Entrevistamos a la joven ilustradora de Tenerife que reinterpreta las obras clásicas de la Historia del Arte, desde una mirada rebelde, feminista, con trazos definidos y muy coloridos propios del pop y el cómic.
Andrea D’Atri @andreadatri | Diputada porteña PTS/FIT
Domingo 15 de septiembre de 2019 00:02
Ilustración: Elvira Piedra Vera
Me encanta la pintura de Klimt [1] Durante varios años, y probablemente como millones de personas en todo el mundo, tuve una reproducción de El beso colgada en la sala. Sin embargo, siempre me resultó enigmáticamente contradictoria. Hay expertos en arte que dicen que no se trata de la representación de una simple escena de amor, sino del mito de Apolo y Dafne. El genial Bernini ya había esculpido en mármol a los personajes griegos, en el siglo XV, con Dafne intentando escapar del acoso de Apolo. Había sido precedido por el óleo de Antonio Pollaiuolo, de finales del siglo XIII, donde los brazos de ella, atrapada por el joven dios olímpico, han mutado en frondosas ramas.
En El beso de Klimt, el hombre se encuentra en una situación de superioridad respecto de la mujer, arrodillada ante él, envuelta en sus brazos. Ella no puede escapar al beso; pero para preservar su castidad –como en el mito- o escapar al acoso masculino –como podría interpretarse en tiempos de movilizaciones feministas-, echa raíces doradas que se desprenden de su manto, con las que Klimt nos muestra el inicio de su transformación en árbol.
Imagen: El beso , Gustav Klimt (1907)
Recorriendo Instagram, sin ver, casi automáticamente y pensando en otra cosa, una imagen me detuvo. Era una reproducción de El beso, pero no exactamente eso. Era otro cuadro, donde El Beso de Klimt aparecía considerado y cuestionado, sutil y simultáneamente. Me sentí identificada con este homenaje crítico y busqué a su creadora, porque desde el instante en que vi la imagen, sospeché que la había pintado una mujer.
Así conocí a Elvira Piedra Vera, una joven artista de Tenerife (Islas Canarias), aunque prefiere presentarse como ilustradora. Y a pesar de que tiene 25 años, se define como fanática del rock de Elvis Presley, Jerry Lee Lewis y Johnny Cash, aunque la banda sonora de sus momentos creativos es la música de Janis Joplin.
Elvira realizó sus primeros estudios en la Escuela de Arte y Diseño Superior Fernando Estévez y continuó en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna, de Tenerife, donde cursa actualmente la especialización en ilustración. Realizó portadas de libros, etiquetas de vinos, logotipos para festivales de teatro, ilustraciones científicas y ha expuesto sus obras en varias oportunidades en Islas Canarias.
Foto: Elvira Piedra Vera
— Me impactó tu cuadro, no sólo porque es una obra muy bella como también la recreación de la obra de Klimt dentro de la tuya, sino porque pone en evidencia el contraste entre la actitud física de superioridad del hombre respecto de la mujer en la obra del artista austríaco y la posición activa de la joven espectadora del cuadro, que abraza a su compañero por la cintura. Encuentro ahí una crónica de los tiempos de cambios que vivimos, especialmente en la relación entre los géneros.
— Klimt es de mis artistas favoritos, fuera del personaje que era. La obra de su época dorada me conquistó y este cuadro tiene varias interpretaciones. Una de ellas es el amor y la ternura entre amantes. Otra, la historia de que estos amantes son en realidad Apolo y Dafne. Creo que mi obra ha sido interpretada de varias maneras, y todas maravillosas, porque cada una de estas interpretaciones es capaz de traspasar las fronteras, que son las pantallas, y convertirse en algo cálido y significativo. Lo que está pasando con los movimientos feministas ayuda a suscitar reflexiones como la figura de la mujer en el ámbito académico, social y público promovido por la desigualdad, que llevamos arrastrando desde hace siglos. Yo soy feminista y es innegable que forma parte de mi obra, porque también forma parte de mí. El arte sirve como lenguaje, como crítica y protesta. Debe hacerte reflexionar, debe hacer que te cuestiones todo. El arte puede incendiar y provocar la revolución. Y debe hacerlo.
