Lucha sindical. En el SITAUDI: ¿qué se entiende por independencia y democracia sindical?

El Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi de México, agrupado en la Federación de Sindicatos Independientes de las industrias Automotriz, Autopartes. Aeroespacial y del Neumático (FESIIAAAN), levanta banderas democráticas e incluso lleva unos meses siendo parte de una campaña en la que esa federación hace comparaciones con sindicatos de la CTM. EL SITAUDI representado como parte de esta federación, participa en conferencias de prensa -en lujosos hoteles en donde hablan a nombre de las y los trabajadores de la General Motors Silao y de la democracia sindical.

Al mismo tiempo, esta federación, en declaraciones al diario La Jornada (25-ago-20121) y totalmente alejada de los principios de la clase trabajadora, declaró en voz de Víctor Martínez Hernández, integrante de la coordinación de la FESIIAAAN (y secretario del exterior del Sindicato Nacional de Trabajadores de General Tire de México) que mantienen una buena relación con la empresa, lo que se refleja en su productividad (es decir, en mayores ganancias para la empresa). Y añadió textualmente: “Cuando los trabajadores tienen una representación auténtica que busca el equilibrio entre la ganancia de la empresa y el trabajador, se pueden ganar buenas cosas", indicó. (La Jornada (25-ago-20121).

Pero ese “equilibrio” no significa otra cosa más que la estabilidad de las ganancias de los patrones, en donde los trabajadores y los sindicatos no se rebelen luchando por mejorar sus condiciones de trabajo y de vida.

¿Esa es la “representación auténtica” que necesita la clase trabajadora?

Las y los trabajadores explotados no tenemos intereses comunes con nuestros explotadores; tenemos intereses irreconciliables.

La CTM y demás centrales charras siempre han impuesto la idea de que patrones y asalariados somos una “familia. Y por eso imponen bajos salarios y contratos colectivos de trabajo favorables a los empresarios, donde en cada revisión hacen retroceder nuestros derechos.

Por lo tanto, una Federación o central sindical que se reclama independiente, debería diferenciar entre patrones y explotados. No puede cumplir el mismo rol de la burocracia sindical tradicional.

¿Pero qué hay de los agremiados? ¿Son representados las y los trabajadores?

Para muestra, unos “botones”: recientemente hubo un paro de brazos caídos en Audi Puebla, pues las y los trabajadores no han recibido los uniformes correspondientes de seguridad para llevar a cabo su trabajo; la noticia de la muerte de un trabajador el pasado 11 abril, ha sido centro de críticas. El compañero no contaba con las herramientas correctas para ejecutar su trabajo, además se ha dado a conocer que los domingos no hay médicos especializados en la planta, lo que pone en riesgo la vida de miles que laboran, ya que la producción no para. Y la semana pasada se reportó un despido masivo de 15 trabajadores.

Desde el Comité de Destitución Pacífica, que lucha por los derechos laborales en contra del abuso de la burocracia sindical que se llama democrática, y los abusos de la patronal, han informado que respecto a la solicitud de los uniformes, hasta la fecha no ha habido ninguna respuesta ni ningún pago por los mismos, desmintiendo así lo que había declarado el secretario general César Orta Briones, quien mencionó llegar a un “acuerdo”. Pero es un acuerdo contrario a los intereses de las y los trabajadores, pues hasta el momento no se ha depositado ninguna cantidad, de igual manera nadie contesta los teléfonos y no dan explicación alguna ante las necesidades.

En el caso del compañero fallecido, el SITAUDI había dicho que le entregarían la plaza a su hija, pero a casi un año del fatal accidente hasta el momento tampoco se ha hecho nada, dejando a la familia sin un sustento económico para enfrentar la crisis sanitaria de la Covid-19 y la gran alza a los precios de la canasta básica y los servicios.

Cabe aclarar que el paro fue un intento de la dirección sindical por querer mostrar un supuesto grado de combatividad, pero las y los trabajadores de Audi saben que este paro estaba organizado y en acuerdo con la patronal.

Respecto a los despedidos, el SITAUDI se vanaglorió de haber obtenido el aviso por adelantado, de la empresa sobre algún despido, como si eso fuera algo positivo. Esto es una burla, ya que no luchan por la reinstalación ni apoyan en los más mínimo a quienes quieren interpelar por su despido. Incluso los mismos dirigentes sindicales les han dicho a los despedidos que ellos no están ahí para defenderlos y hacen la “recomendación” de tomar cualquier miserable finiquito que les ofrecen.

Este tipo de acciones deja mucho que ver respecto al carácter de los sindicatos “independientes” que aparentan ser diferentes a la CTM en lo fundamental: su relación con la patronal explotadora y el régimen político al cual no tocan ni con el pétalo de una rosa “independiente”.

Pero su ocupación es que no pare la producción ni bajen las ganancias del patrón, y quedar bien con estas declaraciones ante el gobierno, y nunca recurrir a la huelga o el paro, que son las herramienta de lucha de la clase trabajadora.

La supuesta mejora salarial que anuncian, poco sirve para una familia ante el precio de la canasta básica que cada día se aleja más de los salarios y nada hacen para llevar a cabo un plan de acción que ponga por delante el sustento familiar.

En Puebla estos no son los únicos problemas, sin embargo en vez de estar organizando asambleas generales para aprobar un el plan de lucha para obtener y garantizar prestaciones, el SITAUDI dirigido por el “independiente” Orta Briones está enfocado en que su Federación administre las jugosas cuotas sindicales de la General Motors Silao, desplazando a la odiada CTM.

Ante este panorama, es necesario que, así como lo hacen los compañeros del Comité de Destitución Pacífica, las y los trabajadores de Audi se organicen para desenmascarar a estos sindicatos “democráticos e independientes” para poder llevar a cabo un plan de lucha, junto a miles de obreros de la industria automotriz.

Y que se organicen para democratizar sus sindicatos, recuperarlos del control de los charros, y también de la esta nueva burocracia sindical llamada “independentista”, que negocia bajo nuevas formas, los intereses de los trabajadores con la patronal.