posibilidades de aumentar sus arcas existen.

Ante estos sucesos criminales de los empresarios contra los trabajadores y la población es necesario poner en cuestión este modo de trabajo y en manos de quiénes se encuentran los medios de producción y distribución, a quienes no les importa ni nuestras vidas ni la naturaleza, sino solo sus ganancias.

Pero esto no se puede llevar adelante si las y los trabajadores no nos planteamos las perspectivas de controlar los medios de producción, lo que nos permitiría poner los avances tecnológicos al servicio de la sociedad y nuestra salud impulsando verdaderos planes de reconversión tecnológica para mitigar el impacto ambiental de la producción. También tomar en nuestras manos las políticas de higiene y seguridad en los lugares de trabajo mediante Comisiones de Control Obrero de Salud, Higiene y Seguridad, si somos nosotros quienes estamos en la primera línea de fuego quienes conocemos la realidad y los riesgos que implican las operaciones, no aquellos ejecutivos que desde sus sillones supervisar y ordenan cómo debemos trabajar.

Así, podemos ir dando una respuesta para avanzar a un cuestionamiento a este sistema donde priman las ganancias de empresarios y no nuestra salud y nuestras vidas, para avanzar a poner fin al saqueo depredador de las empresas y poner todos los recursos al servicio del pueblo trabajador sentando las bases para el cuidado del medio-ambiente, la reconversión y al servicio de nuestras vidas y necesidades.