El presidente apeló a un ejemplo “canchero” para recomendar a la población que se ahorre energía. Pero la vida cotidiana de su propia familia lo desmiente.
Lunes 11 de julio de 2016 16:26
Esta mañana, en un acto en el que relanzaba el plan de viviendas Procrear, Macri dijo una frase que se viralizó: “Si están en sus casas en remera y en patas, es porque están consumiendo energía de más”.
Lo dijo mirando a un grupo de obreros de la construcción que a pocos metros suyo escuchaban el discurso.
Pero hace apenas dos semanas el propio presidente no parecía tener demasiados problemas en mostrarse públicamente “derrochando” de gas en su casa.
Fue el domingo 27 a la noche, durante la final de la Copa América, cuando se fotografío junto a Juliana Awada en el sofá de su casa. Y luego hizo correr esa foto por las redes sociales.
🇦🇷 ARGENTINA 🇦🇷 pic.twitter.com/zUqfK3WSNr
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) 27 de junio de 2016
Según el Servicio Meteorológico Nacional esa noche la temperatura en el Área Metropolitana de Buenos Aires no superó los 12 grados. Es decir que Awada podía estar “en remera y en patas” gracias a la calefacción con la que cuenta la residencia de los Macri.
Es de esperar que, con la fortuna que ostenta, el presidente cuente con algún tiro balanceado o radiador en su residencia. No va a estar calentándose con un brasero o con bolsita de agua caliente.
“En invierno tenés que estar abrigado aún en tu casa”, dijo hoy Macri mirando fijo a los albañiles. Sin embargo, parece que el consejo no hizo mella en sus seres queridos.
La demagogia se transforma en cinismo cuando la plantea un rico y busca “educar con el ejemplo” a la población trabajadora.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario
