Sueldos muy bajos, horas extras pagadas en negro o estar geo-localizados las 24 horas son algunas de las pésimas condiciones a las que se enfrentan los trabajadores de la empresa Actua Serveis SCP.
Marc Ferrer Barcelona
Viernes 1ro de abril de 2016
Foto: EFE
Actua Serveis es una empresa del llamado “tercer sector” especializada en el cuidado a personas tuteladas con problemas de diversa consideración. Tareas como el acompañamiento diario adaptado a las necesidades de los usuarios, acompañamiento nocturno o cuidados paliativos son el día a día de sus trabajadores. Una importante y valiosa labor social que contrasta con el régimen de explotación laboral y persecución sindical que impone la empresa.
Como muchas otras del sector, la plantilla padece un nivel de precariedad laboral muy alto. Su perfil es el de empleados jóvenes, estudiantes y con formación y experiencia relacionada con el trabajo. Hablamos con una de las trabajadoras, Alexandra Huix, para que nos cuente de primera mano las pésimas condiciones laborales y la persecución sindical que están sufriendo.
Por contrato, los trabajadores constan como ayudantes, pero las tareas que realizan las hacen individualmente, sin ningún otro profesional. Un fraude muy extendido en el sector y que sirve para que la empresa pueda ahorrarse condiciones salariales.
Alexandra Huix denuncia que muchas de ellas trabajan turnos de 12 horas, desde las 20 horas de la noche hasta las 8 de la mañana, a pesar de tener un contrato de media jornada las del turno nocturno y jornada de 40 horas semanales las del turno de dia. Esas horas extras quedan sin cotizar y no se pagan, la empresa no considera jornada laboral las 12h de guardia, solo las horas en que hay servicio. Y por si fuera poco se cobran a unos míseros 5 euros la hora. Además, la empresa ha sido denunciada varias veces por el retraso o impagos en un servicio de colonias.
El coste de los llamados imprevistos -como puede ser el pago de un taxi- van todos a cargo del trabajador y si se quiere recuperar el importe, se tiene que desplazar hasta la sede de la empresa para que le efectúen el pago.
La cobertura de los fines de semana también se paga en negro, y además el empleado tiene que estar siempre disponible. La empresa ha ideado una forma realmente perversa de presionar para que los trabajadores acaben haciendo más horas de las que marca su jornada laboral.
Podemos decir que el método de explotación laboral 2.0. pasa por la obligacion de llevar una aplicación que geolocaliza, para poder fichar y controlar a los trabajadores sus horas.
Pero estas prácticas y condiciones miserables a las que están sometidos los trabajadores, acaban también afectando al servicio prestado y por lo tanto a los usuarios. Ya que con estas pesimas condiciones los trabajadores canbian de trabajo rápidamente, eliminando la posibilidad de que los usuarios establezcan un vinculo estable.
Nos cuenta Alexandra Huix que respecto a la organización sindical, las pésimas condiciones laborales dificultan poder organizarse. Muchos trabajadores, a la mínima que pueden, optan por abandonar y buscar otro empleo. Pero además, la empresa siempre ha evitado que sus empleados puedan relacionarse entre ellos, evitando siempre por ejemplo el intercambio de los números de teléfono. Dificultando así el trabajo para la construccion sindical.
A pesar de todos estos obstáculos, a principios de diciembre tres trabajadores coincidieron por distintas vías en la intención de crear una sección sindical para denunciar sus pésimas condiciones laborales. Lo intentaron por medio de CCOO, aunque no se obtuvo respuesta, y más tarde optaron por el sindicato COS -Coordinadora Obrera Sindical-. Una de ellas era la misma Alexandra Huix , que nos contó como había sido todo el proceso.
A partir de aquí empezaron a legalizar la sección sindical, de manera “clandestina” para que la empresa no se diera cuenta. Pero una vez conseguida, la empresa no la reconoció y comenzó a coaccionar a los trabajadores con amenazas sobre el peligro que suponía para la continuidad de la empresa, y otras calumnias sobre las trabajadoras que la habían impulsado.
Como denuncia Alexandra Huix “esperamos que con el sindicato se pueda revertir la dinámica que tiene la empresa. Alucinamos que en el siglo XXI no se respeten los derechos de los trabajadores y que el derecho de asociarse y sindicalizarse sea un problema.”
A pesar de la resistencia de la empresa, la sección sindical de la COS en Actua Serveis, ya está comenzando a denunciar y exigir demandas básicas como la cotización de las horas extras, prorratear las pagas extras del 2014 y exigiendo los pagos atrasados que deben a las trabajadoras, además de que la empresa proporcione el material básico para trabajar.