El gobernador cordobés expresó que el 19 de febrero comenzarán las clases en Córdoba con una modalidad combinada entre virtual y presencial. Ni una mención sobre aumento al presupuesto educativo.
Lunes 18 de enero de 2021 20:31
La mañana de este lunes, el gobernador Schiaretti comunicó que a partir del 19 de febrero vuelven las clases presenciales. Aclaró que las escuelas estarán abiertas para los alumnos de sexto grado y sexto año, que los docentes van a ser considerados personal esencial y que serán vacunados antes del mes de marzo.
Según el gobernador, se vino trabajando junto al COE y el gremio docente para tomar esta medida. Lo que no dijo Schiaretti es que esta medida se toma a espaldas de los docentes, los trabajadores de la educación, estudiantes y familias, que son quienes vienen sosteniendo la educación en pandemia con sobrecarga laboral y con sus propios recursos. Hoy ni siquiera fueron consultados antes de tomar esta decisión.
Muchas preguntas, todas sin respuesta
¿De qué manera propone Schiaretti volver a las aulas? ¿De dónde saldrán los recursos? ¿Se van a hacer previamente todas las obras de infraestructura necesarias para dar clases en las escuelas que se caían a pedazos antes de la pandemia? ¿Se va a garantizar el servicio de Paicor para todos los estudiantes que lo necesiten? ¿Y el Boleto Educativo?
Nada dicen sobre la reincorporación con trabajo genuino para las trabajadoras de limpieza y de Paicor que fueron despedidas ni para los docentes suplentes sin horas. No garantizan que haya vacunas para todos sin restricción. No aseguran los recursos y conectividad para docentes y estudiantes ni dicen cómo quieren implementar la modalidad combinada (virtual y presencial).
No dicen cómo van a asegurar que haya agua potable, jabón, las toallas descartables, desinfección en las aulas, barbijos, guantes, espacios abiertos, alcohol en gel, etc. en cantidad y calidad en todas las escuelas.
¿Qué van hacer con los estudiantes que están laburando de forma precaria y abandonaron la escuela? ¿Cómo van a hacer con los docentes que tienen hijos? Y los recursos tecnológicos y la conectividad, ¿se van a garantizar para todos desde el estado para la modalidad virtual? ¿Se va a asegurar un salario por encima de la canasta familiar para todos los docentes ahora que van a ser considerados esenciales?
Una vez más son los docentes quienes quedan al margen de las decisiones de gobierno. El año pasado se los recargó de trabajo, se los obligó a hacerse cargo de la educación, se les impuso un acuerdo salarial por debajo de la inflación, se le aplicó una reforma jubilatoria vergonzosa y una reforma laboral encubierta con la modificación del estatuto. Hoy vuelven a ser el pato de la boda.
¿Y el sindicato?
Schiaretti dijo que “La educación es lo que va a determinar el progreso de los pueblos, lo que va a permitir que haya empleo; queremos que las familias cordobesas puedan tener empleo y no tengan que vivir de un subsidio…”. De no ser por lo terrible de la situación de miles de familias cordobesas sin trabajo hasta podría considerarse una gracia del gobernador. En una provincia donde la desocupación alcanza el 20%, la pobreza se ubica cercana al 43%, es indigente el 8% y más de 80 mil estudiantes se desconectaron de la escuela no queda mucho margen para el humor. Porque mientras los sectores populares y los trabajadores se empobrecían y empeoraban sus condiciones de trabajo y de vida los mega empresarios, agroexportadores, desarrollistas inmobiliarios, banqueros y otras amigos del gobernador engordaban los bolsillos.
La conducción de UEPC puso un signo igual entre el “quédate en casa” y no tomar ninguna medida de lucha contra los ataques que hubo este año. Acordó con el gobierno y dejó pasar cada uno de los ataques a la docencia sin convocar a enfrentarlos. Esta tarde, con sorpresa de todos, salió a manifestar su apoyo por la vuelta a clases. La secretaria adjunta del gremio docente, Zulema Miretti, pidió garantías de que vayan a cumplirse las medidas sanitarias, dejando en manos del azar su confirmación: “Creemos que la vacunación sería lo adecuado, pero no excluyente. Apostamos a que estén las condiciones para garantizar las medidas de prevención de contagios”.
Es necesario que el sindicato docente convoque a asambleas escolares inmediatamente para que sea la docencia junto a la comunidad educativa quienes decidan cómo y cuándo volver a las clases presenciales y que en cada escuela se organicen comités de higiene y salubridad para controlar que el estado garantice una vuelta a la presencialidad sin riesgos.
Se necesita un sindicato que se ponga a la cabeza por defender las conquistas históricas, por unir las filas entre todos los docentes (suplentes, interinos, titulares, sin trabajo, precarizados, de todos los niveles y modalidades) junto al resto de los trabajadores, a los precarizados y las familias para crear una fuerza social que logre imponer una salida a esta crisis para que no sean siempre los mismos quienes paguen los platos ratos.