La plantilla de AUZSA ha comenzado este jueves los paros parciales indefinidos ante la falta de acuerdo para pactar el convenio colectivo, que acabó con la ruptura de la negociación por parte de la empresa.
Jueves 10 de diciembre de 2015
Los trabajadores de AUZSA ya venían avisando de la convocatoria de estos paros tras no llegar a ningíun acuerdo entre la comisión negociadora de los trabajadores y la empresa sobre una mejora del convenio, el impago parcial de nóminas atrasadas y toda una serie de conflictos económicos que acabó con la aplicación de un ERE costeado a través de las arcas públicas y que afectó a 153 trabajadores.
La primera jornada de paros fue realizada ayer jueves con un gran éxito de seguimiento, un 99% de la plantilla de AUZSA secundó las movilizaciones. Para los próximos días se esperan de forma indefinida nuevos paros en horarios de hora punta. Por su parte, el Ayuntamiento ha marcado un servicio mínimo del 33%.
Los trabajadores hacen un llamamiento a la solidaridad y comprensión de los usuarios afectados. Como expresan en su comunicado de prensa, el conflicto es preciso para que “podamos prestar un servicio de calidad, que garantice las frecuencias, y con autobuses en perfectas condiciones de confortabilidad y mantenimiento, tal como los ciudadanos de la ciudad se merecen”.
Así mismo, el Comité de Empresa denuncia el incumplimiento del pliego de condiciones de la contrata. Y ponen como uno de los ejemplos de la mala gestión del servicio la no confección por parte de la empresa de los cuadros de marchas que garanticen de forma efectiva el cumplimiento de las frecuencias.
La plantilla a parte de las demandas propias del convenio lucha por la mejora de los servicios urbanos de autobuses y exige como solución la municipalización. Además, los trabajadores toman entre sus exigencias la retirada de la Reforma Laboral del PP.
Los trabajadores en huelga de AUZSA participan además de la ‘Plataforma por la municipalización de los los servicios públicos’. Un colectivo que actualmente se esta formando en Zaragoza entre sindicatos de contratas municipales, asociaciones vecinales y grupos políticos de izquierda para presionar a ZeC.