Imagen: La joven de la perla
— Como denuncia de esta desigualdad en el arte, dedicas especial atención a dar a conocer las historias y las obras de artistas mujeres que son desconocidas o han sido olvidadas…
— Mi iniciativa de "Mujeres olvidadas de la Historia" surge de unos diálogos por la cultura, a los que me invitaron a debatir. Era consciente de que, a lo largo de los siglos, las mujeres hemos formado parte de la Historia del Arte: los museos están llenos de obras en las que las mujeres son protagonistas como por ejemplo La Mona Lisa, las Venus, Olimpia de Manet, las señoritas de Avignon, las majas… [2] Somos parte de la inspiración, modelos y musas; pero también de la creación. Muchos cuadros hechos por mujeres se atribuyeron a hombres, otros muchos se han perdido; pero es indudable que han formado parte de la creación de nuestra cultura muchas mujeres, adelantadas a su tiempo, que vivieron por el arte y fueron famosas en su momento, pero los libros de Historia las han olvidado. No recuerdo un libro de Historia del Arte en el que hubiera una mujer. Los historiadores han obviado su existencia, y las han abandonado en el olvido. Entonces, decidí que les debía mucho a esas mujeres, que debía honrarlas y recordarlas, aportar mi granito de arena para que "volvieran a la vida". Por eso, en las redes sociales, publico todos los días el nombre y la obra de una mujer artista, para redescubrirlas y que no caigan al olvido. Para darles el lugar en la memoria del arte que se merecen.
Imagen: Homenaje a las Guerrilla Girls
Elvira Piedra Vera comenta, en su blog, que en la pinacoteca nacional del Estado español, el extraordinario Museo de El Prado –uno de los más importantes del mundo, con artistas europeos de los siglos XVI al XIX- hay obras de más de 5 mil hombres y apenas 53 mujeres. "De las cerca de 8 mil pinturas, incluyendo aquellas que están catalogadas y las que están expuestas, solo se exhiben 4 firmadas por mujeres."
— Y actualmente, ¿te resulta difícil dar a conocer tu trabajo por ser mujer?
— Creo que poco a poco hemos ido superando esa barrera, y cada vez hay más mujeres en esta profesión que son valoradas y reconocidas por otros artistas y algunas instituciones. Aunque aún haya curadores, críticos de arte e instituciones que tienen una clara preferencia hacia artistas masculinos frente a artistas femeninas. Hoy en día, gracias a las redes sociales, es muy fácil dar a conocer mi trabajo y ahí no influye mi sexo: al público no le interesa si eres hombre o mujer, les interesa tu obra y lo que les transmite. Creo que hemos superado las dificultades de épocas anteriores donde se nos prohibía dedicarnos al arte y vivir de él.
Su visión de la discriminación y desigualdad que atraviesa la historia de las mujeres no implica, para Elvira, representarlas como víctimas, sino más bien lo contrario. En la presentación que hace de su trabajo en su propio sitio de internet destaca: "En mis obras intento mostrar un mundo femenino en el que se solicitan mujeres rebeldes. Mujeres que no están dispuestas a vivir bajo viejos paradigmas, estereotipos o roles impuestos por la sociedad. Mujeres responsables de sus acciones, de su presencia en el mundo y que defienden su libertad como el bien más preciado. Mujeres guerreras, valientes y fuertes, que no necesitan ser salvadas. Ellas mismas luchan contra sus dragones, sus miedos, la intolerancia y el mundo actual para conseguir lo que se propongan."
