Chile celebró este domingo elecciones municipales y regionales. Fueron las primeras con voto obligatorio y, a cinco años de la revuelta de 2019, se comenzó a ver una tendencia a "cierta normalización" donde prima la fragmentación en un espectro político que va desde la extrema derecha hasta la centroizquierda, pasando por la derecha tradicional y el centro neoliberal de la exConcertación.
Lunes 28 de octubre 16:51
Las elecciones municipales y regionales de este domingo en Chile son las primeras las que todos los votantes estaban llamados a participar de forma obligatoria y, a cinco años de la revuelta de 2019 que puso en cuestionamiento el régimen heredado del pinochetismo, se esperaba que brinde resultados que permitieran definir si se está ante un nuevo régimen político más consolidado.
Los resultados, sin embargo, muestran una fragmentación en cuatro cuartos que van desde la extrema derecha de Republicanos, pasando por la derecha tradicional de Chile Vamos, el centro neoliberal de la exConcertación y la centroizquierda gobernante del Frente Amplio junto al Partido Comunista.
El Gobierno de Boric mantuvo una proporción muy importante y retuvo alcaldías claves, aunque perdió en relación a las últimas elecciones. Es decir que el oficialismo retrocedió en cargos pero no fue la debacle que algunos sectores, medios y encuestas auguraban.
Por su parte, la extrema derecha de Republicanos no logró convertirse en el principal partido del espacio de la derecha, mientras que Renovación Nacional (parte de la derecha tradicional de Chile Vamos, coalición que apoyó al expresidente Piñera) se consolidó como el partido más votado en concejales, pero con duras derrotas electorales en regiones clave.
Con cerca del 90% de las mesas escrutadas a nivel nacional, tal cómo se venía barajando, la derecha tradicional aumentó su cantidad de alcaldes, sin que eso signifique una gran derrota para el Gobierno de Boric, que logró mantener comunas importantes y un sector importante de la población bajo sus alcaldías.
Teniendo en cuenta que se venía de una elección en 2021 poco común, con la rebelión de 2019 aún muy cercana, donde en centro político tradicional se había hundido, en la elección de este domingo parece estar conformándose una nueva tendencia, aunque marcada por la dispersión y fragmentación del escenario político con cuatro bandas o sectores en disputa.
Publicamos a continuación el primer análisis de La Izquierda Diario Chile.
Tendencia al “centro político”
La votación expresó una tendencia al "centro político" (con peso de candidaturas de derecha o centroizquierda, usando ese perfil, y donde los “extremos” quedaron más débiles) en la coyuntura, pero cargada más hacia la derecha por el avance de comunas en que gobernará la oposición. Muchos analistas esperaban una peor votación para el gobierno y una mejor votación para Republicanos. Sin embargo, no hubo cambios drásticos a favor de los extremos del régimen. Por ejemplo: el Partido Comunista con Irací Hassler pierde Santiago contra Mario Desbordes de Renovación Nacional, mientras que la derechista Marcela Cubillos sufrió una inesperada derrota en la acomodada comuna de Las Condes. Es decir, no se trata de un resultado "polarizante" como en otras elecciones de los últimos años.
Sin embargo, el resultado favorece al discurso de "centro", pero en un momento en que el centro político tradicional no existe. Aunque este resultado calma un poco las aguas en el marco de una coyuntura tormentosa, la situación política global está marcada por una debilidad estructural de los partidos políticos del régimen del Chile de los “30 años” y de una profunda crisis orgánica (institucional) ahondada luego de los escándalos de Hermosilla, Cubillos y más recientemente el caso de Monsalve (van desde corrupción y sobornos, que involucra hasta la Corte Suprema, en el primer caso, hasta acusaciones de violación contra el subsecretario de Interior de Boric, en el último).
Con este escenario, el resultado de las elecciones ayuda a ir delineando el mapa político post revuelta, pero sin resolver la crisis de hegemonía y la falta de consenso. A nivel local existen caudillos y figuras municipales de peso, pero sin que logren remar a favor de una estabilización del panorama político.
Republicanos obtiene alcaldías y avanza electoralmente pero no se convierte en el más votado de la derecha
El Partido Republicano y la extrema derecha pasan de tener una alcaldía a llegar a obtener 8 cargos alcaldicios más dos alcaldes del Partido Social Cristiano, destacando la más importante la alcaldía de Concepción con el alcalde Héctor Muñoz del PSC.
En términos de Gobernadores Regionales, sólo pasarían a segunda vuelta en la región de O’Higgins y en la de Los Lagos, aunque en esta región competirán contra Renovación Nacional, por lo que difícilmente puedan ganar dicho cargo.
Cuando se escriben estas líneas hay menos de un 5% escrutado a nivel nacional en la categoría de concejales, donde se miden más concretamente los pesos específicos de los partidos políticos, pero esta elección está lejos de mostrar un salto cuantitativo en este sector de la extrema derecha en el terreno de gobernadores regionales, CORES (Consejo Regional) y alcaldías, contrastando con el voto a “los extremos” que había destacado en las últimas votaciones, especialmente en el Consejo Constitucional donde la votación fue muy favorable a los Republicanos.
Esto muestra en parte cierto desgaste de la extrema derecha luego de la derrota de su propuesta constitucional, aunque sí aumenta su cantidad de cargos y se consolida como un espacio “a la derecha” de Chile Vamos y la derecha tradicional. En el terreno de concejales no logran ser el partido más votado como vaticinaban ciertos analistas, llegando eso sí a 96 mil votos y 230 concejales.
Chile Vamos aumenta su nivel de alcaldes pero con gran protagonismo de “independientes”
La gran celebración de Chile Vamos es Mario Desbordes qué le arrebató la alcaldía de Santiago a la candidata de Boric, Irací Hassler del Partido Comunista. En Ñuñoa con una estrecha ventaja el derechista Sebastián Sichel se imponía a Emilia Ríos del Frente Amplio, en una comuna bastión del progresismo.
A nivel general el Pacto de Chile Vamos se encuentra con 121 alcaldes a nivel nacional, con protagonismo de independientes de dicho pacto y además conquistando comunas importantes a nivel nacional como también en Antofagasta con Sacha Razmilic de Evópoli. La UDI (que también forma parte de Chile Vamos) acusa el golpe de los casos de corrupción o escándalos como Macaya y Hermosilla, y no tiene mucho que mostrar más que los triunfos de Bellolio en Providencia y Carol Bown en San Miguel donde derrotaron al Frente Amplio.
Además mantienen la comuna de La Florida con el independiente Daniel Reyes, quien es la continuidad de Rodolfo Carter y a nivel de Gobernadores regionales en Santiago, Claudio Orrego pasa a segunda vuelta con Francisco Orrego de Renovación Nacional por 38,67% voto contra 28,03%.
En concejales RN se consolida como el partido más votado con 425 concejales, mientras que la lista UDI-Evópoli llega a 356 concejales.
La ex Concertación defiende un espacio político en crisis
Los partidos políticos de la ex Concertación, encabezados por el Partido Socialista y la Democracia Cristiana, defiende su espacio político, especialmente en el terreno de gobernadores, donde hasta ahora ganan en primera vuelta en las regiones de Tarapacá (INDP-PPD), Ñuble (PS), Los Ríos (PS) y Magallanes (INDP-PR), además de tener dos candidatos en la segunda vuelta de Antofagasta.
Esto reafirma la primera elección con voto obligatorio que no tiende hacia “extremos” o a candidatos por fuera del régimen político, y un relativo fortalecimiento electoral del centro neoliberal, aunque en el marco de una debilidad estructural de los partidos, mucha dispersión, presencia masiva de candidatos y triunfadores independientes.
En las alcaldías, la DC y el PS obtienen 22 alcaldías cada partido, el PPD 8 alcaldías y el Partido Radical queda con 5 comunas bajo su mandato. En concejales la lista de la ex Concertación hasta el cierre de esta nota era la lista con más concejales electos llegando a los 480 cargos y con un total de 94 mil votos en esa materia.
