Ante la recesión provocada por la política de Milei, los empresarios amenazan o directamente atacan. Entre las empresas “pymes” algunas con más de 200 o 300 trabajadores, hablan de echar más trabajadores. Pero las grandes empresas concentran el 70% de los despidos. ¿Cómo enfrentar la crisis?
Miércoles 28 de agosto 12:37
La crisis económica se siente de distintas maneras. El aumento de la pobreza, la caída del salario real pero también la pérdida de puestos de trabajo. En algunos sectores, como la metalurgia o la construcción, suma decenas de miles. Algunas empresas quiebran. Pero todos los empresarios negocian beneficios o leyes descargando la crisis sobre la clase trabajadora.
Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos, contó a Net TV que “nosotros acabamos de hacer un relevamiento industrial que generó un gran temor en las pymes industriales de no poder resistir esta crisis. ¿Por qué?, porque tenemos un 70% de las empresas que no están viendo que de acá a los próximos seis meses la situación mejore”.
¿Y cuál sería el resultado? “A fin de año vamos a perder 120.000 puestos de trabajo”, advirtió.
Rosato contó que "hay un 30% de las empresas encuestadas que dijo que van a despedir personal, por ejemplo. Tres de cada diez empresas van a despedir personal”.
Teniendo en cuenta que las Pymes ocupan una parte importante del empleo en algunas provincias, estamos hablando de decenas de miles de familias en la calle. No estamos hablando de "kioskeros". Hace poco vimos como en Catamarca un empresario "PyMe" (Textilcom) promocionado por distintos gobiernos quiso dejar 120 obreras textiles en la calle y llevarse las máquinas que habría comprado con fondos estatales. Lo mismo lo vemos en la metalurgia rosarina, que la levantó con pala pagando sueldos miserables. O la patria contratista y su red de tercerizadas.
A esto hay que sumarle el ataque que vienen haciendo las grandes empresas. Estamos hablando de grupos como Bridgestone, Fate, Techint, VW o Mirgor, que han ganado fortunas en los últimos años, tienen espalda de sobre que niega cualquier crisis de sus negocios. Lo que quieren es aprovechar para aumentar la explotación, sea encarando una supuesta “recuperación” con menos trabajadores, o directamente flexibilizando las condiciones, como proponen las empresas del neumático.
Por eso el Frente de Izquierda tiene una salida: hay que prohibir los despidos. Si se reduce la jornada laboral en las 12 mil empresas más grandes del país, a 6 horas y 5 días a la semana, se podría generar un millón de puestos de trabajo. Obviamente, con un salario que cubra la canasta familiar, no con los sueldos de pobreza que quieren pagar. Y habrá que ocupar cada empresa que cierre o despida masivamente, como hicieran las obreras de Textilcom: que la administren los trabajadores y trabajadoras. Muchas de ellas (constructoras, gráficas, metalúrgicas) podrían ser puestas al servicio de las obras públicas o las necesidades populares.
Hay que organizarse contra la desocupación y el empobrecimiento de la clase trabajadora. Que la crisis la paguen los capitalistas.