Organizaciones civiles, grow y activistas del Alto Valle fueron algunos de los impulsores de la movilización en el marco de la Marcha Mundial por la Marihuana convocando a decenas de jóvenes y a la comunidad cannábica que siguen exigiendo por la plena legalización y el cese a la persecución.
Lunes 9 de mayo de 2022 15:23
El sábado la plaza San Martin se volvió el lugar de encuentro 4.20. La comunidad cannábica se agrupaba en el pasto donde circulaba el porro y las risas: la Marcha Mundial de la Marihuana además de ser un día de exigencias por el libre consumo y uso de la planta, por el cese de la persecución y presos por plantar, se vuelve un momento de ocio en el que “te sentís tranquilo de fumar y que nadie te venga a joder” comentaba uno de los participantes.
Los impulsores en Fiske Menuco fueron la organización civil Evolución Verde, grow shops y comercios que junto a activistas independientes convocaron a la concentración y movilización que tuvo lugar en las calles de la ciudad.
Es que las y los pibes que quieren disfrutar de las flores sufren la persecución constante de las fuerzas represivas, pero también de sectores que estigmatizan a quienes lo consumen. Pero como se demuestra a lo largo de la historia, solo con la movilización y la constancia se pueden ir conquistando más derechos y rompiendo sentidos comunes que atrasas.
Así lo demuestra la ley aprobación en 2017 de la ley 27.350, que estableció un marco regulatorio para la investigación médica y científica del cannabis medicinal y sus derivados; mientras que el viernes 6 se aprobó la ley que regula la inversión pública y privada en toda la cadena del cannabis medicinal y Cáñamo Industrial; ese mismo día también el Senado envió otra iniciativa que da incentivos para la construcción a través de un blanqueo de capitales, un negocio para pocos mientras en las cárceles hay cientos de presos por cultivar.
Contra la política que criminaliza es que los diputados de la izquierda han presentado un proyecto de ley que plantea la legalización integral de la marihuana, para terminar con el negocio de los narcos y un puñado de “inversores”, que fue presentado hace más de cinco años por Nicolás del Caño y Myriam Bregman, pero nunca fue tratado en el Congreso porque las fuerzas mayoritarias se opusieron. Todas las alas del peronismo, como los radicales y los macristas, prefieren mantener la ley 23.737 -vigente desde 1987- que permite la criminalización de los usuarios de sustancias psicoactivas.
La movilización ha puesto en evidencia que los cambios vienen desde abajo y que la exigencia por la libertad de todos los presos por cultivar, el uso y acceso libre, de calidad y barato va a seguir estando en las calles y en la exigencia de cientos hasta que la hora 4.20 sea de disfrute seguro en cada plaza del país.
