Las últimas semanas pudimos ver en varios medios de comunicación la noticia de la renuncia del vicerrector de la UBA, Darío Richarte, ex número dos de la SIDE en los tiempos del Gobierno de De La Rúa.
Martes 31 de marzo de 2015
Esto destapó, una vez más, las formas antidemocráticas con las se gobierna en la universidad. Aquí debatiremos contra otra de estas formas de las que los medios no hablan. El Ciclo Común Básico (CBC), instancia de ingreso a la facultad, es la encargada de filtrar quiénes pueden estudiar y quiénes no.
En una nota de Clarín del 5 de marzo, se informa que el 20 % de los estudiantes de la UBA cambian de carrera en el primer año. Citando a “expertos”, plantea que esto es algo normal y nada para alarmarse. Sin embargo, omiten - y muy conscientemente – otra realidad de ese “primer año”.
El CBC no es más que un filtro. Las últimas estadísticas de la Secretaría Académica de la UBA1 muestran que solo el 35 % del estudiantado lo aprueba en el “tiempo predeterminado” de 1 año, y el 40 % tarda dos años. Todos los que hayan querido estudiar en la UBA lo conocen. No solo es el primer encuentro con la burocracia administrativa, sino con una institución que va a decidir quién puede estudiar y quién no.
En esta universidad pública, hay 10 mil docentes ad honorem (trabajando gratis), con la esperanza de conseguir horas pagas en un futuro, mientras cinco millones de pesos al año se van en los cuantiosos sueldos de los veintidós principales funcionarios de la UBA.
Si trabajas, no estudies
La mayoría de los estudiantes del CBC, al mismo tiempo trabajan. Pueden ser seis u ocho horas, pero seguramente con un sueldo que no alcanza, ya que 3 de cada 4 jóvenes están precarizados. No solo llegan cansados a la cursada, sino que muchas veces, no pueden afrontar la compra de los materiales, cuando estos deberían ser gratuitos, garantizados por la gestión de la facultad.
Es decir que el Estado debería hacerse cargo de garantizar el acceso a la educación pública en todos los aspectos, lo que implica la gratuidad de los apuntes así como el boleto educativo gratuito.
En las aulas, proponen que superar esta situación sea una conquista individual, que si se termina este filtro sea por méritos propios, y que eso sea un ejemplo para los demás.
Con el argumento de la desigualdad en la formación secundaria, los que dirigen la UBA – radicales, kirchneristas y macristas – imponen el CBC, no para nivelar, sino para expulsar.
Dirigen el CBC, la UBA y el país
El actual director del CBC, Jorge Ferronato, es un ex diputado nacional del radicalismo. A él lo elige, ¡a dedo! el Consejo Superior, órgano de dirección de la UBA, que está compuesto por una mayoría de decanos, cinco docentes titulares, cinco graduados y cinco estudiantes. ¡Esta minoría, decide por los más de 40 mil docentes y 300 mil estudiantes de la UBA!
Pero esto no es casualidad. Los que gobiernan la UBA, son los mismos que gobiernan el país. Kirchneristas, radicales, macristas y massistas, todos los que vemos pelearse en la televisión, en la universidad se dan la mano para hacer sus negocios. Y como son los mismos, el “juego de espías” que se destapó luego de la muerte del fiscal Nisman, tenía que tener su correlato en la universidad.
El ex número dos de la SIDE durante el gobierno de De La Rúa, Darío Richarte, fue puesto como vicerrector, para acompañar la gestión del actual rector y ex decano de la facultad de Ciencias Económicas, Jorge Barbieri, en el año 2013.
Un espía en la Facultad
Fueron los centros de estudiantes dirigidos por la izquierda, como el de Sociales, Filosofía y Letras y Psicología, y por las agrupaciones que integran el Frente de Izquierda, como la Juventud del PTS, los que lo denunciaron.
Desde el año pasado se impulsó la campaña “Fuera Richarte de la UBA”, que contó con jornadas de clases públicas en distintas facultades de las que participaron miles de estudiantes junto docentes que bajaron sus cursos y abrieron el debate en las aulas, y una campaña gráfica masiva. La misma fue apoyada por Madres de Plaza de Mayo como Elia Espen y Nora cortiñas, y el historiador Osvaldo Bayer, entre otros.
Incluso, desde este diario, se dio a conocer la relación entre Richarte con los servicios de inteligencia y con Stiuso.
Este año se logró su renuncia. Ahora, los macristas, massistas, kirchneristas y radicales quieren reemplazarlo, través de un método medieval, por el decano de mayor edad, la decana de Psicología, Nélida Cervone.
Si bien es una victoria para el movimiento estudiantil, los docentes y los trabajadores no docentes haber logrado la renuncia de este oscuro personaje, éste sigue teniendo a su cargo la cátedra de Principios de Derecho Constitucional y Derechos Humanos en el CBC. ¿Qué puede enseñarnos un ex agente de la SIDE sobre derechos humanos responsable de las muertes de 19 y 20 de diciembre del 2001?
Democraticemos la UBA
Hoy es una conquista para el movimiento estudiantil no permitir que un hombre de los servicios dirija la UBA. Richarte es solo una muestra de un régimen antidemocrático, capaz de sostener a este personaje, pero sobre todo de hacer de la UBA una institución que produce conocimiento para las empresas multinacionales y los Gobiernos de turno. ¿Y si en Arquitectura se formaran profesionales que piensen los grandes problemas habitacionales del país como la urbanización de las villas miseria en vez de planes para mega torres en Puerto Madero? ¿Qué pasaría si la facultad de Ingeniería tuviera una orientación para resolver el problema del transporte público?
Es necesario democratizar el gobierno de la facultad, para que realmente represente a la mayoría de la facultad, los estudiantes y docentes. En el mismo sentido, es necesario terminar con el CBC, y que se acaben las restricciones para el ingreso a la carrera. La universidad tiene que ponerse al servicio de los trabajadores y del pueblo pobre.
Es por esto, que no solo enfrentamos en la UBA el pacto entre los K, la UCR y el PRO, sino que lo hacemos en las calles, enfrentado a la gendarmería y a la empresa yanqui Lear que despide a quienes se organizan, desbaratamos la operación del gendarme “carancho” y sacamos a la luz el Proyecto X, denunciado por el diputado de PTS en el FIT, Nicolás del Caño y nuestra compañera, abogada por los derechos humanos y candidata a Jefa de Gobierno en la CABA también por el FIT, Myriam Bregman.
Desde la Juventud del PTS estamos a la cabeza de estas peleas y creemos que esta conquista es un piso para ir por más: ¡vamos por la democratización en la UBA!