Frente Amplio y Partido Comunista pierden comunas, pero consolidan candidatos a nivel nacional
Desde un sector de los partidos del oficialismo se expresó un voto de castigo hacia los gobiernos locales de la gestión de los partidos del Frente Amplio y el Partido Comunista. El caso de la comuna de Santiago con la derrota de la reelección de Irací Hassler (PC) cristalizó en el debate securitario y migrante, junto con el incendio del Internado Nacional Barros Arana, el cual dejó a cuatro estudiantes en estado grave. Sin embargo, el candidato continuador de Daniel Jadue (PC), Fares Jadue (PC) se impuso en la comuna de Recoleta por sobre un 35% de los votos y también el PC mantuvo la comuna de Lo Espejo.
Tomás Vodanovic (FA) es el candidato que arrasó y que logró su reelección y obtuvo la primera mayoría de votos en la comuna de Maipú, la segunda comuna con más electores, derrotando al ex general de carabineros y represor de la revuelta, el republicano Enrique Bassaleti. En tanto, en Viña del Mar también mantuvieron la reelección con Macarena Ripamonti imponiéndose por sobre el derechista Iván Poduje, alcanzando cinco alcaldías a nivel nacional.
Sin embargo, perdieron las comunas de Independencia, Melipilla y Nuñoa, y hasta el cierre de esta nota el conteo iba voto a voto en Peñalolén.
A su vez, en concejales llegan a 235 cargos a nivel nacional, entre el Frente Amplio, el Partido Comunista e independientes.
Una gran sorpresa fue la elección de Matías Toledo en Puente Alto, candidato independiente que derrotó a Karla Rubilar y al candidato del oficialismo. Claramente expresa el hastío de 25 años de gobierno local de la derecha, el rechazo a la figura de Rubilar y del piñerismo, y expresó cierta organización desde abajo que sustentó su campaña.
Ahora bien, su programa y discurso se centra en una gestión “democrática y popular” del municipio, siguiendo una línea similar a las de Ítalo Bravo en Pudahuel o Jadue en Recoleta. Lo cierto es que una gestión meramente democrática de un municipio, sin un programa socialista y anticapitalista, sólo se queda en la gestión en los marcos del Estado capitalista y sus miserias.
Un espacio a la izquierda del Partido Comunista a nivel nacional y nuestra disputa en la ciudad de Antofagasta
Por otro lado, en la elección de gobernadores la lista de la Izquierda Ecologista Popular que reúne a diversas organizaciones de izquierda por fuera el oficialismo, con vínculos con el Partido Comunista, llegó a bordear el 4.3% de los votos a nivel nacional, un espacio de izquierda que históricamente representaba al propio PC antes de su integración absoluta al régimen político del Chile neoliberal con la ex Nueva Mayoría y ahora con Boric.
Esto expresa la existencia de un espacio de izquierda crítico al gobierno del Frente Amplio y del PC y su política de alianzas con la ex Concertación neoliberal, sus “vueltas de chaqueta” y renuncias al programa de campaña.
En ese marco es que también como Partido de Trabajadores Revolucionarios y La Izquierda Diario disputamos electoralmente en Arica y especialmente en la ciudad de Antofagasta, donde nuestra candidata a alcaldesa, Daniela Avilés, profesora de la educación pública, obtuvo más de 8.600 votos, consolidando al PTR como un actor político regional con un programa anticapitalista y socialista, mientras que al cierre de esta edición todavía seguimos disputando mantener un cargo en el consejo municipal con Natalia Sánchez.
Estos resultados electorales nos empujan a seguir peleando por levantar una alternativa política de las y los trabajadores, las mujeres y la juventud que se proponga enfrentar a los partidos tradicionales del Chile de los 30 años, para dar vuelta las prioridades y poner al centro las urgencias de las grandes mayorías, afectando la ganancia empresarial, para, en esa perspectiva, acabar con el Chile capitalista del saqueo y la explotación, por un gobierno de los trabajadores en ruptura con el capitalismo.