Huelga General. Empresarios se pelean para no soltar sus privilegios

Este lunes se reunieron más de 160 empresarios en la sala del Consejo de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA) antes del cambio ministerial del gobierno de Piñera, donde escucharon la exposición de la nueva vocera de gobierno, la ex intendenta Karla Rubilar.

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Matías Pérez Cruz, presidente de Empresas Gasco quien protagonizó una vergonzosa escena patronal en Lago Ranco, tildó de populista las propuestas de Andrónico Luksic frente a subir el sueldo a 500 mil pesos a los trabajadores contratados por la empresa Quiñenco. Lo cierto, es que la medida de Luksic sólo abarca a un pequeño sector de trabajadores contratados por la empresa, manteniendo la desigualdad salarial.

A Luksic se sumaron las declaraciones del Presidente de la CPC, Alfonso Swett, quien dijo que han evaluado la situación y llamó a los empresarios a meterse la mano en el bolsillo hasta que duela.

Mientras que Pérez Cruz afirmó que había llamado a sus gerentes y que "además de pagar a sus trabajadores más de 500 mil pesos, se distinguían acciones por el buen trato", mientras los trabajadores de energía y gas denunciaron prácticas antisindicales, explotación y discriminación de parte de Pérez Cruz.

Rodrigo Hinzpeter, ex Ministro del Interior del primer gobierno de Piñera y actualmente gerente legal de las empresas Quiñenco, defendió la propuesta de Luksic y señaló que esta medida se podría aplicar a todas las realidades empresariales. Según relata Diario Financiero, la discusión llegó a tal punto que el presidente de la SOFOFA, Bernardo Larraín, intervinieron que "se evitaran los cuestionamientos personales".

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Otro sector del empresariado se cuadró con la propuesta de Luksic y se sumó a las palabras del gobierno de Piñera argumentando nuevos cambios. "Sabemos que tenemos la obligación de ser parte de la solución, sabemos que tenemos que agrandar nuestros corazones con generosidad, sabemos que tenemos que agrandar nuestras manos y meternos las manos al bolsillo. Y que duela", dijo Alfonso Swett, presidente de la CPC.

Sin embargo, lo que expresan las calles es todo lo contrario: Chile no ha cambiado, cambiará cuando Piñera y las leyes de heredadas de la dictadura caigan bajo la movilización.

Hasta que duela: Huelga general activa para echar abajo a Piñera y los empresarios

Millones exigen que se vaya Piñera, los cambios ministeriales son auto-reformas que no convencen a nadie. Nadie cree que él será quien resolverá nuestras demandas, pues nuestra lucha emergió desde la profundidad de la calle cuestionando la herencia de la dictadura. "No son 30 pesos, son 30 años" de décadas de la permanencia de las leyes de Pinochet, mantenido y profundizado por la derecha y la ex Concertación.

Sin embargo, desde la izquierda del régimen, el Partido Comunista y el Frente Amplio se han mostrado como los críticos y campeones frente a las viejas reglas que impuso la dictadura y la transición pactada. Pero, en vez de sacar a Piñera desde las calles, con organización y movilizaciones activas se han puesto a salvarlo y lo han legitimado desde las maniobras de este régimen. Por ejemplo, con la "acusación constitucional", donde sectores del Frente Amplio, como el senador RD, Juan Ignacio Latorre, cuestiona la efectividad y suficiencia de esta estrategia.

Para echar abajo a Piñera y la herencia de la dictadura de Pinochet debemos continuar con la movilización activa, con una huelga general convocada por los principales organismos sindicales y de la Mesa Social, la cual debe ser preparada con asambleas de base, con un plan de lucha y continuidad, e imponer una Asamblea Constituyente Libre y Soberana que liquide a todos los poderes actuales en favor de los trabajadores, estudiantes, pueblos oprimidos y sectores populares.

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