En Barrio Ferrer y Villa La Lonja como en tantos barrios de Córdoba las penurias y el hambre potenciadas por la crisis económica y sanitaria no se aguanta más.
Viernes 8 de mayo de 2020 21:59
Foto: Germán Pomar (Telam)
En nuestros barrios casi toda la gente trabaja en negro, albañiles, peones, jardineros, vendedores ambulantes, limpiando casas de familia.
Con la cuarentena la mayoría se quedó sin trabajo, no tenemos ingresos, los pocos que siguen trabajando hoy están cobrando la mitad, como una vecina que trabaja limpiando casas en un country. La patrona se fue para su casa de campo y mi vecina mantiene limpia la casa pero cobrando la mitad.
Las obras están paradas y no hay changas. Encima la policía siempre atropellando, siempre con prepotencia, realmente da mucha bronca no saber qué hacer cuando llega el medio día o la noche y no hay nada.
En el barrio hay dos comedores que funcionan dos veces por semana; antes la gente iba, pero ahora son colas interminables, para muchos es la única forma de que los chicos coman algo.
En este tiempo vendimos nuestros celulares y empezamos a vender lo poco que teníamos. Es desesperante. Mientras tanto vemos como el subsidio del gobierno es una ilusión que nos venden, lo mismo que la prohibición de despidos. Además, los 10 mil del IFE, si te los dieran, alcanza para poco más de una semana. Acá casi no conozco a nadie que lo haya recibido. Encima vemos que a los que están en blanco se les aplican rebajas salariales
Otra cosa que no se puede creer es que no se cuide a los que trabajan en los hospitales, como una vecina que es enfermera. Siempre me preocupa pensar que algo le puede pasar; por que si a ellos no los cuidan, que queda para nosotros si nos contagiamos o tenemos que ir al hospital por otra dolencia.
Vemos que el gobierno les da subsidios a empresarios millonarios, en vez de destinar ese dinero para un salario real para todos los que hoy están sin trabajo, sin changas, sin comida.
Como dice el FIT-U, la plata para esto y para salud tiene que salir de impuestos a las grandes fortunas, a las grandes empresas y propiedades. No del bolsillo de quienes trabajamos.
Que esta vez la crisis la paguen ellos.
