Las agrupaciones En Clave Roja y Pan y Rosas proponen la unidad para poner en pie un centro de estudiantes combativo que enfrente el ajuste de Macri y los gobernadores.
Miércoles 19 de septiembre de 2018 01:02
Los últimos días fueron bastantes convulsivos política y económicamente, aunque los medios oficialistas no muestren todo por la tv. Hubo nuevos despidos masivos en el Hospital Posadas, se produjo el terrible ataque fascista a la docente Corina de Boris por alimentar a niños de una escuela pública del municipio de Moreno -municipio donde murieron Sandra y Rubén por la explosión de la cocina de la escuela 49- y amenazaron a una dirigente de Suteba Ramallo. Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda, anunció algunos puntos del presupuesto 2019 que ratifican el ajuste actual y lo acentúan tanto en ciencia como en salud y educación. Es un verdadero plan de guerra contra los trabajadores y las grandes mayorías populares. En esa sintonía, el ministro no tuvo reparos en anunciar que se pagarán 596.065 millones de dólares solo en intereses de deuda en detrimento del financiamiento en salud y educación, y todavía faltan los nuevos y abultados tarifazos.
El ajuste de Macri, Vidal y los gobernadores está encontrando una gran resistencia en las calles. Los trabajadores del Astillero Río Santiago frenaron los planes de vaciamiento de Cambiemos; con su lucha le arrancaron un compromiso al gobierno para que consiga los insumos necesarios para producir. Lejos de bajar los brazos, siguieron organizados para hacer cumplir este acuerdo. La pelea de los trabajadores se fundió como un solo puño con la de las y los estudiantes y docentes que se levantaron en defensa a la educación pública. Miles tomaron las facultades, bajaron las vírgenes de muchas casas de estudio de sus pedestales, se organizaron en interfacultades y marcharon hace pocas semanas. Resonó en las calles de todo el país "que cagazo, obreros y estudiantes como en el Cordobazo", retomando una tradición que hace temblar a los poderosos.
En ese contexto, no podemos permitir que Educar es Incluir (La Cámpora-JP) siga conduciendo el centro de estudiantes y desviando la bronca y la fuerza creciente de los estudiantes del instituto. El peronismo, espacio al que responde la actual conducción, viene garantizándole gobernabilidad a Cambiemos, votándole todas las leyes y reproduciendo su ajuste en las provincias, como Alicia Kirchner que le ofreció un 2% de aumento a los docentes santacruceños. Son los mismos que en los sindicatos de docentes universitarios (Conadu - Fedun) quisieron cerrar el conflicto educativo aceptando una paritaria de miseria. Ellos dicen que hay que esperar al 2019 y votar bien, pero la lucha es ahora.
Entre los que quieren dejar pasar el ajuste también está la Martí - Patria Grande (¿probables aliados electorales de Educar?). De cara al "hay 2019" Patria Grande prepara un frente con Juan Grabois, un gran amigo del Papa Francisco. No queremos en nuestro centro a los amigos del papa, que son abiertamente pro abortos clandestinos y han lanzado una campaña furibunda contra las mujeres y la marea verde y naranja que peleó el 8A para que ya no mueran mujeres pobres. En el Joaquín V. González de la Ciudad de Buenos Aires llegaron al colmo de boicotear junto a la rectora del instituto la toma que llevaban adelante las y los estudiantes para frenar el proyecto de la Unicaba.
Desde En Clave Roja y Pan y Rosas hemos batallado todo el año para romper la pasividad en el instituto y sumar nuestras fuerzas a las principales luchas en curso. Por eso impulsamos asambleas de mujeres desde comienzos del año, pañuelazos y cortes de calle por el aborto legal y contra el pacto con el FMI. Hemos impulsado debates en cada curso para que las mujeres se organicen para el 8A y el 13J, instancias de lucha en las que les exigimos a Educar es Incluir y a la dirección que esos días haya asueto para que se movilizaran todas y todos los que quisieran, y la respuesta fue el silencio. Fuimos los que todo el año impulsamos la solidaridad con los laburantes en lucha. Lo hicimos en pasadas por cursos y campañas de fondo de lucha con obreros de Cresta Roja pocos días después de ser despedidos y reprimidos. Somos los que propusimos que el centro de estudiantes se sume a las acciones convocadas por el Astillero Río Santiago, como se votó en una masiva asamblea. Algunas de estas batallas las hemos impulsado en conjunto con todas las agrupaciones de izquierda del 41, como así también asambleas abiertas y resolutivas.
Por eso, llamamos a las agrupaciones Mariano Ferreyra (PO), Ya Basta (Nuevo MAS) y La Comuna a conformar una lista única con una representación correspondiente al desarrollo de cada fuerza en los cargos, para disputarle el centro a la actual conducción y construir un verdadero centro de estudiantes que esté al servicio de enfrentar el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores.
Levantemos un programa anticapitalista que pelee por un centro democrático y combativo, que se organice en asambleas abiertas, que tenga comisiones de trabajo y cuerpos de delegados que funcionen verdaderamente. Que luche por el no pago de la deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta que saquea nuestro presente y nuestro futuro, para que esa plata se destine a las necesidades populares como la educación y la salud. Que luche por la efectiva separación entre la Iglesia y el Estado, que no conforme con la continuidad de la clandestinidad del aborto, ahora lanza una guerra contra la implementación de la ESI. Nuestros aliados son los trabajadores y el camino lo marcan los luchadores del Astillero Río Santiago.
En el ISFD 41 también hay fuerzas y ganas de enfrentar al macrismo y sus cómplices.