Tarifazos AMBA. En los últimos 10 años el boleto de colectivo aumentó casi 3 veces más que el Salario Mínimo Vital y Móvil

Este martes el boleto mínimo de colectivo aumentó a $270, un nuevo tarifazo que se suma al incremento del 45% de enero. No corrió la misma suerte para el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) que se encuentra en $156.000, por debajo de los $160.453 que necesita un adulto para no ser pobre según estipuló INDEC para diciembre de 2023. El 15 de febrero el gobierno llamó a reunirse para discutir el nuevo valor.

El nuevo aumento del 251% golpeó los bolsillos de las grandes mayorías, no así de la casta que no viaja en transporte público. Suponiendo un caso de un trabajador que se toma 2 colectivos y un tren para ir a trabajar 5 días a la semana, el gasto estimado para un mes llegaría a $ 26.800, casi el 20% del total del salario mínimo. Con el resto el trabajador debe alimentarse, vestirse, pagar servicios y el alquiler si no cuenta con casa propia.

Hace 10 años, en febrero de 2014, el valor del boleto mínimo costaba $2,5, mientras el SMVM se ubicaba en los $3600, es decir que con un salario mínimo se podía acceder a 1440 boletos al mes. Hoy esa cuenta arroja una cifra de sólo 577 boletos, casi 3 veces menos.

El transporte en colectivo en el AMBA está controlado principalmente por 3 grandes empresas, siendo el grupo DOTA el que controla el 70% del servicio. Con leyes favorables y millones de pesos en subsidios del Estado, entre 1990 y 2019, DOTA pasó de operar una sola línea, la 28, a operar 180 líneas de colectivo, una compañía de seguros y una fábrica de chasis de colectivo. La “competencia capitalista” que defiende Milei.

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De los grupos que controlan el servicio de transporte no se pueden encontrar sus balances públicos. Sin embargo el gobierno, en diciembre de 2023 según calcula un informe del IIEP-CONICET, pagó a las empresas de transporte de colectivos $479.216 millones en subsidios, en concepto del Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte (ffsit).

Todo aumenta menos los salarios, la pelea sigue

En diciembre el salario real cayó un 14%, la pérdida mas alta desde 1994. Mientras el gobierno le garantiza las ganancias a las grandes empresas y los pagos al FMI, el bolsillo de las grandes mayorías se ve ajustado. Plata para la casta si hay.

Este martes el gobierno nacional tuvo una dura derrota con la vuelta a comisiones del proyecto de la Ley Ómnibus, tras la caida de los acuerdos en la rosca con el bloque “dialoguista”. La movilización de las asambleas barriales, de trabajadores de la cultura, de estudiantes y miles de trabajadores a lo largo y ancho del país que salieron a manifestarse demostró que luchar sirve. Pero como dijo el Diputado Christian Castillo, “la derecha no se va a quedar tranquila”. Por eso es necesario seguir movilizados y alertas, creciendo la organización en barrios, lugares de trabajo y estudio y exigirle a las centrales sindicales un plan de lucha para tirar abajo el DNU, la Ley Ómnibus y el protocolo represivo de Bullrich, como también la recomposición de nuestros salarios y jubilaciones.

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