MÉXICO-EE.UU.. "Emergencia nacional": última carta de Trump para la financiación del muro

“El presidente firmará la ley sobre financiación del gobierno federal y, como ya dijo, actuará también mediante decretos -incluida la emergencia nacional- para poner fin a la crisis de seguridad nacional y humanitaria en la frontera”, declaró desde la Casa Blanca la portavoz de la administración estadounidense, Sarah Sanders.

Se espera que la iniciativa de ley presupuestaria bipartidista sea votada en el congreso estadounidense este jueves 14 de febrero.

Este presupuesto contempla sólo una parte de los miles de millones que pidió Trump para la construcción del muro, una de sus promesas de campaña.

Declarar la emergencia nacional lo puede habilitar para tomar fondos de otras partidas federales y destinarlos al muro, pero la Corte Suprema de EEUU puede vetar esa acción.

El preacuerdo entre demócratas y republicanos está ahora en la cuerda floja tras el anuncio de la administración Trump. Incluye mil 400 millones de dólares para la construcción de “barreras” en la frontera entre Estados Unidos y México, una cifra que dista mucho de los 5 mil 700 millones que Trump demanda para edificar un muro entre los países vecinos.

El nuevo anuncio de Trump se da el día después de la condena a Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, en cuyo juicio se invisibilizó por completo que el tráfico de drogas y de personas se da en el mejor de los casos con la acción omisa de las autoridades estadounidenses, y en el peor con su aval.

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Este viernes 15 de febrero a la media noche vence el plazo para que la Casa Blanca impida un nuevo bloqueo presupuestario, que dejaría sin fondos al 25% de las administraciones federales, y cuyo costo terminan pagando los trabajadores estatales de EEUU.

La “National Emergencies Act”, una ley de 1976, es el instrumento que faculta al presidente de Estados Unidos a declarar una “emergencia nacional” para asumir poderes extraordinarios. Si la invoca, el magnate devenido presidente podría financiar el muro sin necesidad del apoyo del Congreso y asignar al ejército para llevar a cabo la construcción.

Más que una demostración de fuerza, parece una demostración de debilidad. Mientras tanto, la guerra contra el narcotráfico -que históricamente financiaron las distintas administraciones estadounidenses- sigue y también sigue prosperando el tráfico de armas desde el vecino del norte al sur de Río Bravo.

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Es necesario que los trabajadores que salen a enfrentar los ataques de Trump en EEUU, así como los obreros que enfrentan a la patronal maquiladora en Matamoros y los estatales y maestros que enfrentan los planes de austeridad de López Obrador en México encabecen la oposición activa al muro, las deportaciones, la criminalización de los migrantes y la militarización.

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