Hoy domingo se están realizando las elecciones de segunda vuelta para elegir gobernadores en 13 regiones del país. Se piensa que será una jornada en donde no habrá mucha participación. Una de las principales razones es el rechazo que existe por amplios sectores de la población a los candidatos cercanos o pertenecientes a los partidos tradicionales que han gobernado Chile durante 30 años.
Domingo 13 de junio de 2021
En Arica el balotaje para elegir a gobernador se dará entre Enrique Lee quien va por Chile Vamos y Jorge Díaz de la Democracia Cristiana. En la primera vuelta los resultados fueron un 31,6% para el candidato de la derecha y 27,2% para el demócrata cristiano.
Enrique Lee y Jorge Diaz, ¿son una alternativa para Arica?
En estas elecciones a gobernador regional, tanto Enrique Lee como Jorge Díaz representan los intereses de los partidos que han gobernado durante más de 30 años Chile y que han legislado en favor de los grandes empresarios, profundizando la mercantilización de derechos básicos como la educación, la salud, la vivienda, al mismo tiempo que votan a favor de medidas que deterioran las condiciones laborales de los trabajadores como lo ha sido la ley de protección al empleo, una ley a la medida de los grandes empresarios, que obliga a los trabajadores y trabajadoras a recurrir a los fondos de cesantía para “capear” las necesidades existentes.
Para Camilo Jofre, profesor y militante del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR), “Ni la derecha ni el “mal menor” tienen nada que ofrecernos a los trabajadores y pobladores de la región de Arica y Parinacota. En la rebelión de octubre nos movilizamos contra ellos, que por años nos negaron nuestros derechos más esenciales. ¿Por qué tendríamos que confiar hoy en ellos?”.
Pero dentro de la izquierda no siempre existen estas posiciones, algunos sectores creen que deben votar por el candidato “menos malo”, y se subordinan a proyectos políticos conservadores como actualmente es el programa de Jorge Díaz. Un ejemplo claro es el apoyo mostrado por la concejala electa del Partido Comunista, Dolores Cautivo, que pese al oscuro pasado lleno de traición de la democracia cristiana y el rol que jugaron dentro de la transición con Patricio Aylwin o Eduardo Frei, no fueron más que continuadores de la política neoliberal implementada por la dictadura.
Necesitamos una alternativa de las y los trabajadores
Estamos a días de que comience la Convención Constitucional, y desde ya quienes han defendido y profundizando durante 30 años el legado privatizador de Pinochet y los Chicago Boys, quieren mantener los acuerdos zanjados en la cocina parlamentaria del “Pacto por la paz y la nueva constitución”, que no permiten que las grandes mayorías puedan discutir sus demandas más profundas como el fin a las AFP, los tratados internacionales sobre los cuales se sostiene la flexibilización laboral, el fin al negocio de los derechos básicos para conquistar la educación y salud gratuitas y de calidad, el derecho a la vivienda, entre otros. Todo esto financiado en cuanto al impuesto progresivo a las grandes fortunas y la renacionalización de los recursos naturales gestionado por sus trabajadores.
Para enfrentar verdaderamente a la derecha de Sebastián Piñera y a los poderes más grandes del país que no quieren que nada cambie, hay que construir una alternativa que no le deba nada a los partidos tradicionales del régimen ni a los grandes empresarios. Una fuerza política consecuente de la izquierda que no confía en los partidos tradicionales, pero sí en la fuerza de las y los trabajadores y el pueblo, que durante la rebelión mostró que a través de la movilización, no solo podemos poner en jaque al gobierno, sino que también a todo su régimen.