En mis obras intento mostrar un mundo femenino en el que se solicitan mujeres rebeldes. Mujeres que no están dispuestas a vivir bajo viejos paradigmas, estereotipos o roles impuestos por la sociedad.
Imagen: She-Hulk. No hace falta ser una superheroína para ser una mujer fuerte y valiente
— Otro aspecto atractivo de tu trabajo es la relación que estableces con obras clásicas desde una mirada muy juvenil y actual y desde una perspectiva pop. Además, tienen una serie de trabajos sobre mujeres, pero representadas desde el cómic ¿cuál es el mensaje que quieres transmitir con estos dibujos?
— Siempre he sentido admiración y amor por el arte clásico y a la misma vez por el arte pop y colorido de Andy Warhol [3] Son gustos un poco contradictorios, pero forman parte de mí y quería unir esos dos mundos en uno solo. Muchas veces me siento identificada con esas obras y les doy un punto de vista actual, las reinterpreto, las hago mías y las hago actuales. Muchas veces me vienen como “flashes”: leo mucho sobre arte y me hace reflexionar, y esas historias de hace siglos se convierten en una obra clara en mi cabeza sobre el panorama actual. Ir a un museo me emociona, me eriza la piel, eso es lo que es capaz de provocar en mí el arte.
El cómic es una forma de reflejar la sociedad y cómo ha evolucionado: cada vez hay más mujeres dibujantes y guionistas. Desde los años ‘70 hay más presencia de superheroínas gracias a la revolución sexual y la liberación de la mujer; protagonistas más diversas con diferentes edades, razas y orientación sexual. La mujer en el cómic ha evolucionado y ahora son las protagonistas de su propia historia: mujeres fuertes, rebeldes, independientes, dueñas de su destino, sexuales, reales… Creo que nosotras no somos diferentes de estas heroínas. Día a día luchamos contra el machismo que aún pervive en nuestra sociedad, somos guerreras, somos heroínas aunque no llevemos antifaz o unas mallas coloridas.
Imagen: Cariátide. Homenaje a esas mujeres que sostienen los pilares del mundo, no como esclavas, sino como mujeres fuertes y luchadoras
— ¿Te han criticado negativamente o censurado tus obras, alguna vez, por transgredir los estereotipos de género o por tu particular mirada sobre el arte clásico?
— Por suerte, nunca han censurado ninguna de mis obras. Me han criticado por mis trabajos muchas veces, pero eso no me ha impedido seguir trabajando y haciendo lo que me gusta. Salvador Dalí decía “Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí”.
Imagen: Bat-Dalí
Sitio web: https://epiedravera.wixsite.com/epiedravera
Instagram y Twitter: @epiedravera #epiedravera
[1] Gustav Klimt (1862 - 1918) Pintor austríaco.
[2] Se refiere al cuadro conocido como “La Gioconda” del artista renacentista Leonardo da Vinci (1452 – 15179), a distintas representaciones artísticas de la diosa Venus, al óleo sobre lienzo “Olympia” del pintor francés Édouard Manet (1832 – 1883), a la obra “Las señoritas de la calle de Avinyó” del pintor español Pablo Picasso (1881 – 1973) y a los cuadros “La maja vestida” y “La maja desnuda” del artista español Francisco de Goya (1746 – 1828).
[3] Artista plástico norteamericano (1928 – 1987).
Andrea D’Atri
Diputada porteña del PTS/Frente de Izquierda. Nació en Buenos Aires. Se especializó en Estudios de la Mujer, dedicándose a la docencia, la investigación y la comunicación. Es dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Con una reconocida militancia en el movimiento de mujeres, en 2003 fundó la agrupación Pan y Rosas de Argentina, que también tiene presencia en Chile, Brasil, México, Bolivia, Uruguay, Perú, Costa Rica, Venezuela, EE.UU., Estado Español, Francia, Alemania e Italia. Ha dictado conferencias y seminarios en América Latina y Europa. Es autora de Pan y Rosas. (…)