Tanto la gobernación de Vidal, como la intendencia de Magario (FpV) pretenden desfinanciar el programa destinado a jóvenes “vulnerables socialmente”. Se suman nuevas extorsiones, continúa y se profundiza la inestabilidad y precarización laboral para los trabajadores de los planes sociales en La Matanza.
Jueves 28 de enero de 2016
La situación de los trabajadores del programa Envión es conocida: atraso para cobrar salarios que van del mes a los tres meses, contratos de locación con ningún derecho para el trabajador ya que pueden dejar de necesitar tu “prestación de servicios" en cualquier momento y por supuesto, no hay aguinaldo ni garantías de continuidad laboral.
A la situación del año pasado, a medida que se acercaban las elecciones, donde nos hicieron firmar un nuevo contrato que tenía como contrapartida participar de marchas y actos k (o dejar de trabajar), se suma este año la pelea de caja entre la intendencia de Magario y la gobernación de Vidal, donde a los que rifan son a los laburantes.
Terminando el mes de enero de 2016, tienen "secuestrados" nuestros salarios desde el mes de noviembre de 2015, sin tener novedades o noticias de cuando lo cobraremos y mucho menos garantías de cobrarlo. Esto aplica a todos los trabajadores de la esfera estatal: Servicio Local y Programas Sociales.
A principio de año, hicieron firmar un contrato que sólo aplicaba para el mes de enero, bicicleteándonos también con la firma de contrato de los 11 meses restantes.
Sumado a la precarización laboral y los "aprietes", este año en medio de la campaña de Cambiemos que llama a los trabajadores del Estado "ñoquis y grasas militantes", se agregan más de 20 mil despidos y por otra parte una campaña de entrevistas persecutorias.
Desde el mes de enero los trabajadores de Envión, estamos siendo llamados a entrevistas desde la Secretaría de Desarrollo Social, en donde nos hacen un interrogatorio que va desde: cuántas horas trabajamos, qué es lo que hacemos específicamente, cuándo entramos e incluso: ¡si militamos y dónde!.
Evidentemente, la campaña "ñoqui" de Macri y Cambiemos no encuentra ningún tipo de resistencia, por parte de la intendencia kirchnerista en la localidad de La Matanza. La disputa de "caja" lo puede todo.
Hoy en Matanza, producto de años de mantener la precarización laboral y contratos basura, Vidal quiere avanzar y la intendencia kirchnerista es cómplice y responsable.
Queda por delante, que los trabajadores de los distintos programas se organicen y discutan en asambleas cómo salir a enfrentar y resistir el ajuste que quieren que caiga sobre los hombros de todos los trabajadores y la juventud. Porque es la única forma no sólo de conquistar nuestros derechos, sino de enfrentar tanto a Vidal (Cambiemos) como a Magario (FpV) que quieren mantener precarizados a los laburantes, mientras los empresarios la siguen juntando en pala.