Mientras suben los precios, las tarifas y aplican recortes del presupuesto, el Gobierno optó por lanzar algún anuncio que alivia parcialmente la situación de unos 600 mil trabajadores que perciben ingresos apenas por encima de la canasta de pobreza. Se trata de una corrección para empalmar el sistema de asignaciones familiares con el impuesto al salario.
Jueves 16 de febrero de 2023 20:13
Foto: Telam.
El Gobierno anunció que igualará el tope de ingresos familiares con el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias de la cuarta categoría (es decir, del impuesto que recae sobre salarios y jubilaciones).
Se trata de una corrección de los esquemas destinadas a familias trabajadoras que percibían ingresos en blanco apenas por encima de la canasta de pobreza y quedaban por fuera del cobro de las asignaciones familiares. El nuevo tope de ingresos para percibir asignaciones pasará de $ 158.000 a $ 404.000 a partir de marzo.
El ministro de Economía, Sergio Massa y la Directora Ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta, buscan lanzar una "buena noticia", que no es más que un paliativo en una situación de grave crisis social por la inflación que deteriora los ingresos y el propio ajuste que lleva adelante el Gobierno.
Según informaron, “se incluyen al sistema de las Asignaciones Familiares a 900 mil nuevos niños, niñas y adolescentes, hijas e hijos de más de 600 mil trabajadoras y trabajadores”. También aclararon que el tope de las asignaciones se actualizará cada vez que se modifique el piso de Ganancias.
La medida apunta también a aliviar el malestar que tienen las bases de trabajadoras y trabajadores sobre las cúpulas sindicales frente al retraso de los salarios.
En términos presupuestarios se estima que esta medida representará $ 4.000 millones por mes, cuando solamente por sobrecumplir en 0,1 % del PBI la meta de déficit fiscal pactada con el FMI el Gobierno se ahorró el equivalente a unos $ 60.600 millones (a precios de 2022).
Al arrancar el 2023, Sergio Massa desconoció las modificaciones del Presupuesto incorporadas en el Congreso y se ahorró otros $ 327.000 millones para políticas alimentarias y otros programas sociales.
De acuerdo a la Oficina de Presupuesto del Congreso, en 2022 “el gasto total de la Administración Nacional registró una caída de 5,6 % acumulado anual". Este recorte estuvo compuesto por "una reducción de los gastos primarios de 7,4 % y un incremento de los intereses de deuda de 18 %”, detalla el informe.
Los principales recortes vinieron a partir del segundo semestre, concentrados en partidas como Jubilaciones y Pensiones de la Anses (-5,6 %), Asignaciones familiares (-2,4%), Programas Sociales (-0,6%), Políticas Alimentarias (-6,5%), Subsidios económicos (-11,3%).
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