En las últimas décadas la localidad neuquina creció aceleradamente al ritmo de la actividad petrolera. Pero su planta de tratamiento de líquidos cloacales funciona cada vez peor, y en la actualidad los desechos nauseabundos se vierten sin tratamiento previo al Río Colorado.
Viernes 18 de marzo de 2022 10:00
Junto con Añelo y Cutral Co - Plaza Huincul, Rincón de los Sauces es uno de los tres epicentros petroleros de la provincia de Neuquén. Rincón tuvo un crecimiento demográfico vertiginoso al calor de la actividad petrolera, pasando de menos de 4.000 habitantes en 1991 a casi 20.000 en 2010 y superando en la actualidad, según estimaciones, las 30.000 personas. Su infraestructura no se desarrolló del mismo modo. Mientras las petroleras como Chevron e YPF S.A. se llevan millones de los yacimientos cercanos a Rincón, el hospital local no tiene siquiera un quirófano. Típica “zona de sacrificio”.
Desde el año 2016 que en la localidad está declarada la emergencia del sistema cloacal. En el decreto 22/2016, el entonces intendente emepenista Marcelo Rucci (actual secretario general del Sindicato de Petroleros Privados), escribió que “el sistema cloacal ha quedado obsoleto, insuficiente y con grave peligro de colapso”. El decreto reconocía el riesgo para el ambiente y la salud de las personas. Seis años después, pareciera que la emergencia solo sirvió para habilitar millonarias contrataciones directas de obras, bienes y servicios sin pasar por procesos licitatorios. Pero no para evitar el colapso.
De hecho, desde el año 2017 que el municipio reconoce de manera explícita “el colapso”. En 2018 el Concejo Deliberante mediante la ordenanza 2051, autorizó la contratación del “Servicio de Operación, Mantenimiento y Seguridad de la Planta de Efluentes Cloacales”, que ya no dependería únicamente de personal municipal, sino que sería tercerizado. ¿A qué empresa y mediante qué procedimiento? La ordenanza no lo dice. Lo que es evidente es que esa nueva “línea de trabajo”, como la menciona la ordenanza, tampoco funcionó.
En 2019, un informe titulado “Rincón de los Sauces Sostenible”, publicado por la Fundación YPF junto al municipio de la ciudad, dio cuenta de la situación: “Los efluentes cloacales son derivados a la planta de tratamiento. Después de un tratamiento deficiente son conducidos a través de un canal desnudo atravesando una amplia zona, afectando el suelo y el agua subterránea, hasta volcarse en el Río Colorado, generando playas contaminadas a sus alrededores y afectando el uso del recurso aguas abajo. La planta de tratamiento actual presta un servicio deficiente, piletones fuera de operación y bypaseadas, aireadores fuera de servicio, acumulación de lodos, etc”. Tres años más tarde, todo sigue igual, o peor.
Un desastre ambiental que no cesa
En la actualidad la planta de tratamiento no trata. Desde hace más de un año que ni siquiera recibe cloro o bacterias para sanear los desechos. La materia fecal sigue saliendo “cruda” de la planta y flotando a cielo abierto hasta confluir con el cauce del Río Colorado.
Pero además, cada vez que ocurre un nuevo temporal con las lluvias torrenciales que caracterizan el ambiente de la zona, se suceden las roturas de caños que impiden encauzar los desechos hasta la planta.
En uno de los puntos de descarga de mayor caudal, sobre uno de los cañadones que atraviesan la localidad, las viviendas más cercanas se encuentran a menos de 20 metros. El olor es nauseabundo, y el flujo residual es constante. “No se puede estar por los mosquitos”, comenta una vecina. Sus perros se bañan en el vertido pestilente.
Un criancero en bicicleta nos cuenta que decenas de sus frutales se secaron por el efecto de la contaminación con aguas servidas. Sus animales suelen tener descomposturas y enfermedades que limitan su desarrollo.
Ejemplos de patógenos y concentración de organismos indicadores en líquido cloacal crudo, según la OMS (2003).
El vertido de efluentes cloacales sin ningún tratamiento implica un grave riesgo para la salud de las personas y el ambiente. Tanto en Rincón, como en las localidades que se ubican aguas abajo, como Catriel (Río Negro) o 25 de Mayo (La Pampa). Eso es lo que viene denunciando la Asamblea Permanente por el Río Colorado.
Tras recibir denuncias de vecinas de la zona, el diputado provincial Andrés Blanco (PTS - FITU) recorrió la zona y adelantó que solicitará informes a la Subsecretaría de Ambiente de la Provincia. “Es realmente criminal lo que pasa en Rincón. Los reclamos llevan años, pero no hay ninguna respuesta. Los gobiernos municipal y provincial son responsables”, aseguró.