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Red Internacional
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Urbanismo. “En las villas: diez años de kirchnerismo y no hay solución”

Martes 2 de diciembre de 2014

Oscar es parte de la generación de habitantes de la villa 20 que fue expulsado por el Plan de erradicación de villas de la última Dictadura Militar cuando era un niño y, durante el gobierno kirchnerista, testigo de la represión con asesinatos en el Indoamericano así como de las topadoras que desalojaron a las familias del predio Papa Francisco.

Es docente y testimonia que la gran crisis habitacional que sufren en las villas es parte del derecho a la vivienda que se le cercena a grandes sectores de la clase trabajadora. Fue y es testigo del rol del Estado cuando los sin techo salen a ocupar terrenos, procurándose una solución inmediata a esta grave carencia, vivenciando en carne propia la comunión para desalojar de gobiernos que discursivamente son opositores.

La Villa 20 está ubicada en el barrio de Lugano y es un espacio en el que se ha presenciado diferentes conflictos de tierras donde los intereses del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el de Nación se chocan con una población que crece y no tiene donde vivir.

Las topadoras de ayer y de hoy

Las topadoras son el símbolo de la demolición de las vidas de los habitantes de las villas. Oscar las vio entrar al barrio cuando tan solo tenía 5 años. Este año lo revivió a través de la experiencia de vecinos que en la toma del predio Papa Francisco, lindero con la villa 20, fueron desalojados con las mismas maquinarias y balas de goma. Durante la entrevista observamos en uno de los muros aledaños al predio, el amontonamiento de lo que quedó de las casas y casillas demolidas.

Al entrar a la Villa 20 se hace inevitable recordar los asesinatos en el Indoamericano sucedidos en 2010. Las víctimas fueron tres trabajadores inmigrantes. Su causa está impune y los asesinos absueltos. Este año quisieron enjuiciar a dos militantes sociales, armándoles una causa completamente trucha que no pudo imputarlos. El censo para adjudicar viviendas a los que necesitaban, promesa realizada por ambos gobiernos: Nación y Ciudad, como respuesta a la bronca de los habitantes de ese asentamiento debido a la fuerte represión, ni si quiera se terminó de realizar.

Asimismo, su testimonio derrumba los relatos que estigmatizan a los habitantes de las villas como delincuentes, pero también choca con aquellos que reivindican en forma cínica las precarias condiciones de vida, mencionando las bondades de ser villero. De una u otra forma se intenta estigmatizar para no problematizar realmente sobre las políticas habitacionales, tanto del gobierno de Cristina Fernández como de uno de los principales candidatos de la oposición patronal, Macri.

La clase trabajadora no tiene acceso a la vivienda y eso constituye una injustica denuncia Oscar. Esto se debe a que prima la lógica del lucro, vía el negocio inmobiliario para un sector minoritario y por encima de las necesidades de las mayorías laboriosas.