Ayer miércoles 17, nos dimos con la noticia de la aparición del cuerpo de una mujer en inmediaciones del Hospital Misericordia. Hoy se confirma que la muerte es un femicidio y que el femicida de Emilse era su pareja desde hacía nueve años.
Jueves 18 de febrero de 2021 15:15
Emilse sufría la violencia a la que Fabricio Acuña la sometía desde hace años. Tanto ella como su familia realizaron denuncias contra su agresor y existen testimonios de vecinos del lugar donde vivía Acuña, muy cercano al lugar donde fue hallada la víctima que dan cuenta del brutal ataque sufrido el día anterior.
Las denuncias y los testigos del último ataque sufrido por la joven son suficientes para desestimar un posible suicidio, que según lo denunciado por Prensa Obrera, es versión oficial que quieren imponer valiéndose de un operativo mediático.
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La carátula de suicidio liberaría al Estado de no haber intervenido, no haber cuidado a la víctima, que había denunciado, a través de un refugio adecuado y de la asistencia necesaria para poder sostenerse a sí misma y a su pequeño hijo.
Su hermana Noelia García en una movilización de esta mañana señaló que "Tengo en casa las denuncias por violencia de género y la justicia nunca hizo nada. Me cansé de pedir auxilio en la justicia, que la saquen de esa casa, y me decían que tenía que seguir esperando. Ahora a quien pido yo que me diga que esta pasando con mi hermana"
El cuerpo de Emilse violentado hasta el femicidio expresa el grito incontenible: ¡ el Estado es responsable!
En noviembre próximo pasado Emilse acompañada por sus familiares realizó una denuncia a instancias del cuerpo médico de la Maternidad Provincial que le insistió en radicarla. La asistencia psicológica obtenida en el Polo de la Mujer, como consecuencia de la denuncia efectuada no fue suficiente y durante el mes en curso Emilse efectuó su segunda y última denuncia que tuvo como resultado disponer la detención de Fabricio Acuña quien al quedar liberado se convirtió en femicida. Acuña integro buscaba ser policía y para ello curso durante un tiempo en la escuela de policía.
La inoperancia estatal quedó plasmada sobre la vida de Emilse. El Estado actuó deteniendo al violento y sin que medie la asistencia de un refugio seguro para ella, el violento agazapado aplicó su brutal golpiza final y terminó con la vida de una joven estudiante de enfermería y madre de un bebe.
Emilse era una luchadora organizada dentro del Polo Obrero y el reclamo por justicia, señalando al Estado como responsable de este y otros casos, es una nueva bandera del movimiento de mujeres de Córdoba.
María Inés Nugent
Lic. en Ciencia Política, asesora de la banca del PTS-FIT en Córdoba.
