Bajo estado de emergencia luego del fallido golpe de Estado, continúa la persecución y los ataques contra los kurdos, blanco de la mayoría de las detenciones.
Lunes 20 de marzo de 2017 10:19
En medio de la campaña electoral por el referéndum previsto para abril que le daría nuevos poderes al régimen de Recep Tayyip Erdogan, se dio a conocer que
las autoridades turcas han detenido en la última semana a más de 2 mil personas, en el marco de las llamadas “operaciones antiterroristas”, que no son más que la persecución a los opositores al régimen, según informa hoy el Ministerio de Interior turco en un comunicado hecho público en su web.
La mitad, en concreto 999 personas, fueron detenidos en 230 diferentes operaciones contra la "organización terrorista separatista", término con el que el gobierno turco se refiere al proscripto Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, considerada terrorista tanto por Turquía como por la Unión Europea y Estados Unidos.
Otras 966 personas fueron detenidas en operaciones contra la organización del clérigo exiliado en Estados Unidos, Fethullah Gülen, a la que el Gobierno turco acusa de haber instigado el fallido golpe de Estado de julio pasado, denominándola "Organización terrorista Fethullah Gülen (FETÖ).
Además, 28 personas fueron arrestadas por supuestos lazos con organizaciones de ultraizquierda y otras 70 por sospechas de vínculos con el Estado Islámico, dentro de las operaciones contra "combatientes extranjeros”.
Desde inicios del año, la policía ha detenido todas las semanas a entre 1.000 y 1.800 personas bajo acusaciones de terrorismo. En los meses anteriores, una media constante del 10 por ciento de los detenidos por vínculos con el PKK ha pasado a prisión preventiva.
Bajo el actual estado de emergencia, instaurado tras la fallida intentona golpista, son miles las personas detenidas por el régimen, aunque no hay datos certeros al respecto. Desde ese momento, hay una enorme avanzada represiva del gobierno de Erdoğan, sobre todo con representantes del pueblo kurdo.
El pasado 13 de enero, un tribunal turco condenó a más de cuatro años de cárcel a Nursel Aydogan, una diputada de la formación prokurda Partido Democrático de los Pueblos (HDP), que hoy es la tercera fuerza del Parlamento, y que estaba acusada de vínculos con el PKK.
Las detenciones tienen relación directa con la purga bajo el “Estado de emergencia” que está siendo utilizada por Erdoğan para construir un régimen de tipo dictatorial, luego del fallido intento de golpe de Estado en julio de 2016.
