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Red Internacional
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Violencia Machista en San Luis. En menos de 24 horas, hubo dos intentos de femicidio

La violencia de género sigue escalando en la provincia. En menos de 24 horas, una joven y una docente fueron víctimas de dos intentos de femicidio. La joven fue apuñalada 43 veces por un compañero de escuela, quien además abusó de ella; mientras que la docente sufrió un disparo en la pierna de parte de su ex pareja, en pleno dictado de clases. San Luis, ¿provincia modelo en mujeres, géneros y diversidad?

Martes 25 de octubre de 2022 20:25

Hace dos semanas que finalizó el Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias realizado en San Luis (instancia en la que precisamente se debatió sobre la violencia de género, entre tantos otros temas), y la provincia es noticia nacional por dos hechos aberrantes. En menos de 24 horas, hubieron dos intentos de femicidio.

Uno, sufrido por una joven de 18 años, en las inmediaciones del Barrio 131 Viviendas de la Ciudad de San Luis, quien fue apuñalada 43 veces y abusada por un compañero de escuela (Facundo Nicolás Britez). El hecho se consumó en horas de la tarde del día de ayer.

Y otro, sufrido por una docente, al momento de encontrarse trabajando en la Escuela Técnica N° 37 "Ing. Germán Ave Lallermant", ubicada en la Ciudad de Juana Koslay. El agresor, cuyos datos personales aun no son de público conocimiento, ingresó al colegio a los tiros, hiriendo a su ex pareja en la pierna. El hecho aconteció en horas de la tarde del día de la fecha.

Ambas mujeres se encuentran internadas y estables, mientras que los agresores ya han sido detenidos y puestos a disposición de la Justicia.

La cruda realidad de violencia machista que vivimos las mujeres y disidencias cotidianamente reafirma la idea de que con simples intenciones, discursos, secretarías y ministerios no se va a combatir al patriarcado ni al sistema capitalista que lo avala y profundiza. Cada caso de violencia que sufrimos encuentra en el Estado, sus Gobiernos e instituciones y en la casta política gobernante a las y los responsables directos, ya que prefieren destinar más presupuesto para pagarle al Fondo Monetario Internacional (FMI) que para ejecutar un Plan Nacional e Integral de Emergencia contra la Violencia de Género.

Todo esto sumado a que toda la casta política del régimen - desde el Frente de Todos, kirchnerismo y peronismo hasta Juntos por el Cambio, el macrismo, radicalismo y la ultra derecha liberal - acuerdan en seguir profundizando el ajuste brutal que ya viene padeciendo la clase trabajadora y los sectores populares en todo el país: no llegando a fin de mes, desconociendo lo que es tener trabajo formal y estable, laburando en condiciones precarias, eligiendo cuándo comer o no y, en el caso de los sectores jubilados, teniendo que elegir entre comprar comida o remedios.

Semejantes situaciones y desigualdades son más graves aun para las mujeres y disidencias, si - por ejemplo - tenemos en cuenta que la precarización laboral es récord en estos sectores, ya que, según un estudio de este medio, el 45,1 % de las personas ocupadas no están registradas, no tienen estabilidad laboral o tienen un salario por debajo del mínimo vital y móvil, siendo que entre las mujeres, esa tasa asciende al 51 %.

La nueva Ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Ayelén Mazzina, luego de prestar juramento a su cargo, dijo ante los medios que quiere "replicar el modelo de San Luis en Nación". Sin embargo, lo cierto es que San Luis no es modelo de nada, ni de políticas de género y contra la violencia machista, ni de trabajo formal y estable para las mujeres y disidencias.

Al contrario, en San Luis se asesinó a una mujer en una comisaría (Florencia Magalí Morales) cuyos familiares aun siguen luchando por Justicia; en San Luis secuestraron y desaparecieron a una niña (Guadalupe Lucero Cialone) y las autoridades no cuentan ni con una pista seria sobre su paradero; en San Luis hubieron dos intentos de femicidio en menos de 24 horas; y San Luis, provincia gobernada por Alberto Rodríguez Saá, es una de las capitales de la precariedad laboral, véase a las docentes y trabajadoras de la salud luchando contra ella, véase a las trabajadoras del Plan de Inclusión Social teniendo que dar el "presente" en los actos oficiales del Gobierno local para no perder su laburo.

Por todo ello y, por tantas otras cosas, es que tenemos que organizarnos de manera independiente, uniendo y coordinando nuestros reclamos, formando un solo puño, reagrupando y consolidando nuestras propias fuerzas hasta lograr vencer.