Al otro lado de la cordillera se desarrolló este fin de semana el 33° Encuentro Nacional de Mujeres en la localidad de Trelew, con una importante presencia de la izquierda que planteó las demandas de aborto legal, de separación de la Iglesia y el Estado, la denuncia al plan de ajuste de Macri, y el grito de “Ele nao”.
Rafaella Ruilova Licenciada en historia y militante de Pan y Rosas
Martes 16 de octubre de 2018
Este sábado en el país trasandino comenzó la versión número 33 del Encuentro Nacional de Mujeres, esta vez, desarrollado en un año que se ha caracterizado por la importante lucha por el derecho al aborto legal impuesta por la marea verde, así como por el lobby realizado por las jerarquías de las iglesias y el voto del Senado en contra de las mujeres, que hizo más vigente la exigencia de separación de la Iglesia del Estado. También contaba con otro telón de fondo marcado por el saqueo, la inflación y el desempleo con el plan de ajuste de Macri, los gobernadores y el FMI.
La Comisión Organizadora dio inicio con un documento de apertura que anticipó debates que se desarrollaron a lo largo de los 73 talleres que se realizaron. Un debate que estuvo presente fue la necesidad de redoblar las fuerzas para retomar la lucha por el aborto legal, por la educación sexual integral, por la anticoncepción gratuita y por la inmediata y efectiva separación de la Iglesia del Estado, para lo cual hubiese servido que se desarrollara un Encuentro en el centro político del país, lo que se viene exigiendo hace años, aunque las organizadoras una vez más desecharon realizarlo en la Ciudad de Buenos Aires, fijando el próximo encuentro en La Plata.
La izquierda se hace presente con delegaciones de trabajadoras
El Frente de Izquierda se hizo presente con las diputadas Laura Marrone (IS), Romina del Plá (PO), Myriam Bregman y Nathalia González Seligra (PTS). Estas últimas, junto a la agrupación de mujeres Pan y Rosas y su fundadora Andrea D’Atri, arribaron al encuentro con trabajadoras textiles, de la educación, la salud, el Astillero Río Santiago, la maderera MAM, la gráfica recuperada Madygraf (ex Donneley), la cerámica Zanon, el carbón de Río Turbio, y jóvenes estudiantes que luchan en defensa de la educación pública.
Pan y Rosas realizó un acto terminando la primera jornada con palabras de trabajadoras en lucha que pusieron el acento en la necesidad de enfrentar a la derecha en la región, de movilizarse en las calles contra el ajuste en curso y de profundizar la pelea por la inmediata separación de la Iglesia del Estado.
Antes de llegar al encuentro las diputadas del PTS ya anunciaban "queremos que se escuche bien fuerte el reclamo de las millones que este año salimos a las calles para decir ‘Iglesia y Estado y asunto separado’, señalando que es una de las tareas más urgentes que dejó planteada la lucha por el aborto legal. El Frente de Izquierda fue la única coalición política que mantuvo sin fisuras su apoyo a este derecho, y sigue luchando por levantar y conquistar esta demanda, aunque no se esté debatiendo en el parlamento.
Y en la busqueda por fortalecer la pelea por la separación de la Iglesia del Estado el PTS/FIT ha puesto diversas iniciativas a disposición del movimiento de mujeres, como los proyectos que ha presentado para promover la derogación de las leyes de la dictadura que aún garantizan el financianciamiento de la Iglesia, el cese de su injerencia en la educación pública y laica, la cesión de terrenos inmobiliarios por parte del Estado, la eximición del pago de impuestos y otros aportes que benefician y protegen los intereses del clero.
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Otra de las propuestas que llevaron adelante fue la deimpulsar una a de una gran movilización a la embajada de Brasil el próximo 20 de octubre para rechazar las elecciones manipuladas y el avance de la extrema derecha en ese país, encarnada en la candidatura de Bolsonaro.
