Con la excusa de una campaña contra los ruidos molestos, López Rega coronaba con esta frase la Navidad de 1974, bajo la excusa de una campaña contra los “ruidos molestos”, pero el silencio también era para los obreros, artistas, estudiantes y opositores.
Jueves 3 de agosto de 2017
Le dicen democracia y no lo es
Recientemente, fui citado por la empresa, para decirme que no podía poner afiches políticos ni hacer campaña, es decir, que no hable de política (osea hablar de política) dentro de la empresa., Esto se da en el marco los anuncios la puesta en venta de la refinería Shell, con la incertidumbre delo que pasará con nuestros puestos laborales en un escenario de ajuste y despidos, a la vez que denunciamos públicamente las condiciones de insalubridad en las que se trabaja.
No es raro que a la multinacional de donde salió el actual ministro de Energía Juan José Aranguren, le moleste que los trabajadores manifestemos nuestras preferencias políticas. No es raro porque en la refinería que Shell tiene en Dock Sud, no hay democracia, por eso, "el silencio es salud". Desconocen que el derecho a la libertad de opinión y de expresión y el de no ser molestado en relación a ellas, está inscripto en la Declaración de los Derechos Humanos y en la misma Constitución Nacional. Además, consta en el artículo 73 de la Ley de Contratos de Trabajo.
El sindicato traidor
Ya venimos de una historia donde el sindicato y la comisión interna traidora en connivencia con la empresa despide a 10 trabajadores, entre los que fuimos reincorporados Fernando Luna, Analia Portillo y quien escribe esta nota, Gustavo Michel. Los despidos fueron por activismo sindical e ideas políticas. Para continuar con su tradición y mostrar que la democracia es algo que no comprenden, cuando el año pasado intentamos presentar una lista opositora en la elección de comisión interna, directamente cerraron el sindicato, un hecho inaudito en el sindicalismo argentino. Y esto siguió, porque, además fue amenazada telefónicamente en su despacho la diputada Miryam Bregman luego de denunciar a Roberti esta maniobra fraudulenta. Por cierto, que para mostrar que son legítimos representantes, el día de elección entraron a la refinería con la complicidad con una patota que amedrentaba a los compañeros, en la puerta del vestuario, para que emitan su voto. Esto hecho a Shell, no le molesta y dejo pasar tal atropello al derecho de libertad sindical.
Algunos si, otro no
¿Por qué los trabajadores no podemos hacer política, pero el resto si puede? Roberti es diputado nacional por el PJ, cobrando millones, viviendo en lujosos countries, por la fábrica hace rato no se lo ve y no mueve un dedo ante los despidos y nuevos convenios a la baja de los petroleros. Aranguren, Juanjo, como le llamaban amistosamente en la empresa, pudo pasar de CEO a ser el ministro de Energía más odiado sobre el cual carga el peso del más brutal ajuste en los servicios que paga todo el pueblo trabajador. Además de las negociaciones de un convenio colectivo flexibilizador como el de Vaca Muerta con el afán de “atraer inversiones”.
El cartelito
Pero entonces lo que molesta, es un cartelito, que dice que “Nuestras vidas valen más que sus ganancias” y te da una opción para dejar de votar a empresarios y sindicalistas que se hacen millonarios y gobiernan para ellos, porque queremos trabajar 6 horas (como hacían los petroleros antes de la dictadura), así generamos más puestos de trabajo y no dejamos la vida en la refinería.
Lo que realmente molesta o quizás lo que no quieren desde la empresa ni del sindicato es que la bronca que por abajo corre pero, se organice, por eso molesta el cartelito. Porque la gran mayoría descree de un sindicato vendido, que despide, fragua elecciones y arregla paritarias debajo de la inflación.
Nadie le cree a la empresa su doble discurso de “Diversidad e Inclusión” o “Respeto por los derechos Humanos”, si ni siquiera respetan a los hijos de los vecinos que nacen con plomo en sangre o no les molesta esparcir decenas de enfermedades respiratorias y cancerígenas entre los trabajadores y los vecinos del barrio.
Tomar la política en nuestras manos
Por eso, este 13 de Agosto me presento como candidato a diputado nacional en la Provincia de Buenos Aires por el PTS en el Frente de Izquierda, lista que encabeza mi compañero Nicolás del Caño. Los trabajadores nos merecemos una vida mejor, tanto los efectivos como las centenas de contratados que son un pilar de la refinería pero son tratados como trabajadores de segunda, con su gremio que también tiene a sus concejales-sindicalistas (Villagra) pero que para mejorarles el sueldo o el convenio nunca están y pensar con ser efectivo es un pecado.
Por eso invitamos a todos los trabajadores a difundir nuestras ideas, en los barrios, lugares de trabajo, estudio, entre familiares y amigos. Porque además del voto en estas elecciones, somos los únicos que salimos a la calle a pararle la mano al ajuste y los despidos. Como hicimos en PepsiCo el día que desalojaron la planta o más recientemente frente al Congreso y en todas las luchas que dan los trabajadores.