Este 16 de septiembre se movilizaron por las calles rosarinas 1.200 jóvenes en conmemoración a los estudiantes desaparecidos en la Noche de los Lápices. Recorrieron el centro rosarino desde la Plaza Sarmiento hasta el Monumento a la Bandera. Luego realizaron un acto frente al Concejo Deliberante para reclamar por la gratuidad del boleto.
Merida Osorio @MeridaOsorio1
Viernes 19 de septiembre de 2014
Se hicieron presentes la Coordinadora Rosarina de Estudiantes Secundarios (CRES), la Federación de Estudiantes Secundarios (FES), y los Centros de Estudiantes del Politécnico, Superior de Comercio, Juan Mantovani, Nigelia Soria, Técnica 2, Normal 1, Gurruchaga, Rivadavia, Nacional 1, Normal 2; todos ellos con destacadas columnas de estudiantes. También participaron centros de estudiantes universitarios, la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores y los de AMSAFE, junto a agrupaciones de la izquierda, y del kirchnerismo. Estuvo presente Florencia Del Negro de APDH que, en el marco de plantear una fuerte denuncia al desembarco de la Gendarmería en la ciudad, denunció que en la misma marcha había un gendarme fotografiando a los adolescentes, por lo cual debió hacerse cargo de invitarlo a retirarse.
Los principales cánticos que sobresalían de las columnas secundarias fueron contra la represión y la mano dura, y por una educación de calidad. A pesar de que el kirchnerismo se hizo presente, fue un acto de independencia política tanto del gobierno nacional como el provincial.
Se le dio gran importancia no solo al hecho de recordar a los compañeros caídos en la última dictadura militar, sino también a denunciar la impunidad existente hoy bajo la democracia. Una democracia que refleja sólo los intereses de los grandes empresarios y no del pueblo trabajador. En Argentina, hace ocho años está desaparecido Jorge Julio López, testigo clave en el juicio contra Etchecolátz. Se mantienen intactas las fuerzas represivas, se las utiliza para amedrentar a los jóvenes de las barriadas populares y para reprimir a los trabajadores, como se vivió de cerca en la ciudad cuando los trabajadores de Liliana salieron a reclamar su derecho a organizarse legalmente. Se arman causas a los militantes sociales, como se evidenció en el conflicto de Lear.
El dinero está y los números hablan por sí solos. Ya se destinaron 173.000 millones de dólares en deuda externa. La decisión gubernamental beneficia a los grandes empresarios, en detrimento de satisfacer las necesidades populares.
La nefasta situación educativa en la Provincia de Santa Fe, salió a la luz cuando estudiantes del Politécnico y Normal 1, cortaron calles e hicieron sentadas reclamando por más presupuesto ya que sufren cotidianamente estudiar en pésimas condiciones, con techos que se caen, sin gas y sin agua. También se evidenciaron los grandes niveles de deserción escolar cuando los secundarios se manifestaron ante la decisión del municipio de Rosario de aumentar un 40% el boleto de colectivo. La deserción escolar y estudiar en aulas que se caen a pedazos dista mucho de corrientes que sordamente dicen defender los derechos humanos.
En Rosario abundan los procesos juveniles, sobre todo en los estudiantes secundarios, que como bien expresó esta marcha van desde sentidas cuestiones con los problemas estructurales de la educación, hasta una bronca generalizada por el nefasto rol represivo de la Gendarmería en los barrios. Varios secundarios plantearon que 1.200 jóvenes movilizados es una auspiciosa base para desarrollar un gran movimiento secundario, que luche por las demandas propias, sabiendo que el enemigo son los gobiernos que descargan la crisis sobre la juventud, y por lo tanto es menester organizarse planteando la necesaria independencia de aquellos que aumentan el boleto, utilizan las fuerzas represivas para perseguir a los jóvenes de gorrita, y destruyen la educación pública.